El caso sobre el plagio de “Got to Give Up” de 1977 de Marvin Gaye por parte de Pharrell Williams, Robin Thicke y T.I. para la composición del exitoso tema “Blurred Lines” (2013) revivió hace unos días luego de que los músicos presentaran una apelación a la sentencia dictada en 2015 que favorecía a los herederos de Gaye.
Pues esta apelación, se ha sabido a través de The Hollywood Reporter, ahora cuenta con el apoyo de más de 200 músicos entre los que se encuentran Rivers Cuomo (Weezer), Hans Zimmer, Danger Mouse, Jennifer Hudson, Patrick Stump (Fall Out Boy), R. Kelly, Linkin Park, Tool.
Los músicos y productores dieron su parte introduciendo un informe bajo la figura de amicus curiae (una figura legal en la que aunque no se es litigante directamente se presenta como un interesado en la cuestión tratada en el juicio) en el que alegan:
“El veredicto en este caso amenaza con castigar a los compositores por crear nueva música que está inspirada en trabajos anteriores. Toda la música comparte la inspiración de trabajos musicales anteriores, especialmente entre un género particular.
“Eliminando cualquier norma significativa que pueda establecer una línea entre la inspiración permisible y la copia ilegal, el juicio está dirigido a sofocar la creatividad e impedir el proceso creativo. La ley debe proveer reglas más claras para así los compositores puedan saber cuando se cruza esa línea o al menos donde está la línea.”
En la sentencia de 2015 los compositores Thicke, Williams y T.I. debían pagar la mitad de las regalías obtenidas por los derechos de publicación de “Blurred Lines”. Una suma que alcanza los 5.3 millones de dólares.