Bad Omens ha regresado con su más reciente sencillo, Dying To Love, una pista que se presenta como un verdadero himno que logra fusionar las raíces pesadas de la banda con una producción de vanguardia.
El tema, lanzado a través de Sumerian Records, está impulsado por la apasionada y elevadora voz de Noah Sebastian. En esta canción, el falsete angelical del vocalista se desliza a través de la producción antes de ceder el paso a poderosos gritos guturales en el puente, lo que aumenta considerablemente la carga emocional del sencillo.
El lanzamiento de la canción viene acompañado de un videoclip oscuro e inquietante, que fue codirigido por Noah Sebastian y Nico. Esta es su tercera colaboración, una alianza creativa que ha sido fundamental para sentar las bases de este nuevo capítulo en la evolución de Bad Omens.
El visual es una muestra del estilo cinemático y narrativo que ya se ha convertido en una seña de identidad del grupo. En él, la banda se muestra interpretando la canción en las profundidades de un pozo dentro de una estructura brutalista condenada, rodeados por espectadores siniestros. De forma paralela, una oscura narrativa sigue a un hombre que deambula solo a través de un laberinto infinito de oscuridad, enriqueciendo la atmósfera opresiva y artística del video.
Dying To Love sigue a Specter, el sencillo cinematográfico con el que Bad Omens dio inicio a este reciente capítulo.
Specter se consolidó rápidamente como un éxito histórico para la banda, logrando el ascenso más veloz al puesto número 1 en las listas Billboard Mainstream Rock Airplay / Mediabase Active Rock. Este logro no solo subraya la creciente popularidad del grupo, sino que también establece una gran expectativa para su nueva música, posicionando a Dying To Love como una fuerte continuación de su éxito y una evolución en su sonido distintivo que resuena tanto con sus seguidores de siempre como con nuevos oyentes.