‘Licensed to Ill’ fue publicado en 1986 para sacudir la industria de la música y transformarla tal y como se conocía. El álbum que empezó como una joda entre tres amigos punks y un joven Rick Rubin, futuro gurú de la producción musical, terminó siendo el primer disco de hip hop que alcanza el puesto número 1 en Billboard y vendiendo, hasta la actualidad, más de 10 millones de copias.

No es el mejor álbum de los Beastie Boys, pero es sin duda el más importante. Michael “Mike D” Diamond, Adam “MCA” Yauch y Adam “Ad-Rock” Horovitz venían de un pasado de punk hardcore, pero tras conocer a Rick Rubin, se dejaron empapar por las influencias del hip hop y el rap. Y como buenos punks, asumieron esas influencias con la mejor actitud que pudieron: una parodia.

De la mano con Rubin, construyeron este nuevo acto, uno que samplea éxitos del hard rock como pistas para ridículas rimas. El ejemplo principal de esto es “Rock Hard” (1984), que samplea “Back in Black” de AC/DC. Este track resultó ser una especie de versión beta para lo que venía después, y fue el que les dio la primera probada de exposición, yéndose de gira con Run DMC y hasta Madonna.

Aunque se metieron en problemas legales por el uso de la canción de AC/DC sin permiso, nada los detuvo, y en noviembre de 1986 publican oficialmente su álbum debut ‘Licensed to Ill’, que a lo largo de sus canciones da muestras de música de Creedence Clearwater Revival, The Clash, Black Sabbath y en especial, Led Zeppelin, la entonces banda favorita de Rubin. Tan sólo “Rhymin & Stealin”, la canción que abre el álbum, consta de rimas sobre un loop de las baterías de John Bonham para el éxito de LedZep “When The Levee Breaks”. Tras enterarse de que estaban usando sus canciones, Jimmy Page comentó que más bien lo sintieron como un cumplido.

Otras reminiscencias de Led Zeppelin pueden ser encontradas en canciones como “She’s Crafty”, “No Sleep Till Brooklyn”, y “Time to Get Ill”. Básicamente, esta unión entre rock clásico y la nueva onda de rap y hip hop fueron los que construyeron este icónico álbum y lo volvieron un éxito rotundo, pues atrajo fans de todos los sectores del espectro, creando una enorme audiencia de todas las razas y los gustos. A los raperos les empezó a gustar el rock, y los más rockeros de repente se encontraban escuchando rap. Se rompieron todos los paradigmas con este lanzamiento. En palabras de la Rolling Stone, “tres idiotas crearon una obra maestra”.

El viaje multi-cultural que se emprendió con este disco es recordado con canciones como “You Gotta Fight For Your Right (To Party!)”, que se volvió un himno para la juventud de la época gracias a su vídeo, que empezó a circular por MTV. Pero todas esas canciones eran además una oda al sexo, a la cerveza barata, a la anarquía, al desnalgue. Entonces, ¿qué hubiese sido de propuestas como Ice-T, Ice Cube, o N.W.A. sin la influencia de los Beastie Boys? Probablemente ese rap explícito y controversial, o gansta rap no hubiese llegado sin esa inspiración. Los Beastie Boys fueron tres punks blanquitos que se decidieron rapear, y terminaron siendo los verdaderos original gangsters.