Alejandro Sojo, líder de la banda Los Colores, reveló a través de sus redes sociales un comunicado sobre sus recientes acusaciones de estupro.

Durante la semana, una cuenta de Instagram llamada @AlejandroSojoEstupro, anunció sus planes de tomar acciones legales contra el cantante y que ya tenían 6 testimonios con “capturas de imágenes, conversaciones de WhatsApp, Facebook e Instagram con menores de edad” cuando Sojo ya era mayor de edad y vivía en Venezuela. Actualmente reside en Argentina.

La cuenta también animó a más mujeres que hayan sido víctimas del intérprete a mandar sus testimonios.

El 24 de abril, el vocalista se pronunció diciendo, “Lamento profundamente todo el daño que mis errores del pasado hayan podido causar, principalmente a las personas afectadas y al público que escucha mi música”.

También anunció que se dirigirá a cada una de las víctimas para expresar su arrepentimiento.

Compartió que sus acciones son una “clara muestra de que las máscaras de nuestra sociedad machista deben terminar de caer”, y que esto es una lección de vida.

En los comentarios de las imágenes de la cuenta @AlejandroSojoEstupro, y en diversos tweets recientes sobre la controversia, varias han mencionado que el artista se dirigía de forma inapropiada e imprudente de quienes recibían estas intenciones sin consentimiento.

Dicha cuenta declaró al respecto sobre el comunicado de Sojo, diciendo que el texto era «una burla» por justificar su conducta porque era «un muchacho ignorante e imprudente». También revelaron que no esperan una disculpa de su parte sino que exigen justicia.

Luego del comunicado del cantante, siguieron publicando evidencia de conversaciones con chicas menores de edad.

Un día luego de haber publicado el comunicado, Alejandro cerró las cuentas de sus redes sociales incluyendo las redes y canal de Youtube de Los Colores.

Por otro lado, su manager Gustavo Casas, anunció el cese de sus funciones con la banda, concluyendo los asuntos pendientes que tenía con ellos y con terceros involucrados.

Dejamos aquí el texto completo de Alejandro Sojo: