María Virginia Centeno Castillo, mejor conocida como MARI, es una productora, compositora y cantante venezolana que ha destacado en el panorama nacional por la fuerza de sus letras, su particular producción donde utiliza sonidos novedosos y vanguardistas así como potentes, pero con una estética visual y conceptual que ha llamado la atención de muchos, elevando así su estatus como artista a tan solo casi un año de su debut en la palestra musical. Este sábado la veremos presentarse en el CUSICA FEST 2023.  

‘La Carajita’ como muchos también la conocen, sabe que su éxito se debe su particular estilo, la manera en como mezcla géneros musicales que quizás para algunos era imposible acoplar, así como la potencia y el peso de sus letras, que trasmite una crítica social muy contunde; pero a la vez muy sencilla al utilizar la jerga venezolana en su máxima expresión.  

Con tan solo meses de carrera y exitosos temas como Cuchi, Malandra, Yo Soy Artista, No tu mamá, la cantante ha estado en boca de todos gracias a su peculiar forma de hacer música. Y como ella misma lo define, un proceso creativo en el que raramente sabe lo que va a pasar hasta que simplemente nace la musa y trasmite sus emociones a través de estas piezas musicales. 

Un inicio para MARI

MARI, oriunda de Cumaná, estado Sucre, nunca pensó que pasaría de producir, componer e interpretar temas desde el cobijo de su habitación a presentarse en espacios que son un sueño para ella. Recordamos aquella primera presentación en CÚSICA Studios:

“Yo siendo de Cumaná no veía a tan corto plazo poder dar mi primer show. Yo hacía música desde mi cuarto. Desde que se viralizó Cuchi han pasado cosas increíbles como el logro de tocar aquí en Cúsica. Para mí es un honor la primera oportunidad que me están dando, no solo de un primer show, sino que es con Cúsica, esa era una meta que yo tenía y me siento demasiado agradecida, de pana”, comenta la artista. 

La pasión que nació en la niñez

La cantante comparte que desde pequeña siempre se interesó por la música y a los 8 años su abuela, al ver su interés, decidió inscribirla en clases de cuatro, donde no tardó en participar en festivales estudiantiles y en algunos eventos que se cruzasen en su camino. También incursionó con la guitarra acústica para posteriormente, a los 13 años, comenzar con su verdadera pasión; el canto. 

“A partir de ese momento me enamoré tanto de la música como del canto y más nunca lo solté”, comenta la cantante. 

Te conocen como MARI ‘La Carajita’, pero… ¿Dónde nació este seudónimo y por qué ‘La Carajita’ se convirtió en tu marca?

Lo de ‘La Carajita’ es una historia loquísima. De chiquita, yo estaba tocando el cuatro muy duro en una presentación y una señora en el público gritó: ‘¡Esa carajita toca como un hombre!’, y a mi mamá no le gustó el comentario, pero a mí en lugar de ofenderme me pareció muy increíble, como ‘La Carajita’, y de allí fue que escribí un tema. Esa canción nunca salió, pero fue esa pieza la que me dio el seudónimo. Me parece que es un distintivo que hace su trabajo porque existen muchas MARI en el mundo, pero no existe una carajita.

¿María Virginia o MARI?

Antes de convertirse en la extrovertida, irreverente y fresca personalidad que representa MARI frente a un público, la cantante vivía sus días como María Virginia Centeno Castillo, una chica común que era sumamente tímida y no esperaba mucho de la vida. 

Para María Virginia fue un sueño conseguir cobijo y escape a toda la ira creativa que llevaba dentro de sí y que tenía el nombre de MARI: “A menudo digo que MARI es la persona que María Virginia siempre había querido ser. María Virginia es de Cumaná y en la ciudad no era la más popular, era una perdedora, así como Peter Parker. En cambio, MARI es como Spider-Man, es una persona con superpoderes y que tiene la oportunidad de ser lo que siempre había querido ser. MARI llega como la segunda oportunidad de María Virginia.”

¿Por qué una comunicadora social termina en un mundo tan distinto como es la música?

Yo creo que sería: ‘¿Por qué una cantante como yo terminó en el mundo de la Comunicación Social?’ Yo nací para esto, pero los padres siempre le inculcan a uno la creencia de que necesitas atravesar por esa etapa de la universidad, y yo lo hice, solo que ahorita me queda ser feliz. Le di el título a mi papá, mi abuela y listo, voy a hacer lo que me gusta que es música.

Debut y sus comienzos en la escena musical 

La venezolana debutó el año pasado con el sencillo 4 Favores, en el que se relata como una especie de carta de despedida de una persona hacia otra, siendo esta la primera pieza musical que le permitió a la artista fusionar sonidos como la kizomba con el género urbano, lo que le brindó más seguridad para sus trabajos posteriores.  

Es un tema que vio la luz en el estudio de grabación improvisado que tenía en su habitación y que le permitió fundar su propio proyecto, uno que solo ella pudiera crear y otorgarle vida.

