Después de ser la compositora de grandes temas como Oye Pablo de Danna Paola, Booty de Becky G y C Tangana, y Ya No Quiero Na de Lola Indigo, la jóven cantautora marroquí Hajar, mejor conocida como ASHA, este año decide continuar con su carrera artística de una forma optimista y renovada con el estreno de su primer single del año Fille D’Afrique.
Esta canción llegó después de Bésame, Opina y Pasaporte, que tuvieron una excelente aceptación del público desde su lanzamiento en el 2020.
Pero ahora, la cantante se enfrenta a una etapa más madura y honesta de sí misma, haciendo que Fille D’Afrique sea su carta de presentación, en la que nos dice quién es, de dónde proviene y lo que quiere transmitir con su música.
Se trata de una canción pop urbana con influencias rítmicas marroquíes e instrumentos étnicos, con la perfecta combinación de melodías y letras en español, francés y árabe. Fue compuesta por ASHA durante el confinamiento bajo la producción de Bruno Valverde (Calla Tú de Danna Paola), Wassily Gradovsky (Bubble Gum de Lele Pons Ft. Yandel), y finalmente mezclada por el gran ingeniero Jaycen Joshua (Malamente de Rosalía).
Más allá de esto, ASHA es una chica que ha recorrido un largo camino hasta llegar a donde se encuentra el día de hoy, firmada bajo el sello Warner Music México, después de tener que cambiarse a una nueva cultura siendo una adolescente, para estudiar Business en España. Ya luego trabajaría con el productor (nominado a premios Grammy) Bruno Valverde, y allí es cuando se convierte en la compositora principal de Sony y Universal Music Spain.
Como quisimos profundizar un poco más en su historia, su recorrido y trabajo más reciente con Fille D’Afrique (además de querer saber lo que nos traerá para más adelante), tuvimos la oportunidad de conversar con ASHA y hacerle unas cuantas preguntas, cuyas respuesta nos enseñan a cómo moverse en el mundo de la música, lo que significa representar tus raíces en tu trabajo, entre otros detalles.
¿Cómo se originó Fille D’Afrique y cuando fue que decidiste dar el paso de continuar sacando tus propias canciones?
Lo que pasa es que justo antes de la pandemia, yo había decidido empezar con mi carrera musical, y en los primeros meses por allá en julio del 2019, me dediqué a buscar a gente que me pudiese ayudar con videos, fotografías y todo lo referente al material extra, porque ya había escrito canciones para artistas antes. Para esta nueva etapa de la música no tenía idea de cómo coordinar un videoclip, cómo cuadrar con un fotógrafo, y era bastante necesario; pero fue en diciembre de ese año cuando ya había grabado mi primer video, que es el de Bésame, pero no salió hasta junio del año siguiente (2020) porque justo en marzo ocurrió la pandemia, y no sabía si sacar canciones o no, pero en los meses del confinamiento en marzo, abril y mayo —que fueron los meses más fuertes— fue cuando empecé a escribir muchas canciones, pero ni para mi proyecto ni para otros, solamente lo empecé a hacer por gusto, pero un día dije: “ok, voy a empezar a escribir otra vez para mí”, porque se volvió más un trabajo, pero ya lo quería hacer como un hobby, así cómo dibujar. Luego surgió esta canción y en su momento solamente estaba compuesto por pedacitos; después, cuando se firmó con Warner y nos pidieron mandar muchas maquetas y demás, uno de los productores vio la maqueta de esta canción, pero estaba hecha a medias, no tenía letra ni nada, ¡y al director artístico le encantó! y nos dijo: ‘Termínenla, que la sacaremos’.
Algo que llama mucho la atención aquí es que cantas es español y francés, ¿qué tan importante es para ti demostrar en tu música tus raíces y tus habilidades con los idiomas que hablas?
La verdad es que yo tenía como idea principal hacer dos versiones distintas, es decir, una en cada idioma, pero luego mi productor, Bruno Valverde, sugirió que no lo hiciéramos así, sino que hiciéramos una sola canción combinando ambas versiones, para que tuviera un toque mucho más único. Y pues sí, para mí la canción es muy sincera a lo que soy, porque antes hacía muchas canciones en español, pero también tenía las ganas de decir: “oigan, yo no solo soy esto, soy esto también”.
