José Domingo Herrera
La magia de Gustavo Cerati reside en múltiples lugares. Como un dios omnipresente, su fuerza e influencia están en todos lados y se pueden apreciar en cada ámbito de la vida humana, ya que Gustavo, como genio que era, hacía un arte universal que no dejaba por fuera ningún sentimiento, ninguna raza, ninguna cultura.
Hoy, aunque Gustavo ya no está físicamente, su aura sigue allí afuera deleitando a millones de personas. Su arte, en vez de desaparecer con su partida, lo que ha hecho es fortalecerse con el tiempo. Pareciera que mientras más pasan los años, el mensaje esperanzador y libertario de Gustavo Cerati se vuelve más presente, tangible y necesario.
Su música, sus frases, sus presentaciones y toda la obra que dejó en este mundo se ha convertido en uno de los legados artísticos más importantes de toda Latinoamérica y no solo por su universalidad y por su calidad, sino sobre todo porque ha inspirado el corazón de toda una región que ha vivido eternamente entre la ilusión y la desilusión.
El arte de Cerati conduce a infinidad de lugares y despierta miles de emociones. Durante todos sus años de creación, Gustavo atravesó diversas etapas y su mensaje fue adquiriendo diversas tonalidades; sin embargo, su música siempre tuvo la constante de transmitir coraje, rebeldía y determinación bajo un ambiente de sensualidad y de sabiduría espiritual.
Un día como hoy, 4 de septiembre, Gustavo Cerati partió de este mundo. Pero como se sabe, él siempre vivirá en sus letras. Para seguir recordando a este gran genio, a continuación presentamos 5 de sus mejores letras.
Gustavo Cerati – «Té para Tres»
Gustavo Cerati – «Crimen»
Gustavo Cerati – «Lago en el Cielo»
Gustavo Cerati – «Adiós»
Gustavo Cerati – «Cactus»