El cantante venezolano Roro Veras ha presentado el video musical titulado Entre el dolor y el deseo, una obra que se inspira en la narrativa existencialista de Franz Kafka.
La letra de esta canción es descrita como un cadáver exquisito, resultado de un proceso creativo que comenzó durante los días de pandemia. Aunque la música estaba lista desde hace tiempo, fue solo recientemente que Roro encontró las palabras adecuadas para dar vida a su visión.
La idea de crear un tema existencialista surgió mientras Roro Veras leía una compilación de obras de Kafka. A medida que avanzaba en su lectura, comenzaron a aparecer líneas impactantes que resonaban con la atmósfera oscura y new wave de finales de los años 80 que él buscaba para su música.
Con más de 60 líneas anotadas, decidió recurrir a su amigo Alejandro Arevalo, un talentoso músico y amante de la literatura, para ayudarle a organizar sus ideas y dar sentido a la canción. Así nació Entre el dolor y el deseo.
Aunque al finalizar la obra, Alejandro sugirió el título El tan ansiado fin. Sin embargo, el productor del proyecto consideró que este nombre era demasiado intenso y propuso el título definitivo.
La grabación del video tuvo lugar en exteriores en Barcelona, Venezuela. En las horas previas a la filmación, se produjo un fenómeno visual en el criogénico de Jóse, donde la brisa soplaba llevando consigo nubes contaminadas hacia la ciudad. Este efecto natural se convirtió en un filtro único para las tomas del video.
El enfoque del video busca retratar la vida cotidiana en el Casco Histórico de Barcelona, reflejando cómo los habitantes sobreviven ante las adversidades que enfrenta el país y el mundo actual.
La producción del video estuvo a cargo de Cámara de Rollos, mientras que la música fue compuesta por Rodrigo Vera Sapene. Las letras son una colaboración entre Roro y Alejandro Arevalo, con producción musical y mezcla realizada por Iván Gozon y masterización a cargo de Max Martínez. El equipo musical incluye a Roro en voz, guitarra y fuzz bass; Rex en sintetizadores; Iván en guitarras y programación; Max en armonías vocales y synthpiano; y Morgan en bajo.
Entre el dolor y el deseo no solo es una representación artística del sufrimiento humano, sino también un testimonio del espíritu resiliente de quienes enfrentan desafíos diarios en su entorno.