El día de ayer, en la noche, mientras daba un concierto en Inglewood, California, Kanye West se vio obligado a detener un concierto luego de 45 minutos, aparentemente debido a que perdió su voz. En los videos se le puede escuchar dirigiéndose al público diciendo: “Prende las luces, el show se terminó. No puedo dejarlos tener un show donde no puedo interpretar. Lo siento,” además saliendo del recinto en su tarima flotante agregó: “Lo siento mucho, los amo, espero hacerlo mejor la próxima vez”.

Luego ofrecieron el reembolso de las entradas para los asistentes.

Recientemente la esposa del rapero, Kim Kardashian, fue asaltada en París, por lo que se vio obligado a cortar otro concierto. Debido a esto también pospuso varias fechas del Saint Pablo Tour.