Sin importar la edad que tengas, o de qué generación eres, seguro al menos una vez en tu vida has escuchado “ah ah, ay, cómo me duele”. Podrías haberla cantado a todo pulmón en un karaoke, podrías haberla escuchado en el carro en un viaje familiar en uno de los cassette que ponían tus papás, o pudiste haber escuchado a una JLo de 27 años, antes de ser ‘Jenny From The Block’, cantarla en una película. Tal vez, incluso –si eres afortunado– la escuchaste en la radio cuando entró a rotación. Lo cierto es que, lo más probable es que en algún momento de tu vida hayas escuchado sobre la reina del Tex-Mex: Selena Quintanilla Pérez.
El ritmo en los genes
Abraham Quintanilla Jr. nació en Corpus Christi, Texas, de padres mexicanos. Desde joven, la música estuvo en su vida. Durante su último año de bachillerato, dejó la escuela para perseguir una carrera musical, y se unió a un grupo que habían formado sus compañeros llamado Los Dinos, inspirados por grupos como The Four Aces y Mills Brothers. Sin embargo, los Dinos recibieron mucha discriminación por ser mexicanos-americanos. En algún momento, tras unirse al ejército y ser enviado a Tacoma, Washington, Abraham conoció a Marcella Samora, con quien se casó el 8 de junio de 1963. Tuvieron dos hijos: A.B. y Suzette. Abraham dejó Los Dinos para ocuparse de su familia. “El hecho fue que Abraham dejó de interpretar música, pero nunca dejó de amarla”, contó Chris Pérez, esposo de Selena, en su libro ‘To Selena, With Love’.
Nace una estrella
Selena Quintanilla Pérez nació el 16 de abril de 1971 en Lake Jackson, Texas, siendo la hija menor de Abraham y Marcella. Tan pronto como a sus seis años, sus padres descubrieron que tenía talento tras escucharla cantar. Pronto, Abraham Quintanilla formó unos nuevos ‘Dinos’ con sus tres hijos: A.B. en el bajo, Suzette en la batería y, por supuesto, Selena en la voz. Los hermanos solían presentarse en el restaurante familiar, Papagayos; sin embargo, la crisis petrolera que azotó a Texas durante los años setenta cambió el rumbo de los Quintanilla. Se vieron en necesidad de cerrar el local, declararse en bancarrota y mudarse a Corpus Christi. Selena y Los Dinos se presentaban en bodas, bautizos, fiestas de quince años y ferias. Selena, a pesar de no saber hablar español, aprendía las canciones fonéticamente para interpretarlas. “La música tejana fue un poquito difícil para nosotros porque soy mujer. Mi papá tenía muchos problemas para tener shows o presentaciones, porque hay muchos hombres que creen que la mujer no puede entretener a la audiencia o al público así como un hombre”, contó la misma Selena en una entrevista. A pesar de ser un género tradicionalmente masculino, Selena fue convirtiéndose en una estrella del Tex-Mex.
El show de Johnny Canales y el descubrimiento de Selena
Durante los primeros años de Selena y los Dinos, la banda se presentaba para comer. Poco les alcanzaba para costear gasolina y dar viajes en su viejo autobús, Big Bertha. En 1985, tras grabar su primer LP, ‘Selena y Los Dinos’, la agrupación se presentó en El Show de Johnny Canales, un popular programa de radio en español de Texas, donde fueron descubiertos por Rick Treviño, el fundador de los Tejano Music Awards. Desde el primer momento llamaron la atención, y ¿cómo no hacerlo? Si era sumamente poco común ver a una mujer haciéndose cargo de un género que en ese momento era completamente dominado por el hombre. Para 1988, la banda tenía cinco LP: Muñequita de Trapo, And the Winner Is…, Preciosa, Dulce Amor y Alpha, el cual le dio a Selena el Tejano Music Award de revelación del año y mejor vocalista femenina en 1987.
‘Selena’: El primer trabajo discográfico profesional
Quintanilla recibió ofertas de dos discográficas: EMI y Sony Music Latin, los cuales le habrían ofrecido el doble de dinero que la recién fundada EMI. Finalmente, decidieron irse por EMI por la posibilidad de grabar un álbum en inglés. ‘Selena’ fue publicado en 1989, con éxitos como ‘My Love’ y ‘Sukiyaki’, y producido por su hermano mayor, A.B. Quintanila III. La fama y el reconocimiento de Selena y Los Dinos iba en aumento. Hacían música tejana, pero incorporaban ritmos modernos, y Selena enamoraba al público con su voz y personalidad. Enloquecía a la audiencia. Selena cantaba, bailaba y los entretenía como nadie, cosa que se pensaba era imposible por el hecho de ser mujer, pero para Selena, no existía ningún tipo de obstáculo. Al estar en el escenario, transmitía una energía única. Por supuesto, no se puede dejar atrás la conexión y química que tenía con todos sus compañeros de banda. Selena y Los Dinos había empezado como una banda familiar, más que todo para el entretenimiento de Abraham Quintanilla, pero fue creciendo. Además de A.B., Suzette y Selena, a Los Dinos se le unieron Ricky Vela y Joe Ojeda en los teclados, Pete Astudillo en la pandereta y los coros, y Chris Pérez en la guitarra. Pérez era un rockero de 19 años que tocaba con otra cantante y su banda tejana, Shelly Lares, antes de llegar a Los Dinos.