De esta forma le dio paso a sencillos como Desleal, Todo mal y Artesano, un tema con sonidos urbanos muy marcados, pero que presentaba matices africanos y un mensaje de empoderamiento, donde solo tú puedes darle forma a tu vida como un artesano lo hace con sus esculturas.  

Con cada tema, MARI iba aportando un nuevo color, una nueva esencia y un nuevo estilo que cerraría una etapa con la llegada de Cuchi, su más grande éxito viral. 

Cuchi: la avalancha viral de MARI

Tras haber experimentado una faceta musical y visual con temas como 4 Favores, Desleal, Todo mal y Artesano, la artista se permitió mostrar algo diferente y mucho más contundente, que le brindaría otra percepción de lo que ‘MARI’ puede mostrar. Claro, con un gran paso llegan nuevos retos, y más si ese tema que nunca pensaste que gustaría tanto, impacta a nivel de redes sociales. 

La cantante y compositora se encontraba en medio de un plan, el cual ella tituló como: tratando de hacer viral mi canción. Video tras video que colgaba en Tiktok era con el objetivo de enganchar a un público desconocido a un tema que, a pesar de no tenerle fe, sabía que podía gustar y despertar la curiosidad de muchos. Y cuando menos lo pensó, en un vivero, de una manera improvisada, todo explotó.

“Sorpresivo todo. O sea, yo nunca en la vida me lo imaginé. De hecho, la canción funcionó a nivel de redes sociales cuando tenía cuatro meses de haber salido. Yo posteé un TikTok en un vivero en Lecherías, y el video explotó”, dijo la también productora.

Cuando se le preguntó sobre el proceso creativo de esta bomba musical, ella respondió: “Fue la canción que más rápido he escrito en mi vida. Nunca planeé nada. Me senté en la computadora y empecé a descargar ideas, a balbucear y salió el tema. Era la canción que yo menos tomaba en serio, de hecho, fue la que menos pensé que pudiera funcionar y funcionó. Ese fue el proceso”.

Con un tema exitoso, viral y muy llamativo, la cantante comenzó a recibir muchos comentarios, los cuales algunos eran buenos y otros malos, pero a menudo desataba un solo pensamiento: ¿qué sucede con la letra? MARI es conocida por sus letras fuertes, contundentes, pero que están muy arraigadas a la jerga venezolana con el único objetivo de transmitir un mensaje.

Al preguntarle sobre esta ‘avalancha’ de comentarios que recibió la cantante en su momento más viral, ella contestó: “Afectó mucho mi emocionalidad. Me ponía triste, me agarraba la ansiedad y no quería salir de mi casa. Hablé mucho con mis amigos y mi manager, y les comentaba: ‘brother, esto es horrible’. Después fue que entendí que son gajes del oficio, que tengo que acostumbrarme, ya no me afecta y no leo comentarios porque decidí ser feliz”.

Malandra: más que música, un concepto

Malandra, tema estrenado tras el rotundo éxito de Cuchi, llegó a la palestra musical como una canción que fusionaba sonidos urbanos con referencias al joropo venezolano y letras que resignifican la jerga venezolana, trasmitiendo una vez más un mensaje. Esta canción para la cantante significó su crecimiento tanto como artista como productora y que le brindó la oportunidad no sólo ya de estrenar canciones, sino de presentar un material conceptual, visual y que transmitiera un mensaje de manera contundente. 

Malandra frente al ojo público significó ese gran paso artístico, estético y con gran fuerza tras el éxito inesperado de Cuchi, ¿qué significa para ti Malandra?

Malandra es un antes y un después. Antes de Malandra yo estaba haciendo música, pero ahora estoy trabajando en un concepto, es decir, música conceptual, empecé una etapa, abrí una puerta. Con Malandra vemos otra MARI, empieza lo que es realmente ‘La Carajita’ como un personaje fuerte que busca romper esquemas, no solamente con su léxico, sino con la música y los géneros que combina. A partir de allí se abrió un camino que yo como compositora y productora me siento satisfecha, ya que cumplí con mis estándares de calidad en la música.

Diversas localidades de Cumaná sirvieron de escenario para el videoclip de Malandra y otros temas, ¿qué es Cumaná para ti?

Cumaná fue la cuna, el origen de todo. Yo quería plasmar mis orígenes, yo no soy de Caracas, y recuerdo que en esa ocasión existía la oportunidad de grabarlo en Petare, pero yo decidí no hacerlo allí porque no quería que se reflejara simplemente el barrio y ya. Yo quería que fuese una recopilación de todo lo que significa la cultura de la ‘Primogénita del Continente’ que es Cumaná.

Yo soy artista, no tu mamá: una carta abierta

Como especie carta abierta y un duro golpe en respuesta a los malos comentarios recibidos durante Cuchi y Malandra, MARI responde y les dice a todos: Yo soy artista, no tu mamá. Un tema particular que una vez más no pierde el toque de la irreverente cantante al mezclar de manera asombrosa dos sonidos totalmente diferentes como el tambor y el dembow, para también agregarle una pizca de música electrónica. 

