Después de dos años llenos de nuevas composiciones, arreglos, colaboraciones y producciones musicales, el dúo de venezolanos LAGOS, reveló finalmente su álbum debut Clásicos, con un total de doce (12) canciones, y haciendo alusión al estilo clásico y elegante que los ha caracterizado; por su sonido, ejecución, letras y atuendos. Esta etapa del proyecto de los venezolanos presenta una diversa mezcla de géneros que van desde el pop, urbano y alternativo, con influencias de melodías y técnicas de otras épocas. “Siempre buscamos canciones que posteriormente podrían ser clásicas y adaptables a cualquier otro género musical” dijo Luis Jimenez el día del lanzamiento. 

Para ello, contaron con una gran cantidad de colaboradores, como Jambené, Las Villa, Lara Project y Danny Ocean, siendo Jiménez y Zubillaga los encargados de la producción a todo momento, excepto en canciones como Agus Song, en donde participó Nicolás de la Espriella, y en Cámbiate El Nombre, co-producida por Manuel Lara. 

Hasta el momento han contado con cuatro videos musicales bajo la dirección de la venezolana Gaby Noya y Mr. A On The Beat -alias de Zubillaga- con los temas En Línea, Cuerno, Clásicos y, el más reciente, Mónaco, junto a Danny Ocean, quien prestó su voz para el melancólico tema con ritmos de pop, y que también participó en la co-escritura de varias canciones del disco. 

Recientemente se presentaron en las ciudades españolas de Madrid y Barcelona como acto de apertura en el concierto de Danny Ocean, en donde lograron presentarse, por primera vez, como dúo en escenarios que estuvieron Sold Out. Ahora están en la preparación de su propio showcase de Clásicos, para poder promocionar el disco con sus distintas versiones acústicas. En conversaciones con Luis Jiménez y Agustín Zubillaga, quienes se encontraban en Ciudad de México, indagamos en los retos que llevó hacer el disco, experiencias durante la grabación de videos musicales, opiniones sobre la actual escena musical venezolana y sobre los aprendizajes que han adquirido desde su llegada a México.

Desde que Clásicos salió no han parado de salir comentarios positivos en todas las plataformas y hasta en la boca de sus colegas; ¿cómo se sienten? ¿se esperaban unas respuestas tan prontas  y grandes con respecto al disco?

Luis: Pues super bien y contentísismo. De verdad que el feedback ha sido muy bueno. LAGOS siempre ha sido un proyecto que, al principio del lanzamiento de nueva música iba sin mucha expectativa, ¡y wow!, la recepción siempre ha sido bien cool y estamos muy emocionados. 

Incluso una de las respuestas más bonitas e inesperadas fue el post que pusieron Calín y Juanchi en la cuenta de Los Mesoneros, ¿lo venían venir?

Luis: Fue 100% sorpresa y quedamos impresionados. Se pasaron de cuchis (risas).

Agustín: Los Mesoneros fueron los más cuchis. Y la verdad es que no me esperaba tanto apoyo de los colegas o músicos, porque normalmente cada quien está en su cosa, pendiente de sus lanzamientos, de sus trabajos en general, pero de verdad me ha sorprendido la cantidad de mensajes de amigos músicos que nos han felicitado porque les encantó el disco, y eso siempre es chévere, tener el apoyo y aprobación de tus colegas. Es una sensación muy bonita y muy real. 

Al empezar la cuarentena expresaron que se les hacía un poco difícil animarse para trabajar con el tema del encierro, pero al final del día lograron terminar el disco ¿qué les ayudó a levantarse y agarrar ánimos en esos tiempos?

Luis: Creo que la misma ansiedad de que todo está parado ¿no? A uno le nace la necesidad de hacer algo. Incluso, las últimas dos canciones del disco la hicimos en cuestión de dos semanas, desde que las trajimos a la existencia con la composición hasta que se grabaron y se mezclaron. Fue una experiencia llena de correderas -un poco- pero al final, el hacer música es lo que nos mueve, y eso es lo que nos motiva siempre . También, otra de las cosas que nos ayudó mucho fue el feedback que recibimos, o cuando los fans nos pedían más música, eso nos motivó muchísimo a hacer más canciones. Fue como la gasolina.