¿Cómo sientes que ha sido la diferencia entre tus tres primeras canciones Bésame, Opina y Pasaporte y ésta, aparte con lo que tienes preparado para el año
Para mí es como una etapa, que no quiere decir que sea “adulta” sino más artística y más personal, y no son canciones hechas con el objetivo de que estén ahí porque van a sonar o van a servir para ser famoso; creo que uno debe seguir un poco su instinto, y aunque es una propuesta un poco arriesgada, creo que con el tiempo seguirá dando sus frutos.
Y tocando el tema que decías de conseguir a personas que te ayudaran con el material visual ¿Cómo fue el proceso de crear la idea y empezar a trabajar en el videoclip de Fille D’Afrique? Porque se destaca por su alta producción y vestuarios
¡Perfecto! pues el año pasado justo había empezado a buscar productoras, y eran muchísimas. Empecé a escribirle a gente en España y en Marruecos principalmente porque la idea original era grabarlo en un desierto de verdad en Marruecos, pero por logística era muy complicado, y era una locura porque debíamos recorrer 7 horas de viaje para llegar a un desierto bueno para poner las luces y los equipos. Era casi imposible, y el presupuesto también era imposible, ¡todo era imposible! Entonces, ya cuando yo estaba super desmotivada porque era muy complicado todo, encontramos unas productoras mexicanas, porque yo estoy firmada —al final de todas— por Warner México, y dijimos: “ok, a lo mejor nos sale mejor hacerlo en México” y empecé a buscar a todas las productoras de allá, incluso, mi director artístico también me mandó varias propuestas, y cuando he visto a las chicas de Black Buffalo yo dije: “son ESTAS”. Ellas solamente habían hecho videos para canciones indie y publicidades, nunca habían hecho un videoclip para cantantes pop, es decir, hacían publicidades y cosas muy sencillas, pero se veía que tenían mucha originalidad empezando con muy poco, es decir, con un vaso de agua podían hacer cosas gigantes.
Yo hice un moodboard en donde plasmé un poco lo que tenía pensado para el video, como el vestuario, localización, referencias, etc., luego se lo mostré a ellas y nos dijeron: “ok, en dos semanas les mandamos una propuesta”. Tal cual, pasadas las dos semanas, me mandaron una propuesta de 14 páginas donde decía todo lo que iban a hacer, desde construir un desierto en un estudio, y literalmente me pusieron tal como se iba a ver el videoclip, con el mundo morado, los espejos, los vestuarios, los maquillajes, y dije: “son estas chicas porque son las mejores”. Me gustó mucho que también vieron mi moodboard e hicieron que fuera mucho mejor. Ya después de eso nos tocó buscar al estilista, porque teníamos una listas de estilistas y uno que se llama Francisco fue a quien escogimos al final porque había trabajado con nosotros durante meses, y con él fuimos cuadrando ideas, tomando medidas para al final conseguir ropa de Marruecos, pero, como traer la ropa iba a tomar mucho tiempo, entonces el vestuario se hizo todo en México.
Una anécdota del videoclip fue que, cuando llegamos a Monterrey, la ropa no había llegado bien, porque estaba muy grande, porque habíamos tomado las medidas en España y cambiaron con el viaje a México, y como llegamos a Monterrey un día antes, yo no las había probado, y las tuve que probar que sea el mismo día (risas); lo bueno es que lo logramos resolver, porque habíamos traído con nosotros a una chica que cocía. Pero eso, cosas locas y desesperantes que pasan al hacer el video (risas).
Fíjate también que este video se grabó desde las 7 de la mañana hasta las 12 de la noche, y en Monterrey hacía muchísimo frío por la mañana y en la noche hacía mucho calor. También se había cortado el agua caliente, me tuvieron que poner el pelo en una bañera de agua para cambiar de look, y todo fue una locura (risas). Te cuento todos los detalles para que tengas una idea.
¡Qué locura y qué cansancio! Me imagino que terminaste super cansada. Al final, ¿cuántos días estuviste en Monterrey?
Nosotros llegamos a Monterrey el día antes del video, porque estuvimos viajando por más de tres horas desde Madrid hasta Monterrey. Antes de llegar estuve también en el estudio y bueno, cero aconsejable hacer un viaje tan largo un día antes de un video (risas). Al terminar de grabar Fille d’Afrique, al día siguiente grabamos otro video, que ya saldrá después, es decir, un día grabamos un videoclip y al día siguiente en seguida grabamos el otro. Te podrás imaginar que al tercer día ya estaba con un sueño gigante (risas).
