La banda venezolana Joudy Ju vuelve a sonar desde Nueva York, Estados Unidos, lugar en el que residen actualmente y esperan que, con esta sesión en vivo que hacen desde la Galería Olympia, el nombre resuene en el país que los vio crecer como cuando se presentaron en en el Festival Nuevas Bandas 2014. En conversación con Diego Ramírez, nos habla de cómo ha sido la movida musical en Nueva York, la grabación de su sesión en vivo, la espera de un nuevo material y más.
¿Cómo ha sido volver a la escena musical con esta sesión en vivo?
Al principio nos sentíamos muy nerviosos porque teníamos mucho tiempo sin planificar un lanzamiento de la banda en Venezuela. La posproducción nos tomó tiempo porque queríamos que todo saliera bien. A pesar de los nervios, la aceptación de la gente y los medios de comunicación ha sido súper abierta y nos sentimos muy felices y orgullosos de haber logrado esa sesión en vivo, aun en los tiempos tan difíciles en los que se grabó el evento.
¿Cómo fue la grabación en la Galería Olympia?
Fue un reto enorme y una experiencia que nunca olvidaremos. En ese momento todo estaba muy tenso en la ciudad debido a la pandemia, algunos amigos tenían familiares hospitalizados e incluso habían fallecido; por eso tocar en vivo era sumamente controversial.
Luego de discutirlo, decidimos hacerlo tomando todas las precauciones y no quisimos hacer mucho ruido en las redes sociales; sin embargo, cuando publicamos el post del evento resaltamos el uso de las máscaras y el respeto a las medidas de bioseguridad. Recuerdo que ese día un poco antes de tocar no habíamos decidido si era buena idea grabarlo o no, lo terminamos decidiendo a último minuto.
La calle Orchard es bastante concurrida y minutos después de comenzar a tocar, la gente comenzó a unirse al espectáculo, se sentía una bonita energía en la multitud. La esperanza que genera ver de nuevo música en vivo es inmensurable, la ciudad había estado muerta por meses y en un área tan cultural como la parte baja de Manhattan era casi como oxígeno para las personas poder ver este tipo de eventos en vivo en espacios abiertos.
¿Qué tal ha sido la escena musical de Nueva York con ustedes? ¿Han tenido la oportunidad de presentarse en la ciudad?
La primera vez que tocamos fue en Brooklyn, en octubre de 2018, a partir de ahí fue como tumbar la última pieza de un dominó, surgieron una serie de eventos y cada vez que nos presentábamos, alguien nos invitaba a otro evento, así fue cómo poco a poco fuimos conociendo muchas personas.
Incluso llegamos a tener siete fechas en dos meses, casi todos las semanas estuvimos tocando en las profundidades de Brooklyn durante los últimos meses de ese mismo año.
Ya en el 2019, decidimos comenzar a producir canciones para un nuevo álbum, así que nos mantuvimos más que todo dentro del estudio y tocando en shows mucho más específicos, incluso ya veníamos planeando una pequeña gira por New Jersey y Philadelphia cuando la pandemia ocupó al mundo.
Nueva York es una ciudad muy abierta culturalmente, las personas desde el principio nos han respaldado genuinamente y con muy buenas intenciones, muchas de estas personas que nos ayudaron al comienzo son ahora grandes amigos de la banda. El público en general es súper receptivo, les gusta seguir a las bandas que consideran buenas para su gusto. Siempre que tocamos podemos ver cómo sumamos seguidores y eso nos motiva mucho a seguir haciendo lo que amamos sin importar donde estemos.
¿Qué recuerdan de aquella experiencia de representar a Los Andes en el Festival Nuevas Bandas 2014?
El Festival Nuevas Bandas es otro momento de nuestras vidas que jamás olvidaremos. Desde que éramos muy jóvenes queríamos participar en el Festival Nuevas Bandas y fue muy difícil para nosotros postularnos, pero una vez que lo hicimos no queríamos desperdiciar la oportunidad. Por otro lado, fue un honor enorme haber tenido la oportunidad de tocar en el Centro Cultural Chacao junto a bandas tan increíbles, fue una de las mejores tarimas que hemos pisado. Recuerdo que fue mucha gente de los Andes a apoyarnos y, luego del festival, aunque no ganamos, nos fuimos a celebrar todos juntos; ya estar ahí nos daba muchos motivos para celebrar.
Son uno de los tres proyectos que aún se mantienen vivos de esa edición del Nuevas Bandas, al igual que Niño Nuclear, Tripland y Maskhera. ¿Qué opinan al respecto? ¿Qué los ha hecho mantener el mismo nombre?
Es un sabor agridulce saber que solo quedan cuatro bandas vivas de esa generación del Nuevas Bandas 2014. Por un lado nos llena de satisfacción y orgullo poder estar allí junto a Tripland, Mashkera y Niño Nuclear, bandas determinadas a proyectar su legado, pero por otro lado nos llena de tristeza saber que las bandas en Venezuela por motivos ajenos a la música comienzan a separarse. Estoy seguro que ese tema ha sido muy difícil para todos. Mis respetos a las bandas que continúan haciendo lo suyo en Venezuela y en cualquier parte del mundo, sabemos lo difícil que es mantener la motivación y el ímpetu dentro de las circunstancias actuales a nivel global.
¿Esta sesión en vivo es la apertura de nuevo material?
Nosotros decidimos crear este material con la intención de relanzar a Joudy Ju nuevamente en Venezuela. Habíamos estado haciendo eco de nuestra música acá en Nueva York el último par de años, pero sabíamos que el sonido de nuestras voces no estaba llegando con la fuerza necesaria al lugar de donde provenimos.
Nunca olvidamos de dónde venimos y siempre llevamos el nombre de Venezuela con la cara en alto. Es sumamente fundamental para nosotros sentir que del lugar de donde venimos aún hace eco de nuestras andanzas.
¿Sienten que como grupo dejan un legado en la movida venezolana o todavía les falta recorrido?
Quisiéramos decir que sí, pero sabemos que eso no lo decidimos nosotros. Ha sido sumamente difícil llegar a donde estamos ahorita y hemos sido persistentes con nuestra banda y nuestros ideales. Tenemos más de diez años de recorrido y aún sentimos que nos falta mucho por dejar registrado. Estamos a la espera del tercer álbum y esperamos que podamos seguir escribiendo las páginas de nuestra historia, queremos de todo corazón que, si esta banda deja un legado, sea el de motivar a todos los nuevos artistas para que puedan escribir su propia historia y continuar escribiendo las páginas en la historia musical de Venezuela.