Un poco como accidente esta sección se nos ha vuelto una exploración por las bandas de culto de las bandas de culto de la escena alternativa en Venezuela, no fue una decisión consciente sino un balance entre lo que nos gusta recomendar y lo que ha ustedes les ha gustado leer. Por eso, y en afán de hablar de uno de los grupos más influyentes de este siglo decidimos subrayar ‘Misión fantasma’ el segundo disco de La Puta Eléctrica.

Único disco de la banda lanzado bajo un sello discográfico, en este caso Universal, representa varias cosas en la evolución de su sonido. Formada a estas alturas por Norton Pérez en las voces y la guitarra, Fernando Carías en el bajo y los coros y el baterista José Miguel De Robertis, la banda no había perdido nada de la ferocidad que caracterizó su debut de 1999 ‘Rayos X’ pero tenían una mayor capacidad de canalizar en canciones pegajosas y atractivas, hay temas aquí que parece que podrían sonar en radio hasta el momento es que escuchas las descaradas letras de Peréz.


La explosiva “Estaciones” abre el disco sobre un ritmo de batería indetenible y una guitarra rápida que ayudan a propulsar la letra de jocosa que nos da la primera pista de la visión punketa de las relaciones que la banda llevaría en el disco. También es la primera pista de las influencias más pop que llegaron a la banda desde su debut, aunque no los devora.

Está división entre los tonos más pop y la radicalidad punk sigue en el tema “Mentiras embrujadas” cuya letra sumada a la voz un tanto sardónica de Norton la colocan en en línea con otras bandas de punk del momento.

“La calle de la amargura” baja un poco la velocidad para imprimirle seriedad a un tema un poco más melancólico y serio dentro del catálogo de canciones, el riff de guitarra incluso parece adoptar más inflexiones del hard rock. De inmediato la banda muestra el manejo del inglés en “Before” un tema que toma más de sonidos del alternativo aunque lo distorsionado de las cuerdas es una marca de fábrica de la banda.  


La banda analiza el paso del tiempo el paso del tiempo en la rápida “Reloj” un tema que pudo haber salido de su primer disco antes de en “Blind” un tema con algunos detalles más atmosféricos y donde brilla la sección rítmica  por como guía la melodía vocal. “Tu mirada” es una canción donde el uso del slide en la guitarra y los arreglos se acercan a un tema pop tradicional mostrando una interesante capacidad de Pérez para probar diferentes estilos, el refrán de “Si tu mirada hablara sería lo máximo” es un buena explicación de las dudas adolescentes cuando nos empieza a gustar alguien las primeras veces y aún no sabemos traducir las miradas.

Volviendo a los tonos más punketos “00 (cero, cero)” es una canción en clave de humor sobre agentes secretos que sirve principalmente para hacernos llegar uno de sus mejores riff de guitarra. La instrumental “El turpial” los consigue combinando una guitarra de surf rock con tonos de percusión latina que crean un ambiente casi de improvisación antes de saltar a “Black guaco” otra pieza de punk cuyo título la convierte en una flecha contra la superbanda de Venezuela.


La directa “She Said She Said” sirve como pieza pensada para armar un pogo en un toque desde su línea de guitarra hasta su letra sin demasiado sentido, pero es fácil ver cómo pudo haber funcionado. La segunda pieza instrumental “Black Cat” es bastante más lenta apostando por sonidos que parecen tener influencia del blues y el rock n’ roll.

Las últimas tres canciones “Misión fantasma”, “La red” y “Estafador de abismos” se hilan a la perfección pasando de los sonidos más pop de la banda a su punk más explosivo. El grupo se despide así del oyente como una muestra de los extremos del sonido del proyecto.

Este trabajo, producido por la banda y Juan Carlos Chávez, puede no ser considerado como el mejor disco después de todo superar ‘Rayos láser’ es complicado, pero es el mejor producido y el más accesible,  la banda es hoy un proyecto de culto pero si alguno no se ha convertido es un buen sitio para empezar.