¿A quiénes consideras como tus influencias más marcadas dentro de tu música? O artistas que admires que sientes te han impulsado para sacar tu música
A ver, yo una vez escuché un beat de un productor que es alemán, que era como una pista que combinaba reggaetón con música árabe, y de ahí me surgieron melodías, que es lo que usualmente hago de primero y en estas melodías suelo guiarme mucho por mis influencias que llevo en mi desde niña, y como yo nací en Marruecos y allá se escucha música en árabe, pues ya tenía ese oído acostumbrado a eso, pero también por allá se escuchaban los más grandes éxitos de cantantes como Shakira y Ricky Martin, pero también mucha música francesa, y en Marruecos escuchaban todas estas cosas. Entonces, yo cuando escucho el Beat del productor alemán, pues me vinieron todas estas influencias a la mente de golpe, es como si tuvieras un stock de memoria y cuando escuchas algo se te viene a la mente una idea súper distinta pero con esas influencias de base. Ya después mi productor, Bruno Valverde, que él nació en Bélgica pero vivió toda su vida en Latinoamérica y luego en Estados Unidos, habla francés español e inglés y él ha podido también dar sus aportes de creatividad para las canciones, pero en esta canción, creo que nos fuimos más por una influencia con muchos instrumentos en árabes.
Me da curiosidad, ¿usualmente vas primero con la melodía y luego con la letra? ¿O viceversa?
Usualmente voy primero con la letra y luego con la melodía, pero en este último año he visto que se me ocurren las dos a la vez, entonces como que juego con una palabra, y de ahí empiezo a moverme con la música, es un poco raro, pero es una habilidad que he ido adquiriendo.
Vayamos un poco más atrás, ¿cuándo sientes que comenzó tu pasión por la música hasta decir “a esto es a lo que me quiero dedicar”?
No te puedo dar una edad precisa, porque no sé ni cuándo es que los bebés empiezan a hablar ni nada, pero yo sé que, con aproximadamente 6 años, yo ya sabía que quería ser cantante, y no es que me daba vergüenza decirlo, pero el hecho de provenir de Marruecos, que es un país muy tradicional y muy religioso, como que nunca lo asumí como una carrera o estilo de vida que fuera a desarrollar, y nunca lo dije, sino que lo tenía guardado en el fondo de mi cabeza, y con los años se me había olvidado ese sueño, porque está la costumbre de “tienes que estudiar esto, y hacer esto y aquello”. Pero yo creo que como a los 6 años empecé con ese sueño.
Ya luego te cambiaste de país para estudiar ¿cuando llegaste a España sabías hablar español?
No. Lo que pasa es que mi universidad estaba en inglés, y yo fui con conocimientos del inglés, pero sin saber una palabra en español, solo “hola”. Yo llegué aquí a España con 18 años, y creo que me tomó dos años para defenderme totalmente en español y establecer buenas conversaciones con la gente.
¿Y sientes que el choque de cultura, al mudarte, fue muy fuerte? ¿O no te costó tanto adaptarte?
Al inicio, cuando llegué a España, fue un poco raro, pero ni tanto porque habían muchas similitudes con Marruecos -y muchas diferencias también- en cómo la gente se comporta, cómo hablan. Hay muchas cosas en común, aunque no parezca, pero también hay muchas cosas diferentes que fueron retadoras.
¿Cómo describirías tu experiencia estudiando Business?
Creo que del Business, lo que más me ha ayudado, más que en saber de contratos o armar budgets, es a como tener algo de estructura para mis proyectos, porque muchos artistas no tienen estrategias o estructuras, y creen que solo se deben hacer canciones, tomar clases de canto y ya, o que con solamente participar en un programa de concursos puedes hacerte famoso, pero en verdad ese no es el caso. El mundo está lleno de gente que canta bien, siempre va a haber alguien que cante mejor que tú, pero ante eso, hay que enfocarse, así suene un poco feo decirlo, en ver cómo tu producto es diferente al los otros, y eso pasa no solo con los artistas sino con cualquier cosa que lances al mercado, como una bolsa,un yogurt, un servicio. En este mundo, muchas veces hay que dejar a un lado lo personal, y no hay que cogerlo a mal, sino como algo a poner en balanza para que ni tú, ni la disquera salgan afectados. Pero sí, yo la verdad creo que business me ayudó muchísimo a coger la estructura, y a su vez, creo que eso fue lo que me ayudó a estar firmada hoy en día, porque ya sabía un poco de lo que las discográficas buscaban o querían ver, y a veces es un poco complicado porque tienes tu lado de artista, pero tienes que lidiar con el lado de ellos como productora, y debes pensar en cómo piensa la compañía, en cómo eres tú artísticamente, y entonces así combinar el lado personal con el artístico; a veces ambas se cruzan, pero es ahí es donde uno debe elegir o negociar para ver qué pesa más y ver: ‘ok, cómo hago yo que ellos tengan lo que quieren si yo perderme a mí misma’.
