Alan Palomo, la mente detrás de Neon Indian, continúa presentando hit tras hit pertenecientes a su próximo primer álbum bajo el nombre World of Hassle. Del disco se desprenden dos nuevos tracks: Club People y La Madrileña.
Esta nueva etapa de pop sofisticado con un toque de jazz no deja de lado la fascinación de Alan por la vida nocturna y los ochenta, así como el cine, cada track es como una mini película donde además deja ver su sentido del humor.
En los créditos, Club People cuenta con el piano de JoJo Polack de Pearl & The Oysters, el saxo de Ian Young de M83 y los coros de Lou Rebecca. La ingeniería corrió a cargo de Mac Demarco y Nicholas Millhiser (de Holy Ghost).
‘Si tuviera que elegir una canción del disco que fuera la más representativa del ambiente y la estética musical que buscaba, tendría que ser ésta. Me gustaba Jay McInerney y quería reflexionar, como hacen a menudo sus protagonistas, sobre el tipo de gente que, cuando se enfrenta a la inminente edad adulta, rechaza su contrato social en favor de una nebulosa fiesta. ‘Club People’, por así decirlo’, comparte Alan Palomo.
Para Alan era importante escribir canciones en español para esta nueva era y en La Madrileña nos cuenta cómo quedó flechado por una mujer. De raíces mexicanas (Monterrey, Nuevo León) Alan creció escuchando los gustos fresas de sus papás como Luis Miguel y nunca imaginó que canciones como Ahora te puedes marchar acabarían influenciando su música pasados los 30 años de edad, como se puede escuchar en este track.
Este lanzamiento se acompañará de un lyric video animado para Club People, con estilo similar al de Stay-At-Home DJ, co-creado por Robert Beatty (quien también hizo el arte de todo el álbum).
El nuevo álbum de Alan Palomo titulado World of Hassle llegará el próximo 15 de septiembre, se trata de una parodia del ego de los rockstars, la llegada de los centros comerciales a América y nuestra obsesión por nosotros mismos, aún al borde del apocalípsis. Pero al mismo tiempo es exageradamente serio, la historia repitiéndose a sí misma como si la ansiedad nuclear regresara en forma de sintetizadores y solos de saxofón.