La cantante Katy Perry apela el veredicto del juicio de Dark Horse junto a sus colaboradores (los productores Dr. Luke, Max Martin y Cirkut y el rapero Juicy J).
El resultado del caso judicial fue que los acusados fueron hallados culpables de plagio de la composición de rap cristiano hecha en el 2008 por Christian Gray (o “Flame”) titulada Joyful Noise. Debido a eso, ellos debían pagarle a Gray más de dos millones de dólares.
Katy Perry y su equipo armó una solicitud para la corte de California, en la cual dicen que desean otro juicio pues no se encuentran de acuerdo con el final, ya que no existen muchas pruebas al respecto, sobre todo cuando existe tanto material y creaciones en internet como para que ellos se hayan topado con esa canción en específico y hayan decidido copiarla, según reporta Variety.
La cantante de Roar añade en su nota de prensa que los abogados defensores admitieron que no poseen evidencias suficientes para poder sustentar que Katy Perry o alguna persona involucrada en el proceso creativo de producción haya podido escuchar el tema o el disco que lo posee.