«Sueño tarde que lo hago por ti / Voy detrás de ti / Llego tarde / El tiempo es para ti» son las palabras con las que abrió un álbum que cambió la vida de muchos un día del 2013 y son las palabras que de cierta manera fueron presagio para lo que hoy en día vivimos con el trío que las escribió. Ese 6 de abril despertamos viendo una noticia que decía «Escucha y descarga el nuevo disco de Americania, ‘La Fiesta del Rey Drama‘ en aquel recordado hermano portal llamado Cochino Pop. 

Diez años más tarde, seguimos recordando letras, nombres, texturas y sensaciones que nos mantienen en una época en la que quizás éramos más felices, jóvenes o teníamos el corazón roto. Pero una época en la que ellos, tú y yo éramos distintos y que da inicio a un proyecto que hizo trascender a una banda que hoy podemos decir que se sigue llamando Americania.

Armando Añez, Álvaro ‘Ava’ Casas e Italo Pizzolante se unieron a finales de los 2000 para traer a la vida temas que contaron sus historias y los ayudaron a expresar sus sentimientos, desarrollando el sonido del llamado “sifrirock” de la primera década del 2000 que muchas agrupaciones tenían en el país, en este caso con un indie rock con voces llamativas y un tono desenfrenado muy a lo Arctic Monkeys

En ese tiempo nació Sigo (2011). Un LP en el que podemos ver cómo era la mentalidad y la sensación de vivir en una Venezuela que todavía no había enfrentado los años más fuertes de protesta e inestabilidad económica y política, pero en la que comenzó la emigración de millones de personas. Esos 12 tracks le mostraron al trío que este era el camino en el que debían y querían estar.

Esa energía explosiva de esa primera producción, se transformó en un ambiente íntimo, mágico y etéreo, en el que cada uno de ellos podía hablar de lo que estaban sintiendo, cambiando la dinámica que usaban para componer e interpretar. La Fiesta del Rey Drama le dio un giro de 180 grados al grupo, creando una nueva identidad más introspectiva que los separaba de toda la música que se estaba creando en ese momento en el país para explorarnos a través de ukeleles, pianos y silencios.

Alejandro Fernandes Riera comenta en el artículo para Cusica de 10 años del Rey Drama: «el inolvidable segundo disco de Americania sigue doliendo como la primera vez» que el antecedente directo es Concierto en la sala (2012), donde Americania tomó un nuevo norte musical, no sólo con las nuevas versiones de sus canciones anteriores, sino con la presentación de una titulada El hazmerreír, que, para él: «Se trata de un tema melancólico que también formaba parte de sus sets en vivo, que de alguna forma se siente como el camino espiritual que atravesó la banda para Rey Drama».

Meses después del lanzamiento de su segundo álbum, el 27 de enero de 2014, un post en Instagram anunció que la agrupación se separaría de manera indefinida y ahí quedó lo que pudo ser del Rey Drama. Con muy pocos toques y encuentros, quedó el misterio de qué sería del trío, si algún día regresaría y si podríamos escuchar de nuevo tanto el disco en vivo como alguna canción nueva.

Podríamos decir que esa sensación de ruptura abrupta, de una relación que termina sin avisar, fue la que hizo que el grupo trascendiera. Esa incertidumbre se ve constantemente en redes sociales, donde se observa cómo ha crecido el misticismo detrás de Americania y el mismo LP que se mantiene vigente y joven, a pesar de que sigan pasando las horas después de que nos lo presentaron con Discos Caracas.

No todas las producciones logran enamorar —literalmente— de esta manera, redescubriéndonos y haciéndonos sentir de la misma forma que lo hicieron la primera vez que le dimos play, así como cuando vemos a alguien que hace que nuestras emociones se desborden. Pero, ¿cómo no hacerlo con una introducción magistral como Emilia? Una composición que abre con un piano que refleja desde la primera nota al Rey Drama, no hay lugar al que podamos escapar, solo debemos abrir los ojos y ver lo que tenemos al frente. ¿O con Lista que nos hace preguntarnos cuándo podremos estar con esa persona a la que amamos o que quizás no hemos conocido? 

En 11 tracks, Casas, Pizzolante y Añez nos hablaron de aquello que vivimos cada día de nuestras vidas y así digamos que no estamos sintiéndonos de esa manera, nos narran una historia con la que podemos conectar, llorar y sentir profundamente porque no es su historia, es nuestra historia.

Diez años después, seguimos confiando en que llegará el momento en el que podamos encontrarnos de nuevo con ellos en el escenario, ahora teniendo una fecha fija para coincidir, un sábado 16 de diciembre de 2023, que quizás nos cambie como lo hizo ese día del 2013. Americania llega tarde como nos lo dijo en Emilia. Pero esta vez lo hace porque sabe que es el momento correcto en el que el Universo nos uniría de nuevo. A pesar de que no somos los mismos que en aquel momento, tenemos esa chispa que teníamos «en la noche que le perdimos» y cuando descubrimos que «fuimos quienes robamos su corazón». Tú y yo seguimos —y seguiremos— siendo reyes drama.