Ya es seguro que Metallica vuelve se confirma ahora con el lanzamiento del segundo sencillo de ‘Hardwired… to Self-Destruct’, titulado «Moth into Flames», pero además de ser una muestra de lo que se viene también ayuda a percatarnos de que tan influenciado está realmente este álbum por el debut, ‘Kill em All’ (1983), como lo habían anunciado «los cuatro jinetes».
Debo admitir que en su riff principal y el lick que le acompaña, además de ser bastante hipnótico, se denota una fuerte influencia New Wave Heavy Metal británico, quizás de agrupaciones como Blitzkrieg o King Diamond. De igual manera se puede percibir un poco en el fraseo que además de tener la marca Hetfield, contiene un dejo a Diamond Head. Punto importante cuando un artista desea volver a su sonido inicial: revisitar las influencias más que los primeros discos propios, que de alguna forma, es una buena manera de ponerse en contacto con la esencia real de lo que se hacía, la música que te gustaba en ese momento.
Pero ¿qué le falta realmente para percibir el ‘Kill em All’ en él?, la esencia orgánica del punk, la furia que vivían en los años de su juventud, es una energía distinta, difícil de recuperar, y eso deben aceptarlo. Otra de las cosas que a veces ignoramos o decidimos ignorar el aporte que en velocidad dio Dave Mustaine, a este primer álbum, riffs como los de “Mechanix”, que se transformó en “The Four Horsemen”, “Phantom Lord” y “Metal Militia”. Por ello creo que este disco, a pesar de su notable sencillez, sigue bastante cerca la línea del anterior ‘Death Magnetic’. Habrá que esperar un poco más para saber realmente que nos tienen preparado para este álbum.