La cantante, compositora y filántropa colombiana, Shakira, llegó a un acuerdo con la fiscalía española el primer día de su juicio por fraude fiscal en Barcelona.

La estrella del pop colombiana evitará la pena de prisión (los fiscales pedían una sentencia de ocho años y dos meses, más una multa), pero recibirá una sentencia suspendida de tres años y una multa de 7,3 millones de euros (8 millones de dólares), más 432.000 euros adicionales (472.000 dólares) a cambio de su sentencia suspendida.

Los fiscales alegaron que Shakira no pagó al gobierno español más de 14,5 millones de euros (unos 15,8 millones de dólares) en impuestos adeudados entre 2012 y 2014. La residencia oficial de Shakira está en las Bahamas, donde los impuestos son mucho más bajos; su nombre figura en los ‘Papeles del Paraíso’, filtrados en 2017, que revelaron los acuerdos fiscales extraterritoriales de numerosas figuras públicas.

Si los fiscales hubieran demostrado que Shakira pasó más de la mitad de un año determinado en España, habría tenido que haber pagado allí impuestos sobre sus ingresos mundiales, a pesar de estar registrada en las Bahamas.

En noviembre de 2022, la defensa de Shakira afirmó que esta no había pasado más de 60 días al año en España durante el periodo en cuestión. Su firma de relaciones públicas había dicho que no solo había pagado al gobierno español lo que debía inicialmente, sino también 3 millones de euros adicionales (alrededor de 3,2 millones de dólares) en intereses.

Shakira dijo en un comunicado a través de su firma de relaciones públicas que: ‘He tomado la decisión de resolver finalmente este asunto teniendo en cuenta el mejor interés de mis hijos, quienes no quieren ver a su madre sacrificar su bienestar personal por esta pelea. Necesito superar el estrés y el costo emocional de los últimos años y concentrarme en las cosas que amo, mis hijos y todas las oportunidades que se avecinan en mi carrera’