En promedio, ¿cuánto se demoran ustedes en crear un tema? Desde componerlo hasta terminar de producirlo, ya que ahorita me mencionaste que los dos últimos temas fueron rápidos de sacar.

Agustín: En verdad depende mucho. Con Mónaco recuerdo que hicimos una primera versión completa, la guardamos en una gaveta, la dejamos descansar, y luego le dimos otra pasada; íbamos cambiando la letra y de lo que iba a hablar la canción. Pero, por lo menos, el caso de Guerra Fría fue que salió super rápido.

Luis: En Línea también salió super rápido, pero Milímetros, que fue un caso especial, tuvo como 80 versiones. De hecho, si te metes en el disco duro de LAGOS vas a ver que si “Milímetros 1” “Milímetros 2” “Milímetros B2” “Milímetros (esta sí)”, “Milímetros versión loca”, “Milímetros (DE VERDAD QUE ESTA SÍ ES LA VERDADERA)” (risas). De verdad que la hicimos como mil veces.  

Algo que me llamó mucho la atención del disco es que, si bien mantiene su línea pop, hacen fusiones con géneros bastante variados. Entonces, si pudieran nombrar influencias musicales para el disco ¿a quienes pondrían? ¿De quién agarraron inspiración? 

Agustín: Wow. En verdad fueron muchísimas cosas. Hay influencias desde Drake hasta Julia Michaels, Daft Punk, y hasta Danny, que ha sido una gran influencia para nosotros. 

Es un disco que cuenta con grandes colaboraciones como Jambene, Lara Project, Nicolás de Espriella, Las Villa ¿qué cosas, técnicas o aprendizajes agarraron de todos ellos, que tienen sus propios estilos de hacer música?

Luis: Siempre es muy enriquecedor hacer música con otra gente porque cada quien tiene su forma de trabajar, su forma de abordar las cosas, y de verdad que con todos hemos aprendido cosas interesantes. Con Jambene nos pareció que, no solo a nivel musical, sino a nivel de presencia y soltura -en cuanto a performance- es muy admirable; Danny Ocean es un duro en las melodías, y de él aprendimos que, a veces, no todo tiene que ser “perfectico y cerebral” como lo somos nosotros dos (risas), sino que a veces también importa el flow y que fluye al momento; eso tiene mucha importancia y no nos damos cuenta a veces. Con Las Villa aprendimos mucho de composición, porque en eso son excelentes, además que son unas intérpretes maravillosas. De Los Lara Project ¿qué te puedo decir? Manu es un CRACK de la producción, y Félix un duro en las voces que mandó. En verdad, al final, vamos absorbiendo de todo, y es muy cool porque te complementa y te hace mejor. 

¿Se podrían considerar como “personas quisquillosas” al momento de elegir con quién hacer colaboraciones?

Luis: Sí, vale. Nosotros somos muy curadores de lo que queremos hacer con nuestro proyecto, independientemente de lo que haga cada artista, que se le respeta y admira su trabajo, siempre buscamos trabajar con gente que resuene con nosotros. Debe haber una química artística y musical,  incluso pueden ser de géneros diferentes, hasta nos gusta más cuando es así. Pero lo que más nos importa es que nosotros seamos los admiradores o fans del trabajo de esta gente, más a que sea un artista gigante o popular; al final lo que nos importa es la música. Y de verdad, lo que es Nicole Zignago, Las Villa, Los Lara, TODOS ELLOS son artistas de los cuales nosotros somos muy fans. No lo hacemos porque nos convenga y ya, tiene que gustarnos. 

Hablemos de la colaboración con Danny Ocean, quien también, además de Mónaco, participó en la composición de Milímetros y Cámbiate el Nombre ¿cómo fue todo ese proceso de composición?

