Billie Eilish es una de las voces nuevas más llamativas del pop. Llevando una oscuridad y una producción casi industrial a un sonido propio, que se acompaña con su misteriosa voz y la impecable producción de su hermano Finneas O’Connell.
Pero de momento sigue estando muy pequeña, teniendo solo un trabajo de estudio de larga duración, por lo que al escucharla es normal querer más canciones con esos sonidos. Aunque no hay nadie exactamente igual a Billie hay otros artistas que caminan senderos similares, o que la influenciaron, y a quienes vale la pena prestarles atención.
Sasha Sloan
Mientras que otros artistas toman la misma dirección oscura de Eilish, Sasha recoge su estilo de producción para crear un sonido hasta vintage. Buena parte de su música es claramente tomada de sus propias experiencias, y es interesante conseguirse una artista influenciada por la generación de R&B y pop modernas que no deja las guitarras de lado.
Banks
La cantante norteamericana ha sido colaboradora de artistas como The Weeknd o Nick Murphy (antes conocido como Chet Faker) pero es además una voz interesante por su propio trabajo. Su sonido de pop indie nos deja entrar a un mundo bastante peculiar, donde los sintetizadores tienen otras posibilidades además de hacernos bailar.
Karen O & Danger Mouse
La líder de los Yeah Yeah Yeahs usualmente es una de las voces más potentes del rock, pero su carrera solista es otra cosa. Su trabajo reciente con Danger Mouse brilla particularmente por cómo adopta sonidos pop y electrónicos para caminar entre la luz y la oscuridad. Es bastante lejana a Billie en su sonido, pero es la misma actitud.
RABBII
Este dúo sueco es uno de los encargados de cambiar la forma en que pensamos en el synth pop. Sus letras son de las más oscuras de la lista, con temas que abarcan el espectro entre el amor y la mortalidad. Honestamente no deja de sorprendernos como suecia y otros países de esa zona siguen dejándonos una versión tan oscura de este sonido.
https://www.youtube.com/watch?v=57Hgs5oEfto
Fever Ray
De nuevo desde Suecia Karin Dreijer nos deja una versión pop de la música industrial. Por momentos ambiental, y por momentos tan pesada como la banda más poderosa del metal, Fever Ray es un proyecto irrepetible. Solo para quienes estén dispuestos a entrar a un mundo musical diferente.
Massive Attack
Una de las influencias más claras de Eilish. El grupo tiene 21 años trabajando desde su formación en Bristol. Tomando sonidos de electrónica, hip hop y pop para crear su propio universo, aunque hoy suelen ser descritos como Trip Hop es bastante complicado encasillarlos, pero vale la pena escucharlos.
Sagán
Una de las pocas entradas de latinoamérica en esta lista, pero no crean que los colombianos están aquí como simple entrada forzada. El grupo tiene un punto claro entre el dream pop y las pesadillas, pero que además incluye la sensualidad del continente. No hay má nadie como ellos en la lista.
Portishead
Al parecer hay algo bueno en el agua de Bristol. Portishead es otra banda que toma sonidos del hip hop más oscuro y de la electrónica para darnos una versión muy propia del trip hop. Particularmente vale señalar la cercanía de la voz de Beth Gibbons a la forma de interpretar de Eilish.
Nine Inch Nails
De acuerdo, es posible que a nivel de sonido NIN no salte de inmediato como cercano a Eilish, pero son de sus antecesores más obvios. Llevando la oscuridad y la distorsión a los escenarios e incluso a las listas de ventas. No pasearse al menos un poco por la música de Trent Reznor y compañía.
Lil Peep
Pareciera que a pesar de haber muerto nunca vamos a dejar de tener temas nuevos de Lil Peep, lo que no parece tan malo. Peep se dedicó a buscar la oscuridad en el trap, pero siempre supo como hacerla accesible, aunque nunca llegó a pulir del todo su sonido lo que rapero emo dejó por allí es lo más interesante de del género.
Rubio
Fran Straube es una multiinstrumentista, compositora y cantante chilena que lidera varios proyectos que se pueden categorizar como indie. En este caso trabajando en el trip hop y dándole su propia personalidad. Es honestamente un proyecto bastante único, pero al que vale la pena pegarle el oído.