José Domingo Herrera
La relación entre el arte y la política siempre ha sido complicada. Desde hace años hasta nuestros día, han sido miles las polémicas que han saltado al aire tanto por artistas que apoyan ciertas ideologías como por artistas que se privan de expresar sus posturas y sus posiciones.
¿El arte y la política deberían estar unidos? Esa es una decisión que cada músico debe tomar, sin embargo, sea como sea, por ser figuras públicas los artistas siempre serán objeto de críticas y de acusaciones. Por eso, algunos optan por ser más recatados en asuntos polémicos, mientras que otros, por el contrario, dedican su obra entera a denunciar las injusticias y a luchar por sus ideologías.
Un verdadero ejemplo de este arte comprometido y activista es el aguerrido estadounidense, de origen mexicano, Zack De La Rocha. Este californiano, quien cumple un 12 de enero y quien fue el líder de Rage Against the Machine, ha dedicado gran parte de su vida y de sus composiciones artísticas a luchar por causas sociales casi siempre relacionadas a las minorías y a los más explotados.
Se dice que su origen mexicano ha sido el principal motor para su compromiso social y político. El hecho de ser chicano (Estadounidense de padres mexicanos) en un estado fronterizo hizo que Zack percibiera, desde temprana edad, toda la desigualdad y las injusticias con las que convivían sus familiares y sus semejantes. A eso se le agrega una gran sensibilidad emocional e intelectual que hizo que Zack terminara entregándole su vida a luchar por la justicia.
Además de eso, el padre de Zack, Roberto «Beto» de la Rocha, es un artista y pintor que siempre ha estado relacionado a grupos de chicanos que luchaban por mantener y resaltar la cultura mexicana dentro de Estados Unidos. De esa manera, Zack creció bajo la crianza de un padre quien no solo amaba el arte, sino que también lo veía como un vehículo para luchar por los derechos y para reafirmar la identidad de su pueblo.
La cultura mexicana dentro de Estados Unidos puede parecer muy aceptada ya que hay miles e incluso millones de mexicanos dentro de ese país, no obstante, el choque de tradiciones, de costumbres e incluso el choque de visiones de mundo que cada cultura tiene ha desencadenado una tensión social que en vez de calmarse se ha intensificado.
Por otra parte, la economía, la crisis migratoria y otros factores como los nuevos líderes políticos de ambos países, han logrado que la brecha entre ambos pueblos se agudice, por lo tanto, desde hace unos años para acá han sido miles los músicos que se han dedicado plenamente a luchar por los derechos de los menos favorecidos.
De la Rocha, por ejemplo, ha ayudado directamente a grupos y colectivos que dicen luchar por la justicia y la igualdad en México tales como el Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Junto a su banda Rage Against the Machine, de la Rocha llegó incluso a financiar monetariamente a este grupo con el dinero que obtenía de conciertos y discos.
Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN)
Otro claro ejemplo de la determinación política de Zack fue durante el apogeo del movimiento Ocuppy, en el que el cantante participó completamente. En distintas reuniones y manifestaciones, el artista recitó poemas y discursos con el fin de apoyar al movimiento y de inspirar a las miles de personas que lo conformaban.
Así mismo, Zack de la Rocha ha sido protagonista de distintas y diversas manifestaciones y protestas en contra de la censura, la explotación y el racismo. Otro caso conocido ha sido su incondicional apoyo a Mumia Abu-Jamal, ciudadano negro acusado de asesinar a un policía en la ciudad de Filadelfia.
Movimiento «Ocuppy»
De esta manera se puede observar como la vena política de de la Rocha no solo se ve en sus canciones, poemas y presentaciones en vivo, sino que además se siente y se percibe en todos aquellos asuntos en los que se ha sumergido de fondo.
Más allá de las posturas políticas que defienda, algo que hay que admirar de Zack de la Rocha es su convicción de que el arte es una de las mejores herramientas para construir un mundo mejor.