Lizzo acudió a sus redes sociales la tarde del viernes pasado (29 de marzo) para compartir una declaración emotiva.
«Me estoy cansando de soportar que todos en mi vida y en Internet me arrastren», escribió sobre un fondo naranja y amarillo. «Todo lo que quiero es hacer música y hacer feliz a la gente y ayudar a que el mundo sea un poco mejor de como lo encontré. Pero estoy empezando a sentir que el mundo no me quiere en él».
«Estoy constantemente enfrentándome a mentiras que se dicen sobre mí por mi influencia y puntos de vista. Siendo el blanco de la broma cada vez por mi apariencia. Mi carácter recibiendo críticas de personas que no me conocen y le faltan el respeto a mi nombre. Yo no pedí esta m— RENUNCIO», concluyó.
La cantante de About Damn Time ha estado bajo escrutinio durante el año pasado, ya que estuvo involucrada en una demanda por acoso presentada por tres de sus ex bailarinas en agosto de 2023. La demanda, presentada en Los Ángeles por las bailarinas Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodriguez, acusa a Lizzo (nombre real Melissa Jefferson) y su Big Grrrl Big Touring Inc. de una amplia gama de irregularidades legales e incluye docenas de páginas de acusaciones detalladas.
Lizzo negó las afirmaciones en una respuesta compartida en Twitter, calificándolas de «acusaciones falsas» e «historias sensacionalistas».