José Domingo HerreraLa ciudad es, sin duda alguna, una de las creaciones más interesantes e impresionantes del hombre y no solo por se complejidad y su misterio, sino sobre todo porque en el fondo es uno de los legados que con más fidelidad registra la manera de pensar y el modus operandi de las sociedades.
¿Qué sería del hombre sin ese hogar público en el que se conecta con los demás y hace realidad sus sueños? Evidentemente no sería el mismo, ni el mundo tampoco lo sería y los artistas saben muy bien eso. Es por eso que han sido muchos los escritores, pintores y músicos que en toda la historia se han dedicado a pensar y a analizar la confusa magia citadina.
Caracas, debido a la situación que atraviesa actualmente, ha sido recientemente el epicentro de cientos e incluso miles de obras musicales que han intentado estudiarla, apreciarla y abrazarla, sin embargo, pocos lo han logrado de manera tan eficiente como la banda de post punk, Sofía Insomnia.
Esta agrupación, conocida por su onda dark y su potencial filosófico, ha publicado hace tan solo días su más reciente videoclip del tema «Arde Ciudad». Por 6 minutos y medio, los músicos intervinieron la capital venezolana y con eso construyeron un puente entre su mundo creativo y el mundo real que terminó dando como resultado una pieza de gran contenido sociológico y poético.
La librería Lugar Común fue la encargada de hospedar la ceremonia inaugural del video. Se realizó el sábado 13 de enero y como Sofía Insomnia, fue un evento lleno de mucha música y sobre todo de mucho existencialismo.
A eso de las 4 de la tarde, comenzó el evento con un toque sencillo pero lleno de esa magia oscura que caracteriza a la banda liderada por Kara Febles. Con su enigmática voz y unos riffs crispantes del guitarrista, los presentes se dieron cuenta de que estaban en presencia de un acto de profunda sensibilidad artística.
Luego de la música, Febles dio inicio a un grupo de charlas que terminaron de darle forma y sentido a todo el evento. De primer lugar y de manera concisa y acertada, el promotor cultural Román Salazar, contó un poco sobre su relación con la banda y sobre lo que significaba para él. Fue una intervención corta, pero cálida e incluso familiar.
De segundo lugar estuvo la íntegra y completa participación del filósofo, Daniel Medvedov. El también profesor universitario, no solo dio una gran clase de historia del arte, sino que además le agregó una dimensión trascendental a todo el acto.
Tras pasear por la antigua Grecia y los principios del artista, Medvedov le concedió el micrófono a Luis Soles, audiovisualista y editor del video, quien habló de la experiencia y de todas las horas de grabación que invirtieron en el videoclip. Cabe destacar que la vocalista, Kara Febles, fue la guionista, productora y directora del clip.
De cuarto lugar estuvo la intervención del profesor Héctor Gutiérrez, quien con una especie de poema invocó gran cantidad de hechizos milenarios e impregnó el lugar de un aire aborigen y oculto muy preciso para el momento.
Tras el fin de las charlas, se dio paso a la reproducción del esperado video: «Arde Ciudad». Con ese ambiente adornado por libros de la librería Lugar Común e inspirado por los múltiples temas que con tanta pasión se tocaron en las charlas, el público presente estaba listo para sumergirse en la oscuridad de Sofía Insomnia.
Durante 6 minutos, los espectadores se adentraron en una Caracas blanquinegra que fue adornada por símbolos polémicos y por máscaras tenebrosas. Con un tema cargado de distorsión, la pieza audiovisual demostró ser un reflejo tanto de la realidad caraqueña como de la sensibilidad del venezolano.
Luego de apreciar el cortometraje, el lugar se colmó de aplausos y así se le dio fin a un evento que no solo enaltece el arte venezolano, sino que también le rinde tributo a una ciudad tan abandonada y adolorida como Caracas.