Nathy Peluso, es una cantante lujanense radicada en Barcelona, España. Este año, nominada a los Latin Grammy como Mejor Nueva Artista y Mejor Canción Alternativa por su tema Buenos Aires, tema que forma parte de su primer álbum de larga duración Calambre, que se estrenó el pasado viernes 2 de octubre. 

Calambre son 40 minutos de infinidad de fusiones y géneros musicales: Hip Hop, R&B, Soul, Rap, Reaggeton, Salsa, entre otros. Este disco es una genialidad llena de creatividad, mensajes y reflexiones. Es un álbum con una versatilidad que no estamos acostumbrados a escuchar, y eso le da una forma, fuerza y personalidad que lo vuelve único y original.

Al inicio de Calambre, con el tema Celebré, unas sirenas de policía alertan al oyente, es un “ten cuidado con lo que viene”, y sin duda, hace que estés atento y prestes atención a lo que estás a punto de escuchar.

Celebré, como lo dice su nombre, nos invita a celebrar, desde el comienzo de esta experiencia llamada Calambre, celebrar una libertad de la que habla Nathy a lo largo del disco, una libertad que expresa variedad, espontaneidad, genuinidad. “La locura es mi bandera” dice Nathy en la canción, esa locura para arriesgarse a lo diferente, a lo original, al no tenerle miedo al qué dirán. Esta canción es un grito a su independencia como mujer, como ser humano.

El segundo tema del disco es Sana Sana, canción que ha causado bastante revuelo, pero es importante resaltar lo que Nathy tiene para decir en este tema. Con sus vibras de hip-hop/rap, en esta canción se revela la identidad de Nathy: una mujer argentina, fuerte, poderosa y talentosa, que está orgullosa de sí misma y le dice al mundo “aquí estoy yo, más fuerte que nunca, y nada podrá conmigo”. En este tema está reflejado el girl power que en los últimos años se ha redimensionado y que hoy en día tiene tanto auge. Es un tema que le da voz a la mujer de hoy en día.

Buenos Aires es el track 10 de Calambre. Es el tema nostálgico del álbum, en el que Nathy, como lo hizo en Sana Sana, vuelve a hacer referencias a su país de origen. Es una canción que, según Nathy, tiene una identidad que la representa desde lo profundo. En el videoclip Nathy explicó… “Recurrí a películas caseras de mi niñez, a imágenes de la ciudad, para representar todo lo que me evoca Buenos Aires”. Es un tema R&B/Soul y te transporta a una ciudad fría, sola, oscura. Es claro que Nathy habla de la soledad, pero también expresa que de alguna manera ella se siente a gusto en esa soledad. “Apagué el teléfono sin avisar, ¿Para qué voy a pedir perdón?, Si al final todos buscamos escapar. Escucho que me llaman de afuera, y no sé qué hacer”, dice Nathy en una estrofa, en la que transmite ese querer tener un encuentro con sí misma, ese querer escapar de la cotidianidad, ese deseo de saber qué está pasando allá afuera pero al mismo tiempo querer permanecer en soledad, en intimidad. 

Siendo el primer tema pop, pero continuando con las influencias R&B que venían del tema anterior, llega Delito, que es un tema que te incita a explorar tu sensualidad y a arriesgarte al peligro. Es una canción que te invita a bailar, a ser sexy, a seducir, a no tener miedo, a no pensar en consecuencias y como dice Nathy… “a cometer tragedias y a bailar como si pareciera un delito”. 

En Sugga, Nathy se luce y te dice que ella es todo lo que necesitas. “Soy mucho má’ ‘e lo que tú te espera” corea. Es el tema pícaro y girly del disco. 

Siguiendo las vibras de sensualidad que venían de Delito, el siguiente tema es Trío, en donde Nathy expone su fantasía sexual de estar con dos chicos a la vez. En esta canción ella le expresa a su pareja que también le gusta su amigo, explica su indecisión y le presenta una propuesta atrevida: la de estar con los dos simultáneamente; y además esto le causa una especie de morbo porque sabe que es algo “prohibido”, por eso, lo desea con más fuerzas aún. 

Bussines Woman es un rap/hip-hop. Nathy te dice “no te metas conmigo, porque si lo haces te va a ir mal”, y siguiendo la línea de Sana Sana, en esta canción Nathy le expresa al mundo que ella tiene todo bajo control, que no necesita de nadie, que desde siempre ha trabajado por lo que quiere y que es una mujer independiente que se vale de sí misma. 

De vuelta con el R&B, llega Llámame, tema melancólico, que expresa un gran anhelo de atención. Es esa canción que todas necesitamos en algún momento de nuestras vidas cuando nos invade la incertidumbre. Es un mensaje directo a esa persona especial que esperas y deseas con todas tus fuerzas, pero no está en el mismo plan que tú. Es para dedicársela a ese “pibe” que hace las cosas un poco más difíciles de lo normal… “Che, decime que sí” , dice Nathy.

Amor Salvaje fusiona el hiphop/pop al principio y justo a la mitad del tema se transforma en un reggeatón pa’ perrear. De hecho, es el único reaggetón del disco. Básicamente es una declaración sucia de amor, en la que Nathy expresa las inmensas ganas que tiene de estar con este chico, pero son unas ganas salvajes, unas ganas sexuales, unas ganas de perreo.

El perfecto puente de transición es Arrorró, tema más corto del disco, durando tan solo un minuto y veintiocho segundos. Pasando de un estado a otro, Nathy hace un juego con su voz, haciendo armonías que se transforman en un canto unísono hermoso, en donde habla directamente de traición, tristeza y añoranza. Es un tema que hay que escudriñar e interiorizar. 

Seguidamente, llega uno de los batacazos del disco junto con Buenos Aires. Penúltimo tema de Calambre, Puro Veneno, es una canción que nos habla de un hombre que tiene un poderoso veneno, pero no es cualquier veneno, es un veneno divino, que por más que quieras no lo puedes evitar. Es una salsa caribeña que te invita a pararte de donde estés y bailar. A pesar de sus raíces porteñas, Nathy quiere recalcar su estampa latina y además, demostrar su versatilidad musical, sin miedos, sin tabúes, sin prejuicios. 

La última canción del álbum es Agarrate, otra de las fusiones estrellas del disco. La primera mitad del tema es un tango, sonidos de bandoneón argentino, Nathy melancólica narrando una historia de amor fallida, en donde expresa su dolor, su tristeza, hasta que inesperadamente entran los beats abrazadores de hip hop, y una Nathy diferente a la primera que escuchábamos; está desenfrenada, enojada, tiene ganas de pelear y reclama que no va a soportar nada de nadie, que si no te gusta te vas, que ella es demasiado para cualquiera que se interponga en su camino.

Sin duda, Calambre es un disco en donde Nathy muestra quién es, sin miedos, sin máscaras, en donde expone su fuerte personalidad; y al mismo tiempo es un disco en donde deja todo su ser, en el que ella se entrega por completo, en donde demuestra el profundo amor que siente por lo que hace, por su arte. El disco tiene una historia, y cada canción es un capítulo distinto, con mensajes distintos: empoderamiento femenino, soledad y añoranza, amor propio, sensualidad y deseo, rabia y enojo, atrevimiento.

Calambre habla por sí solo y te dice “no tengas miedo, arriésgate, ama, desea y diviértete”. 

Disfrútalo aquí.