Ya luego te convertiste en la compositora oficial de Sony y Universal Music, ¿cómo fue todo ese momento y qué puedes contar de toda esa experiencia?
La verdad no fue nada esperado, porque fue en el primer año que entré en este mundo de la música. Yo tenía 19 años en mi primer año de la universidad, y enseguida conocí a mi productor Bruno, yo pensé que él estaba buscando cantantes, pero en verdad estaba era buscando compositores, y yo nunca había compuesto una canción (risas), pero me adentré en ese mundo y, después la universidad, yo iba los estudios, él me daba pistas y me decía “ok, con esto escribe canciones” y después, ya a los cuatro meses de hacer muchas canciones, que en verdad solo se quedaban en mi ordenador o teléfono, pudimos hacer reuniones en las disqueras de aquí. En ese momento mi proyecto no existía, y les habían gustado mucho las canciones que habíamos hecho en ese tiempo libre de estudio, pero las canciones estaban en inglés porque yo todavía no hablaba bien el español; luego nos dijeron que podían enviar a un pocotón de artistas que tenían al estudio, pero con la condición de que las canciones fueran en español, y es ahí cuando empecé en el mundo de escribir canciones en español. Me tomó como un año y medio para que esto comenzara a dar sus frutos, y las canciones se empezaron a volver grandes con artistas grandes, y creo que fue, no solo suerte, pero creo fue algo de tiempos perfectos, porque muchas canciones se hicieron virales en aquí en España, pero las canciones más grandes con los artistas más famosos ahora, se dieron cuando éstos no eran famosos en su momento.
Me acuerdo que primero estaba Lola Índigo, que acababa de salir de un show de televisión y era la número 16, y un día ella quedó con Bruno Romano, fue al estudio, y ahí nosotros escribimos Ya No Quiero Na’, y cuando salió, ya todos los días tenía 1000000 visitas, ¡se hizo viral!, pero nadie lo esperaba porque no era tan conocida, porque estaba como la última concursante del show (solo se quedó dos semana ahí), y cuando esto sucedió y la canción fue literalmente viral, fue que nos llamaron de México para escribirle canciones a Danna Paola, y Danna justo estaba empezando con lo de Élite, y yo nunca había visto Élite y justo estaba saliendo la nueva temporada. Ella sí era famosa en México de niña, pero tuvo un break en su carrera musical por muchos años, entonces como que no estaba en la escena musical todavía, y esta canción, Oye Pablo, la volvió a posicionar ahí en México. Entonces hemos trabajado con artistas grandes que al principio no lo eran, y en verdad así es mucho más fácil que trabajar con alguien que está mucho más establecido, como Jennifer Lopez -por ponerte un caso-, es muy difícil trabajar con una Jennifer Lopez estando en un pueblo en España, porque además, estábamos viviendo en Segovia para en ese momento.
Los cantantes muchas veces tienen una oportunidad de tener mucho alcance por redes sociales, televisión o por alguna una serie porque montan un hype, y eso es solo a veces, cuando están en un nivel alto de visualización pero quizás no tenían las canciones adecuadas y vuelven a bajar, pero si tienen canciones fuertes y una estrategia, así irán para arriba, y yo la verdad me siento muy bien con todo este camino. Me da risa que suena como si hubiese sido hace tanto tiempo —y más con el COVID-19—, yo siento que fue otra vida, y es increíble cuando uno lo piensa.
¿Y vas a seguir componiendo para otros artistas, o por los momentos te dedicarás a tu proyecto?