Agustín: Nosotros teníamos mucho rato hablando de hacer un featuring, y cada vez que nos veíamos, componíamos y sacabamos una canción. De hecho, Milímetros iba a ser originalmente el featuring con Danny, ya teníamos su voz grabada y todo, estaba básicamente lista; al final del día nuestro management le mostró Mónaco a Danny y él se enamoró de la canción, dijo: “cambio de planes, tiene que ser esta la canción la que voy a cantar, porque no puedo hacer otra que no sea esta”. Entonces se montó en Mónaco y Milímetros ya quedó para nosotros. Pero componer con Danny siempre es una aventura, es un melodista clase A, tú le puedes dar cualquier cosa, sea un acorde o un beat aleatorio, y encima se puede lanzar 300 canciones en diez minutos. 

Luis: Bueno, el segundo verso de Milímetros lo hizo él a estilo freestyle. No lo teníamos nosotros aún cuando nos reunimos, y él nos dijo: “tírame el micrófono ahí” y literalmente, sin letras o melodía, hizo en una sola toma ese verso, que al final lo grabé yo calcando lo que había hecho Danny. Eso nos parece que es de locos.

¿Y ustedes no se han animado a hacer ese tipo de freestyle?

Luis: Yo soy más de premeditar (risas). Es que yo pongo el filtro en mi cabeza mucho antes de decir una idea, tengo que probar mil cosas antes para decir “ok, esto es”, pero eso de la improvisación es como un talento a parte. Agustín y yo somos más calculadores.

Algo que me llamó mucho la atención del video fue que, a pesar de que ustedes ya tiene su línea estética marcada, con los trajes elegantes y los buenos peinados, dejaron que Danny tuviera total libertad en su atuendo, siendo el mismo, ¿fue algo que se mantuvo desde el inicio? ¿O antes querían que todos fueran parecidos?

Agustín: Sí. Al final Danny es Danny, y él tenía que mantener su marca y su estilo, igual que nosotros, y creo que ese contraste es divertido verlo en el video. Mucha gente lo ha comentado con bastante gracia (risas). Nos han dicho: “a Danny no lo lograron sacar de su estilo con la camisota” (risas).

Y como en veces anteriores, contaron con su fiel amiga Gaby Noya para los videos ¿cómo es el proceso creativo de éstos? ¿Ustedes le dejan a Gaby que interprete los temas o hacen una combinación de ambas visiones? ¿Quién es el que da la idea principal normalmente? 

Agustín: Varía de vídeo a vídeo; a veces viene de mí, a veces viene de Gaby, a veces la idea la tiene César Elster, un colaborador muy querido de nosotros, o incluso de nuestro manager. Las ideas pueden venir de cualquier lado, siempre están abiertos a mejorar esas historias a contar. 

¿Cómo fue ese proceso creativo con Mónaco? 

Agustín: Con Mónaco pasó que, originalmente, queríamos ir a Mónaco, y estábamos super emocionados porque teníamos en mente hacer ese viaje para aprovechar de grabar allí, pero no se pudo por circunstancias mundiales. Ante eso lo que hicimos para resolver fue preguntarnos: “¿cómo lo haría Hollywood si tuviera que grabar algo como en la antigua Roma, que lo que quedan ahora son ruinas?” y la respuesta fue: Lo recreará en el estudio. Eso fue lo que hicimos,  recrear ese ambiente de Mónaco como si lo hubiera hecho Hollywood en los años 40.

Ahora que mencionas Hollywood, ¿qué influencias, o en qué estilos cinematográficos, se han inspirado para los videos de LAGOS?

Agustín: Hemos usado diferentes referencias, desde Ridley Scott con Blade Runner, hasta Traintino, Fincher… han sido varios. Pero a nivel estilístico de LAGOS, nosotros desde el principio, junto a César Elster, que fue gran parte de la idea de nuestra estética al inicio, siempre hemos hablado de que Luis y yo somos unas versiones modernas de James Dean y Marlon Brandon, y siempre hemos tratado de mantenernos fieles a ese concepto. 

Y regresando al último video, ¿recuerdan alguna experiencia divertida o caótica del día de grabación?

Luis: Sí. El muelle se rompió (risas). Hubo que reconstruirlo a mitad de toda la producción. Incluso, cuando se rompió había otras escenas que quedaron pendientes con actrices que iban a estar ahí con nosotros, pero como se cayó y se hizo tarde, tuvimos que pasar a la escena del carro, y las chicas se tuvieron que ir.

