El proyecto de rock progresivo y math rock instrumental con sede en Miami, Aurora Dream, fundado por el guitarrista venezolano de 26 años, Daniel Morales, ha lanzado su muy esperado primer álbum de larga duración titulado RUBIX. Este álbum es el seguimiento de su último sencillo y video musical Comfy, que cuenta con la colaboración del conocido guitarrista japonés Ichika Nito.

RUBIX fue producido por Randy Slaugh, quien aportó mucha más dinámica al disco con sus técnicas modernas de producción y capas que mejoraron la experiencia auditiva con fusiones creativas de géneros. El álbum también fue co-producido por el tecladista y synth player Eric Guenther de la banda The Contortionist, quien se asoció con Randy y añadió sus sonidos psicodélicos, progresivos y etéreos que agregaron mucha más dimensión al álbum, creando una experiencia verdaderamente inmersiva.

El conocido baterista australiano Chris Allison de Plini tocó la batería en RUBIX, dando al disco mucha más energía a través de su interpretación. Mangus Steed tocó el bajo en el álbum, proporcionando sus líneas de bajo, riffs y frases únicas que complementaron de manera increíble la batería de Chris. Simon Grove mezcló RUBIX, mientras que el conocido ingeniero venezolano Moises D’Bello lo masterizó.

RUBIX cuenta con algunos de los mejores guitarristas de la escena moderna, incluyendo a Tim Henson (Polyphia), Nick Johnston, Javier Reyes (Animals as Leaders), Sithu Aye, Angel Vivaldi, Ichika Nito, Mark Holcomb (Periphery), Felix Martin y Josh Martin (Little Tybee).

Adicionalmente, el álbum cuenta con una colaboración de harpa por parte de Gabriela Gutierrez (Hardcore Harp) en la canción titulada Same Opposites.

El álbum se presenta como una obra maestra y un monumento para la música de guitarra instrumental, porque ofrece una experiencia auditiva profundamente única que muestra muchas fusiones interesantes de géneros con rock progresivo y math rock, combinados con una producción muy moderna que agrega más personalidad al disco y lo hace destacar del resto.

Morales dice describiendo el disco: ‘A pesar de todas las colaboraciones e ideas colectivas, este disco me resulta muy personal porque encarna todas las emociones que experimenté durante algunos de mis momentos más tristes y felices en los últimos cuatro años. Así como un cubo de Rubik, pude reorganizar mi vida en algo mucho más brillante que me da un propósito, una pertenencia y una verdadera realización que se alinea con quién soy, no solo como artista, sino también como persona’.