El 24 de septiembre de 1991 fue publicado uno de los álbumes más importantes de la década, y probablemente de la historia del rock. ‘Nevermind’ de Nirvana está cumpliendo 25 años, y ha trascendido como el disco que revolucionó a toda una generación y transformó la concepción que se tenía hasta el momento sobre el rock.
Dentro de la movida grunge que estaba ocurriendo en Seattle desde finales de los 80, se encontraba Nirvana. En 1989, con la publicación de su debut ‘Bleach’, la agrupación definió su sonido. Pero no fue sino hasta 1991 que, tras el lanzamiento de ‘Nevermind’, alcanzaron el mainstream y se volvieron una de las bandas más sonadas y populares entre los jóvenes de esa generación.
Nirvana firmó con la major label DGC Records para el lanzamiento de este disco. Surgió esta especie de ironía de los chicos punk contrasistema que terminaron vendiéndose a una disquera. Y aunque ‘Nevermind’ es relativamente algo más pop que su producción anterior, la estética seguía siendo cruda, sucia y escandalosa, volviéndose clave para la redefinición del género grunge, que hasta hoy se mantiene.
“Smells Like Teen Spirit”, hoy en día la canción más popular de la banda, fue el sencillo principal del disco, y se convirtió en una especie de himno de rebeldía y de anarquía de la época, y estos tres veinteañeros de ropa desgastada y cabello grasiento, se convirtieron en íconos. En una entrevista con la Rolling Stone, Kurt Cobain comentó que esta canción pretendía emular el estilo de Pixies, y que quiso escribir “la canción pop definitiva”. Los chicos supieron manejar con clase las críticas del hecho de haberse “vendido”. En el 91, Nirvana interpretó por primera vez en vivo “Smells Like Teen Spirit”, y abrieron el show diciendo: “Hola, somos unos rockeros corporativos vendidos”.
“Smells Like Teen Spirit” fue la canción que los llevó al éxito, pero el magnum opus de Nirvana está repleto de éxitos, como “Lithium”, “In Bloom”, “Come As You Are”, “Polly” y “On A Plain”. El álbum producido por Butch Vig fue una obra maestra, que logró tumbar a Michael Jackson y su ‘Dangerous’ del puesto número 1 de la cartelera Billboard.
Ahí yace la magia de ‘Nevermind’. Estos tres “greñúos” no inventaron el grunge, pero lograron llevar el género a las masas. Consiguieron que el desadaptado social tuviese una voz, y no sólo cualquier voz, sino la más escuchada.
‘Nevermind’ no sólo causó una metamorfosis a nivel musical, sino que también generó una revolución cultural. Es punk, es rock, es metal, pero es pop. Es lo mal visto, lo sucio, lo malo, siendo admirado. Es un fenómeno sin precedentes.
Nirvana pasó de ser un trío de malbañados que vivían en sus carros a vender más de 30 millones de copias y volverse un fenómeno generacional a nivel mundial. Muchos nos perdimos de este boom, pero su relevancia es evidente porque, 25 años después seguimos hablando de él. Nunca estuvo planificado que ‘Nevermind’ los llevara al top de las listas, a las canciones más sonadas de la radio, a las portadas de revistas que una vez criticaron. Pero la pureza del álbum lo consiguió.
Quizás influyó la sed por algo diferente, por algo que no fuesen hits de fábrica, por algo honesto, y fueron ellos quienes estuvieron en el lugar y momento adecuado. Pero Nirvana realmente lo logró con este álbum. ¿Es el mejor? Probablemente no. ‘In Utero’ (1993) es musicalmente más brutal, intenso, oscuro y poético. Pero ‘Nevermind’ le abrió las puertas del reconocimiento a un género que había sido desplazado y a un montón de marginados que finalmente consiguieron su voz.