El cadáver de un corazón roto de Reynaldo Goitia

A principios de este complicado 2016, en el que parecemos ser un boxeador abatido pero de pie en el rin, Reynaldo Goitia, integrante de los Tomates Fritos y mejor conocido como Boston Rex, sacó el primer EP de su proyecto en solitario. Crímenes de Guerra es el nombre de este conjunto de declaraciones de principios, entre las cuales destaca un tema llamado El cadáver de un corazón roto.

Aquí, Rex nos habla del tema, de su concepción y sus porqués.

  • ¿Dónde estabas cuando escribiste la canción?

La empecé entre noviembre 2014 y enero de 2015 aproximadamente.

Me llegó en un viaje que estaba haciendo entre Puerto La Cruz y Cumaná para un concierto de mi proyecto en solitario; iba en el carro, con el aire acondicionado. Cuando venía pasando por el pueblo de Santa Fe, aproximadamente a eso de las 4 de la tarde (me acuerdo por el atardecer, el sol estaba cayendo) algo llamó mi atención.

Radiografía de una canción: El cadáver de un corazón roto de Reynaldo Goitia. Cusica Plus

Foto: @bostonrex

En oportunidades previas me impresionaba lo chavista que era ese pueblo. Pero ahora no había nada, ni un mural y eso me dejó en shock. Empecé a tararear la melodía con la letra, todo llegó junto.

  • ¿Cuál fue la primera frase que escribiste? ¿Por qué?

Tenía una frase escrita en algún lugar que decía “vi caer un estadio sin un gol”. Me estaba refiriendo al hecho de que, en Venezuela, para el año 2014 según algunos estudios, morían entre 23 y 25 mil personas de manera violenta al año.  

Quedé impresionado porque es una cantidad enorme. Más o menos lo que cabe en un estadio de futbol, quería de alguna manera decirlo de forma más poética…

Me imaginé diciendo algo así como: vi mucha gente muriendo y no fue por un gol.

  • ¿Qué te estaba pasando?

El 2014 fue un año difícil para este país. Las protestas de febrero. En el plano personal yo estaba separado, todo fue justo ese año.

  • La melodía. ¿La buscaste o apareció?

La melodía apareció. Apareció tanto que vino antes que la armonía. Vino incluso con la letra.

Ya tenía varias frases escritas sueltas pero lo primero fue la melodía, y quise de alguna manera forzarla al tema del que estaba hablando.

  • Hay una primera persona que es móvil en la canción. De repente hablas de ti caminando en la ciudad y un juez que dicta libertad. ¿A quién está dirigida? ¿Una persona? ¿Varias?

Yo viajo muchísimo por Venezuela y uno solía ver mucha gente que de alguna u otra manera apoyaban lo que estaba pasando en este país. Uno pensaba que las cosas eran de una manera y cuando salías de casa y paseabas por los pueblos te dabas cuenta de que esas personas realmente creían en el proyecto y en la idea de sus líderes.

La canción cambia muchísimo de perspectiva porque habla de la situación. Cambia de persona porque no solamente soy yo. Somos muchos. Somos un país.

Cuando habla de justicia y el juez, es más bien un asunto moral. A raíz de toda la situación política y social que hemos tenido que enfrentar, las personas nos hemos convertido como en jueces morales, criticando, opinando y de alguna manera todas las personas buscan salvarse manera individual, pocas personas piensan en colectivo.

  • “De aquí jamás me iré”

La frase se refiere a una idea que ha aparecido en muchas canciones. Parece que hay como un mal, una nube negra, una sombra que nos persigue que pareciera que nunca se fuese a ir de aquí

  • Háblame del título: “Cadáver de un corazón roto”

Es una frase en la canción. La verdad es que soy un poco malo para ponerle títulos a las canciones (ríe)

Es una manera de hablar sobre los rastros de un pueblo deprimido, caído, rendido…