Selena y Chris
Selena y Chris se conocieron en el estacionamiento de un restaurante Denny’s, en 1990, cuando Pérez se unió a la banda. Selena tenía apenas 18 años, y para Pérez, que era dos años mayor, Quintanilla y él eran dos polos opuestos. “Selena era dinámica y extrovertida, y le encantaba ser el centro de atención”, contó Chris. Además, al momento de conocerse, Chris tenía novia. Chris se dio cuenta de que sentía algo por Selena durante un viaje a Acapulco, cuando en el avión de regreso, se tomaron de la mano por primera vez. “Comencé a pensar constantemente en Selena –en sus ojos, sus labios, su cuerpo, su risa– y estaba ansioso por volverla a ver”, relató Chris en su libro ‘To Selena, With Love’. Sin embargo, sabía que sería un problema, por lo sobreprotector que era el padre de Selena, que nunca permitiría que sucediera esta relación. Eventualmente, se confesaron el uno al otro lo que sentían, manteniendo lo de ellos en secreto. Chris contó que tras compartir su primer beso y ser vistos por su compañero de banda, Ricky Vela, este le advirtió que “tuviera cuidado de que Abraham no se enterara”, lo cual eventualmente sucedió. Abraham Quintanilla descubrió la relación e inmediatamente despidió a Pérez de la banda; sin embargo, esto no impidió que Selena y Chris dejaran de verse. En 1992, se escaparon para casarse, a escondidas de la familia Quintanilla. A pesar de resistirse al principio, Abraham terminó por aceptar la relación y aceptar que Chris regresara a la banda.
Como la flor
En 1994, salió el álbum ‘Entre A Mi Mundo’, con éxitos como ‘Qué Creías’, ‘La Carcacha’, ‘Ámame’ y, por supuesto, ‘Como La Flor’. Podría decirse que ‘Como La Flor’ es uno de los temas más populares de Selena, y sigue siendo una canción emblemática en la comunidad latina, incluso, que marcó un antes y después en su carrera, ya que fue el primer gran éxito que tuvieron tanto en México como en Estados Unidos. “La canción fue creada en un pequeño pueblito llamado Bryan, en Texas (…) nos quedamos en un motel y al día siguiente íbamos a Houston, y esta melodía me venía a la mente. Yo tenía mucha admiración por las personas que vendían estas pequeñas flores de plástico con una luz dentro en los conciertos (…) así que, de ahí vino la idea de la flor”, contó A.B. Quintanilla sobre la composición de la canción. “La primera parte de la canción fue la melodía de ‘ah-ah-ay, cómo me duele”. ‘Entre A Mi Mundo’ se mantuvo durante ocho meses consecutivos de primero en Billboard, y fue certificado platino tanto en Estados Unidos como en México.
Amor Prohibido y línea de ropa
Además de su talento para la música, Selena amaba la moda. Muchos de los atuendos que utilizaba en sus presentaciones eran diseñados y manufacturados por ella misma. Por eso, en 1994 abrió dos boutiques llamadas: Selena Etc. Ese fue el año en el que Selena lanzó su cuarto álbum de estudio, ‘Amor Prohibido’, con sencillos como el tema homónimo, ‘Bidi Bidi Bom Bom’ y ‘No Me Queda Más’, logrando una nominación al Grammy y un Tejano Music Award. “Yo creo que ‘Amor Prohibido’ fue un refuerzo para Selena, fue un sonido más maduro, y fue un álbum más versátil, más experimental. Tienes canciones como ‘Techno Cumbia’, tienes ‘Chico del Apartamento 512’ que tenía un estilo colombiano, y tienes ‘Si Una Vez’ que fue una fusión de mariachi con cumbia, así que, creo que para que Selena alcanzara diferentes audiencias y llegara a más personas, tenía que hacer música más ‘chic’, más ‘cool’ y más aceptable para otros países”, cuenta A.B Quintanilla.
Concierto en el Astrodome
El 26 de febrero de 1995 pasó a la historia como uno de los días más importantes de la carrera de Selena, tras su concierto en el Astrodome de Houston, al que asistieron más de 67 mil personas. Selena interpretó las canciones más exitosas de su repertorio, además de un medley de música disco en el que incluyó ‘I Will Survive’, ‘On The Radio’ y ‘Last Dance’. Ese mismo año, Selena comenzó la producción de su tan añorado álbum en inglés.
El mundo parecía sumamente prometedor para Selena, quien estaba a punto de convertirse en una estrella por fuera del público latino con su música en inglés; que estaba a punto de tener muchísimo éxito como diseñadora con sus boutiques y tiendas de ropa; que estaba cerca de convertirse en una madre. Sin embargo, todos esos sueños quedaron en eso: sueños. El 31 de marzo de 1995, su vida le fue arrebatada. La familia Quintanilla perdió una hija y una hermana, y Chris perdió al amor de su vida. Su álbum en inglés, ‘Dreaming of You’, quedó inconcluso y fue lanzado de manera póstuma. Ese fatídico 31 de marzo, su manager, Yolanda Saldívar, le arrebató al mundo una estrella.
26 años después de su muerte, el mundo aún recuerda a Selena. Películas y series, canciones que siguen sonando y siendo icónicas sin importar el paso del tiempo, porque como dicen por ahí, las leyendas nunca mueren. Recordamos su carisma, recordamos su impresionante voz, recordamos la presencia que tenía en el escenario, recordamos que abrió campo para que muchas mujeres se atrevieran a soñar y nosotros imaginamos qué hubiera sido, y adónde hubiera llegado.
En otra realidad hipotética, Selena se mudaría con Chris a la propiedad que habían comprado en Corpus Christi. Hubiesen tenido los cinco hijos que Selena tanto quería, rodeados de muchos animales como ella soñaba. Sus álbumes en inglés hubiesen sido un éxito, y hubiese grabado muchos más, así, convirtiéndose en un ícono tanto con los norteamericanos como los latinos. Lanzaría su propia línea de ropa y abrió cientos de boutiques por todo Estados Unidos y luego, por el mundo. Y hoy, estaría cumpliendo 50 años de vida.