Creo que por el momento me voy a dedicar a mí misma solamente, porque estar detrás de los artistas también es un poco complejo, porque tienes que estarles buscando las oportunidades constantemente, porque no es que si hiciste una canción y se hizo viral automáticamente te darán más oportunidades, porque cuando trabajas con otros artistas también te tienes que adaptar a sus sentimientos, a lo que buscan y eso es mucha dedicación, y ahorita me resulta mucho mejor solamente tener que lidiar conmigo misma y en encontrarme a nivel musical.
¿Y así como tú has sido compositora, para tus canciones cuentas con co-writers?
Yo la verdad, a veces evito escribir con otra gente, porque hay muchos robos de canciones cuando estás con otra gente, ya sea porque las graban por el celular y lo mandan a otras personas. Entonces, si no es gente de confianza, prefiero hacerlo yo sola, y justo ahora, y en estás próximas canciones, sí que soy la única compositora, pero por ejemplo, en Fille D’Afrique, hay unas frases que mi mejor amiga me ayudó a crear, y ella ni siquiera se dedica a la música, pero es una persona de mucha confianza; pero en las próximas canciones, normalmente soy la única compositora, pero también recibo ayuda de productores, porque ahí no tengo problema. También hay canciones en las que un amigo, que a veces me manda cosas e ideas, me apoyó, entonces depende de la idea que encuentre en y de la gente que vaya conociendo para trabajar, pero no hay una regla, hay veces que necesito ayuda en algo y le escribo a los compositores que conozco personalmente. No es que yo sea desconfiada, pero depende también de las ocasiones y de la necesidad que tenga.
Ya para ir terminando, ¿qué planes tienes para este año con respecto a tu música?
Yo creo que las próximas canciones van a ir saliendo en unos meses, porque ya hay unas listas, pero en dos meses todo eso puede cambiar. Creo que sería muy pronto irse por un álbum, porque realmente quiero ir sacando singles y enseñar mis distintas facetas como artista, y un álbum cierra como una sola línea, y yo ahorita no quiero casarme con un solo concepto y hacer 12 canciones o 14 similares en este momento. Entonces, este año es como más de coger riesgos y tirar singles muy distintos unos a los otros, y ahí se verá.
Eso va cambiando a cada rato, y puede que una canción que probablemente yo escribí hoy es la que sale en dos meses en vez de una que ya tiene escrita desde hace un año. Es así. A veces es un poco frustrante, porque yo sé que a veces la emoción no te deja estrategizar de manera inteligente, pero los principios son así. Sobre las presentaciones en vivo, quiero esperar para que salgan más canciones, pero no lo sé, estoy más enfocada en publicar singles, pero sí me gustaría, porque al final del día es mi parte favorita, es el momento en donde uno comparte con el público y hay una sinergia de emociones y energías, creo que al final es el propósito final de toda la línea de trabajo como artista.
¿Tienes algún artista de habla hispana, incluso venezolano, que haya escuchado y te haya gustado mucho últimamente?
La verdad es que tengo muchos artistas que escucho siempre, unos están muertos y otros están vivos, pero ahora mismo, para enfocarme más en tu pregunta, en el mundo de la música latina mis favoritos son tres —y son muy distintos—: está Camilo, Bad Bunny y Christian Nodal; Nodal por la voz, porque creo que tiene una voz espectacular, y Camilo y Bad Bunny porque tienen un super talento de escribir las canciones y logran que la gente se vuelva adicta a ellas de una manera increíble, y eso en sus dos maneras completamente distintas, porque uno es más de pop y otro es más reguetonero, pero me parece que ambos conectan de una forma increíble con el público.
¿Qué quieres que la gente se lleve de tu música y de todo tu trabajo musical?
Lo que quiero es que, primero, la gente se relacione un poco con mis canciones, y también que aprendan un poco sobre mí, de quién soy y como soy a través de las canciones, porque siento que cada uno tiene un mensaje muy distinto, pero lo más importante, y lo que más me gusta de este trabajo, es acompañar a la gente en sus vidas, y me parece muy bonito que alguien, por ejemplo en Venezuela o en España o cualquier parte del mundo, escuche una canción que se relacione con momentos que esté viviendo, momentos de felicidad de la gente, o que la canción suene en un momento en donde alguien esté tan feliz que termine bailando, o en un momento de reflexión de la gente, o en momentos donde alguien quiera llorar… y yo pues, al final, espero estar en estos distintos momentos de la gente que me escuche.