Agustín: También pasó que el carro original chocó.

Luis: ¡También! Chocó y tuvieron que traer otro carro diferente, pero que era más cool. Como que el destino quería sabotear las cosas, pero no lo dejamos. 

En todos sus videos ustedes son los protagonistas, y ya han dicho varias veces que le tienen mucho respeto a la actuación pero, ¿ya le han agarrado más cariño a esto? ¿si les ofrecen actuar para algún otro proyecto, lo aceptarían?

Luis: Yo no me cierro.

Agustín: Yo tampoco, estoy dispuesto a lo que sea. A nosotros a veces nos regañan porque nos dicen “ustedes no son actores, son músicos, hagan algo más de performance y no traten de actuar tanto”, pero lo seguimos haciendo (risas).

Volviendo al tema de ideas para videoclips, sé que son muy fans de caricaturas como Rick y Morty (Agustín) y de Marvel/ StarWars (Luis), ¿en un futuro agregarían estos conceptos -o parecidos- a sus proyectos?

Luis: (risas) Lo que pasa es que eso es más como de Luis y Agustín, pero, referente a lo que queremos presentar como LAGOS no creo que funcione (risas).

Agustín: Pero, ¿no me dirías que te triperarias una idea así?

Luis: ¡Ah no, claro! Me volvería loco, pero la gente seguramente se quedaría como “WTF, ¿qué está pasando aquí?” (risas).

Nos da curiosidad que casi siempre les preguntan que cómo hacen para organizarse al tener tantos proyectos encima, pero para verle el lado positivo ¿qué ventajas y beneficios creen que les ha traído tener todos esos proyectos encima? Ya sea a nivel de organización, de composición…

Luis: Creo que el beneficio principal es que te hace muy completo. Al colaborar con otros artistas, y esto lo aprendí también por mi deseo de co-escribir y compartir con otras personas, te vas dando cuenta que poco a poco vas tomando aspectos de las distintas formas de trabajar de cada persona, y eso cada vez te hace más completo y te da más herramientas para aplicar en esta carrera. Creo que eso es muy valioso. 

Agustín, sorprendiste a los fanáticos con el tema Agus Song porque finalmente te oyeron cantar ¿era algo que te costaba o no te sentías seguro de hacerlo? Si es así ¿qué te ayudó a dar el paso adelante? ¿Desde un principio querías que ese fuera el nombre?

Agustín: Bueno, teníamos mucho tiempo hablando de eso, de que yo iba a aparecer en una canción y lo fuimos posponiendo, hasta que finalmente se dio la sesión correcta junto a Nicolás de la Espriella de hacer esta canción. Sí fue un reto para mí porque yo soy muy inseguro de mi voz, porque nunca me he considerado cantante, pero bueno, ahí Luis me ayudó mucho con el vocal coaching. Lo más importante -al final- es que la canción  transmite su mensaje. Quizás no es la mejor canción cantada, pero se sintió como algo muy real, porque es una canción muy personal, con una letra muy real y especial para mí. Pero la verdad es que ahora disfruto ver los comentarios en las redes y en YouTube donde la gente habla de cómo se sorprendieron con mi voz, y eso es bastante lindo. 

Luis: De verdad que hace falta que los fans le caigan a piropos para que se le quite ese miedo y empiece a cantar más (risas).

Han estado viviendo en México, lugar donde la industria musical latina es muy avanzada y que les ha abierto las puertas con mucho cariño. Desde dónde están ¿cómo han visto a la escena musical venezolana, tanto la que migró como la que sigue en el país? ¿Creen que hay algo -para los de aquí- en lo que deben mejorar o a lo que prestarle más atención?

Agustín: A mi en verdad, lo que más me sorprendió al mudarme a México fue enfrentarme a un país con industria musical, porque en Venezuela realmente no está. Quizás la tuvo en algún momento, en los años 80 y los 90, pero desde que cerraron las disqueras, como Sonográfica, Venezuela lamentablemente no ha tenido una industria musical, porque no hay editoras y no hay mucha infraestructura para desarrollar tanto talento musical. Esperamos en verdad que eso cambie pronto porque hay demasiado talento por allá, y ojalá empresas como Warner, Universal o Sony vayan y reabran oficinas, como en varios países de Latinoamérica. El haber nacido en Venezuela durante una época en la que no había industria también nos enseñó a hacer las cosas con las uñas, hacerlo todo nosotros mismos, sin depender de nadie. 

