Liana se ha caracterizado por ser una artista venezolana que lleva genuinamente un mensaje de conservación ambiental a muchos rincones. Justamente, en Venezuela, que es uno de los países con más riquezas naturales en todo el planeta, ahora es cuando se requiere la unión y la fuerza de bandas y voces que se sumen para tomar en cuenta la contaminación de nuestros bosques, selvas, lagos y mares. Es por eso, que en el Día de la Tierra, decidimos conversar con ella sobre su proyecto de protección en El Paují.

Por: María Fernanda Burbano

¿Puedes explicarnos de qué va Gotas, cómo nace y cómo se fue transformando a lo que es hoy?

Gotas nace como un viaje musical inspirado en Venezuela, con una serie de videoclips que hicimos por el país. Esto comenzó en El Paují, La Gran Sabana, donde yo crecí, donde está mi casa. Luego fuimos a La Tortuga; después a Mérida. Con esto queríamos además de conectar a la gente con la naturaleza. También para mostrarle al mundo nuestros espacios naturales, nuestros paraísos, buscar ser una luz y una buena noticia, en medio de una racha de noticias negativas de Venezuela en el mundo, porque no es secreto que hemos pasado por la crisis más fuerte de nuestra historia y una situación muy particular a nivel mundial. 

Buscar siempre promover a Venezuela desde el arte y la música, fortalecer ese sentido de pertenencia del venezolano y posicionar nuestro país como la maravilla que es en el mundo.

Sabemos que la industria musical es una de las que más contaminación y residuos genera, pero, ¿cómo crees que se pueda mejorar esto?

Siempre decimos: ¿cómo vamos a cuidar algo que no sabemos que existe? Justo por eso queremos mostrar estos espacios, darlos a conocer en el mundo y luego generar un mensaje de concienciación e información de lo que está pasando en estos espacios, principalmente en el lugar donde yo crecí que actualmente está siendo destruido por la minería.

 Los ríos están siendo contaminados con mercurio, los bosques están siendo talados y es una situación muy triste. Personalmente, para mí es una tragedia y por eso siempre he sentido la necesidad de llevar este mensaje y considero que el problema es tan profundo que tenemos que buscar la solución desde la raíz como lo es la educación”.

Paralelo con la campaña artística, decidimos crear una campaña educativa y llevar a los colegios unas charlas informativas y multidisciplinarias donde fusionamos el arte y mi experiencia o mi vida en la naturaleza. Yo pongo ese componente emocional y artístico. 

PROVITA, quienes fueron mis aliados en esta fase del proyecto, puntualmente Carlos Peláez, el director de educación de PROVITA y biólogo de la Universidad Simón Bolívar, desarrolló los contenidos informativos para estos grupos y el resultado fue sorprendente. Nos dimos cuenta que la música nos ayudaba a que este mensaje que a veces es tan fastidioso, tan tedioso y aburrido, porque nadie quiere saber que hay problemas tan graves, o que es nuestra responsabilidad también como ciudadanos trabajar para que esto cambie. 

La música nos ayuda como caballo de troya para llevar un mensaje tan importante como este, pero que a veces tiene limitaciones para llegar a las personas. Nos sorprendió el nivel de compromiso y de conexión que las charlas generaban con los chamos y nos dimos cuenta que ellos entienden el nivel del valor que tienen estos espacios y la naturaleza. Nos damos cuenta que les sembramos una semilla de conciencia y valores en ellos. Esas charlas tienen un impacto intangible porque no sabemos en quiénes se van a convertir esas personas el día de mañana, pero sí sabemos que ese día que fuimos a darles esas charlas les cambiamos la vida y les abrimos un poco la mente con respecto a la percepción y a la relación que tenemos con la naturaleza. Al día de hoy se ha logrado con 4500 jóvenes de todos los estratos sociales de Caracas y universidades”. 

Gotas sigue evolucionando, es un proyecto nacido por las circunstancias de ser una artista en medio de un país en crisis, con una historia y de ver querer ver a este lugar; y cómo está siendo destruido me lleva a buscar a hacer algo, a ser parte de la solución. Si nada de esto estuviese pasando pues yo estaría haciendo música dedicada a mi carrera artística como tal y ya, pero me apasiona muchísimo todo esto y ahora estamos entrando a una fase donde queremos intervenir en la raíz del problema y llevar un modelo de intervención regenerativa a la comunidad de El Paují y buscar construir en conjunto, alternativas, trabajos dignos para que estas personas puedan tener opciones para subsistir. 

La comunidad de El Paují antes era un pueblo turístico y hoy en día es un pueblo minero debido a la crisis y a la falta de turismo y alternativas, porque las personas se ven en la necesidad de hacer mina y ya queda es ir transformando poco a poco esta realidad. Es un proyecto súper ambicioso y a largo plazo, pero que vengo desarrollando desde hace ya un año con un equipo increíble y es lo que tuve la oportunidad de presentar en el Skoll Wold Forum 2021.

