Para continuar promocionando su nuevo álbum ‘Anti’, Rihanna estrenó un nuevo vídeo cargado de violencia, sexo y drogas, «solo porque es 420».

La pieza audiovisual fue dirigida por el polémico director Harmony Korine, reconocible por la estética tan similar a su criticada cinta Springbreakers. El vídeo nos muestra a una Rihanna seria, imperturbable, con un arma en mano y un objetivo fríamente calculado. Y toda la historia muestra los más sucios escenarios: burdeles, prostitutas, drogas, barrios, delincuentes. Todo esto sin perder su atractivo.