Luis: Eso es totalmente así. Es una gran fortaleza porque te ves obligado a empaparte en todos los temas y de todas las aristas que tiene la industria, y sí, eso te forja en ese sentido, te vuelve todo terreno, y eso es una gran ventaja porque luego, cuando llegas a un escenario competitivo donde hay gente quizás no le ha tocado vivir las dificultades o los retos que uno ha vivido en Venezuela, como una “industria” sin industria, te hace muy ágil y te da una gran ventaja. Por eso creo que ha pasado tanto que muchos artistas venezolanos, que hoy en día están afuera, se han catapultado, y es por eso mismo: porque han venido de Venezuela muy preparados, porque venimos de trabajar sin disqueras, sin editoras, sin presupuesto, ¡sin nada!; pero cuando te llegan mayores oportunidades, pues haces locuras con eso. Eso me parece muy cool. 

Y bueno, más allá de los temas externos, mi consejo para los músicos de nuevas generaciones es, primero, tener mucha disciplina y perseverancia, sin conformarse. Ahorita, gracias a Dios, también existe la tecnología que trae muchas ventajas al medio, y desde la misma distancia, puedes lograr abrir muchas puertas. Entonces creo que lo importante es hacer mucha música, ser muy constante, y siempre andar con ese hambre de aprender y querer llegar más lejos. 

¿Cómo sienten que puede ser la influencia de LAGOS en las nuevas generaciones de músicos/bandas venezolanas?

Agustín: Yo espero que los chicos que nos ven trabajar se den cuenta de que la cosas se pueden hacer de manera diferente, que se pueden hacer con mucho cariño, detalle, y con mucha sotisficación, pero siempre con la mente de que uno se tiene que mantener en su carril y hacer lo que a uno le guste y piense que es lo correcto, sin tratar de imitar o de caer en modas o en tendencias. Eso es lo que yo espero que se lleven de nosotros. 

Se presentaron ahora con Danny en España, ¿qué es lo que más esperaban después de pasar tanto tiempo sin presentarse en vivo?

Luis: Primero, esperábamos saber tocar las canciones, porque son muy nuevas (risas). También, para LAGOS, esta es una aventura nueva porque nuestros shows en público han sido contados, y en verdad han sido cosas más privadas, pero esto es un show con entrada y todo, entonces se vuelve como en un debut. Estábamos nerviosos y nos sentíamos como en nuestro primer concierto. Había nervios pero quedamos super felices y emocionados. 

Agustín: Mira, yo creo que antes  tenía menos nervios que Luis, pero es porque Luis tiene más experiencia que yo en esto y sabe lo mal que pueden ir las cosas (risas). Yo estoy bastante relajado y emocionado de tocar. 

Si pudieran describir el disco en tres palabras, ¿cuáles escogerían?

Agustín: Para mí, Clásicos es sofisticación, ecléctico y detalles. 

Luis: Para mí, es elegante, maquiavélicamente calculado y aventurero. 

Y rapidito, ya Agustín me dijo cuál era la canción más significativa y personal para él, ¿cuál sería la tuya, Luis?

Luis: Wow, como significativas hay muchas que han sido muy personales, y me atrevería decir que son autobiográficas… pero para no meterme en problemas (risas) creo que una de las que más disfruto escuchar, y me encanta, es Julia, la disfruto mucho.

¿Qué está escuchando cada uno de ustedes actualmente? 

Agustín: Yo actualmente estoy escuchando mucho dos discos: Not in Chronological Order de Julia Michaels, y el otro es Sour de Olivia Rodrigo, que está super bueno.

Luis: Últimamente estoy en un onda medio retro, porque estoy escuchando mucho a los Bee Gees, tratando de estudiar los acordes que hacen y las melodías. De verdad que he visto que es muy distinto a lo que se hace en el medio actual, y que se aprende mucho de armonías, entonces ando en eso.