Estoy clara que la industria musical tiene un impacto bastante fuerte en términos de contaminación, no sé las estadísticas, pero tiene una herramienta muy poderosa para ser parte de la solución. Yo soy consciente de la fuerza y el poder que tiene la música para influir en las personas y para moldear sus pensamientos; si utilizamos la música como un canal para promover estas cosas, podríamos sorprendernos de los resultados que lograríamos en la sociedad. Hay cambios que se están viendo en festivales de Europa y los Estados Unidos, donde la producción se encarga del reciclaje y adoptan medidas más sostenibles para llevar a cabo un súper buen festival y esto es algo que se debería implementar mucho más, e incluso hay festivales que no venden cierta comida, como carne, por ejemplo. 

La idea no es radicalizar al mundo, el cambio tiene que venir paulatinamente porque son muchísimas cosas, y si empezamos todos a querer cambiar toda nuestra vida, podríamos convertirnos en unos locos. Por lo menos la vía que yo consigo que me funciona es ir poco a poco reducir el consumo de carne, ser más consciente de las compras que compro, de dónde vienen esas cosas que compro, tratar de comprar la menor cantidad de plástico posible, y si compro plástico, pues que sea un plástico que puedo reciclar. Creo que. sin duda, la industria musical tiene que ir implementando un camino más sostenible para adaptarse y también para aprovechar el nivel de influencia que tiene en el mundo”.

Teniendo a Colombia al lado, vemos cómo los músicos se han volcado a luchar por la conservación del medio ambiente y de la protección de sus selvas, ¿por qué crees que en Venezuela no ha tenido tanto impacto, pensando que ya está documentado todo el daño que está teniendo la minería ilegal?

Realmente no sé por qué en Venezuela no ha sucedido y no hay un movimiento tan fuerte de artistas promoviendo el cuidado de nuestro país. Quizás es porque tampoco tenemos una industria musical muy fuerte y no hay casi artistas como debería haberlos. Ya es un problema que viene de otros fondos pero sin duda es un tema social y político de que el desarrollo en Venezuela sea visto muy deteriorado en nuestro desarrollo cultural. 

Creo que la ecología y sus preocupaciones vienen después de que uno como ser humano tiene las necesidades básicas cubiertas, porque ¿cómo te vas a preocupar por cuidar el Amazonas si no tienes qué comer? Creo que está muy relacionado a la realidad que vive el pueblo venezolano en su lucha diaria que no tiene tiempo ni espacio para pensar en estas cosas. 

Con Gotas queremos ser la voz de todas esas personas porque sí considero que hay demasiadas personas que les duele mucho Venezuela, que sí se preocupan por nuestra naturaleza y entienden el valor y adónde va esto en el futuro y son visionarios en ese aspecto. Considero que los venezolanos deberíamos proteger mucho más lo que es nuestro y de ahí también fomentar el sentido de pertenencia, que nos duela y defenderlo”.

¿Cómo se puede formar parte del proyecto?

Las formas en las que pueden sumarse a este proyecto pues, en principio, a ayudarnos a replicar este mensaje, educarse, enterarse sobre lo que está pasando en términos ambientales en Venezuela, contarles a nuestras familias, amigos, compartirlo por nuestras redes. Seguirnos en las redes sociales, por el perfil de Instragram @gotasproject. Compartir nuestros contenidos y ahí pueden estar al día con todo lo que vamos a estar haciendo, cada paso que vamos a estar dando.

Luego de esto, tenemos la idea de lanzar una campaña de crowdfunding para que las personas puedan donar y ayudarnos a financiar el equipo de trabajo que requiere este proyecto y la nueva fase de Gotas que es la intervención en El Paují, que es un proyecto ambicioso y requiere de mucho apoyo. Si alguien quiere hacer voluntariado, o quiere compartir información, podemos recibir curriculae en gotasprojectvenezuela@gmail.com .

Luego de esta transformación de esta comunidad en el que pasemos de un ciclo destructivo a un ciclo productivo, tener una comunidad trabajando en estas alternativas y generando productos con propósito que las personas puedan comprar en todo el mundo y con esa compra beneficiar a estas comunidades y personas, ayudándolos a mantener estas alternativas y no caer en la minería para subsistir. También queremos promover el turismo en La Gran Sabana y esa será otra fuente de ingresos para estas comunidades y otra forma de apoyar el proyecto. Hay muchas formas de sumarse”.

Puedes ver la presentación de Liana Malva en el Skoll World Forum 2021, uno de los espacios internacionales más importantes a nivel mundial para visibilizar y conectar a los emprendedores sociales que promueven soluciones a los problemas más urgentes del mundo organizado por Skoll Foundation.

En esta edición Liana compartió con el actor Mark Ruffalo, cofundador de Solutions Project, José Andrés Puerta, chef y fundador de la ONG World Central Kitchen, Ernesto Zedillo, expresidente de México, Ellen Johnson Sirleaf, expresidenta de Liberia y Premio Nobel de la Paz, Karen Attiah, editora de Opinión del Washington Post, entre otros.

Disfruta de la presentación