Para finales de los 90 podía sentirse como la ola del Britpop había desaparecido casi del todo. Blur y Oasis seguían en activo, pero Damon Albarn y Grahan Coxon habían transformado del todo el sonido de su banda; y los Gallagher aún cargaban el peso de la complicada recepción inicial de su Be Here Now. Si bien ninguna de las bandas volvería a capturar el éxito comercial del pasado, Albarn consiguió algo de libertad para experimentar.
Al mismo tiempo que grababa el disco 13 con Blur, Albarn empezó a vivir con Jamie Hewlett, creador del comic Tank Girl y dibujante frecuente de figuras como Judge Dredd y la Doom Patrol para DC. La convivencia despertó en ambos el deseo de trabajar en un proyecto en conjunto, que pudiese combinar las ambiciones musicales de uno con la estética punk de los dibujos de Hewlett.
El resultado fue el nacimiento de 2D, Murdoc Niccals, Noodles y Russel Hobbs, los miembros virtuales de Gorillaz. Tras lanzar un primer EP en noviembre del 2000, el grupo lanzaría su primer disco completo unos meses después en marzo de 2001: un álbum homónimo completamente distinto del resto del trabajo de Albarn hasta ese momento.
Lleno de sintetizadores, samples, sonidos electrónicos y artistas invitados, el disco puede parecer artificial desde afuera, pero es un trabajo profundamente honesto. Sumando las influencias de rock alternativo de Albarn a sonidos tomados del mundo de la electrónica y el Hip Hop, Gorillaz suena distinto al resto de los proyectos de su época.
Este primer disco de la banda termina siendo un puente entre su sonido propio y los trabajos anteriores del compositor. Aún hay sonidos de britpop en temas como Tomorrow Comes Today o 19-2000 y Punk entraría sin demasiados problemas dentro de cualquiera de los discos de Blur. Pero también hay temas profundamente experimentales como Latin Simone (Que pasa contigo), una composición que termina prediciendo los sonidos del trap latinoamericano donde colabora Ibrahim Ferrer del Buena Vista Social Club, o la apertura del disco en Re-Hash.
Pero los trabajos que mejor funcionan para predecir el futuro de la banda, son los temas Clint Eastwood y Rock The House. Ambos fueron sencillos, con el primero siendo uno de los hits más importantes de MTV de los 90, y ambos cuentan con el rapero norteamericano Del the Funky Homosapien. No solo es por la importancia que el sonido del hip hop y el trip hop tendrían en la banda, sino que además es una señal del peso que los invitados tendrían en sus futuros hits. Clint Eastwood puntualmente deja los versos a Del y los coros al 2D de Albarn, creando una estructura usada durante toda la carrera de la banda, y que al agregar la energía de la producción, la convierte en una pieza obligatoria del pop moderno.
Casi es necesario hacer una mención aparte a los videos. Al ser una banda formada por personajes animados, Hewlett y Albarn tuvieron claro que los videos serían un medio importante para que el público pudiese conocer su personalidad. De allí que cada uno de ellos tuviese una imagen única que complementaba la canción que acompañaba, desde las sátiras del cine de terror de Clint Eastwood y Rock The House, hasta la velocidad de 19-2000.
El debut de Gorillaz no revela todo el potencial de la banda; eso lo haría su secuela Demon Days. Pero con la perspectiva el disco, muestra a un compositor del nivel de Damon Albarn rompiendo sus cadenas y consiguiendo una libertad creativa que Blur no podía permitirle. Es gracioso que con un proyecto, donde intentaba burlarse de la cultura de celebridad, terminase creando quizás el más reconocido de sus trabajos musicales y una de las bandas clave del siglo XXI.