El sencillo vino acompañado de un colorido videoclip que nos traslada a un lugar muy conocido por la cantante: el mercado municipal de Cumaná, donde la vemos rodeada de alimentos, recorriendo el corazón de su tierra y mostrando la verdadera esencia de una artista que a través de sus letras, sonidos y ritmos particulares desea transmitir un mensaje. 

“Yo tenía la canción lista cuando eso sucedió, pero obviamente cuando pasó yo la sentí al triple y dije: ‘estoy orgullosa de decir esto’, ‘gracias a Dios dije esto’, ya era como liberador, como terapéutico, listo, yo soy artista, no soy la mamá de nadie”, responde MARI sobre el proceso terapéutico que significó el tema. 

Sueles utilizar una jerga muy venezolana para conectar con tu público, ¿crees que en esta simpleza de nuestra cotidianidad está el éxito?

En realidad, existe un término que utilizan los músicos anglosajones que se denomina como «Glocal», lo cual significa que, cuanto más local eres, más global eres. Mientras más personal tú seas, la gente va a conectar más contigo. El artista venezolano siempre ha intentado encajar con lo que ha pasado en otros países cuando realmente nosotros aquí tenemos una jerga increíblemente lacra. Nosotros tenemos algo aquí increíble y nadie lo ha hecho, nadie lo ha explorado, quizás lo ha hecho gente que no es tan conocida, pero ya está llegando el momento y yo siento que van a pasar cosas interesantes con nuestro léxico y nuestra jerga.

+ de MARI

MARI es conocida por fusionar géneros musicales, ¿crees que las letras y su significado son tu norte y no un género en particular?  

Yo creo que mi norte más allá de las letras o del género musical es la creación, o sea, la mitad entre un género y otro. Cómo se puede combinar la música llanera con la música electrónica. ¿Cómo logro eso? Eso es lo que me llama. Indiferentemente que la canción diga ‘arroz con mango’, lo que me importa y obsesiona demasiado es encontrar esa novedad, ese es el norte.

Entonces podemos decir que en alguna oportunidad podrás fusionar géneros como el joropo o el raptor house al mejor estilo de Arca, ¿te atreverías?

Totalmente. Después de Arca, necesitamos algo así. Ella está haciendo su trabajo, le abre el concierto a Beyonce con tambores. No es posible no reconocer lo que está haciendo, y yo como artista mujer, imposible.

Cuchi, Malandra y Yo soy artista, no tu mamá se convirtieron rápidamente en un tema de discusión en plataformas cómo Instagram, Twitter y Tiktok, ¿son las redes sociales tu herramienta más fuerte?

Totalmente. Siento que el tema de ser cantante, más que artístico y musical, es social. Nosotros los artistas tenemos una voz y cuando la gente se conecta a través de eso, siente que también puede comunicar como si fuera suya. Ojo, yo no sé si diría que ese es el éxito de María Virginia, porque para mí mi éxito es tener a mi mamá al lado. Pero evidentemente me ha abierto muchas puertas, me ha hecho conocer el país, ahorita nos presentamos en Cúsica, la Ruta Live Bachiller se viene también, me nominaron a los Premios Pepsi Music, así que es increíble todo lo que ha hecho la música y lo que yo sé que va a venir pronto.

Fuiste nominada a los Premios Pepsi Music 2023 en la categoría Artista Revelación, ¿cómo te sientes?

Impresionada porque yo no me lo espere para nada, de pana y todo. Me agarró de sorpresa. Obviamente, si tú registras tus canciones tienes la esperanza de que te nominen, pero no estaba pensando en eso. Estaba en un campamento en Barquisimeto haciendo música con unos artistas increíbles de mi país, me despierta mi manager y me dice: ‘Mira, te nominaron a los Pepsi’. Fue increíble, me sorprendió, celebré muchísimo, grité, baile, canté, y nada, feliz con la noticia.  

¿Cuál sería tu colaboración soñada?

A mí me gustaría tener una colaboración con Simón Díaz, pero es imposible. Es mi artista favorito venezolano. Oscar D’León me encanta, Ali Primera me gusta mucho también, Ilan chester me lo vacilo increíblemente, pero si me voy por la parte urbana y mainstream a mí me gusta Rosalía, Arca, C Tangana, Guitarricadelafuente, son cantantes que me fascinan y con ellos sería increíble hacer algo.

¿Se espera un nuevo EP o álbum por parte de MARI?

Estoy trabajando en algo, pero todavía no he dicho absolutamente nada, pero es probable. Lo único que te puedo decir es que hay mucha música.

¿Qué le gusta a MARI?

Un álbum: Daddy Yankee- Barrio fino

Una película: Spirit: el indomable

Una comida: Pollo a la plancha con arroz y bórralo.