Seamos del tipo partidista o estando entre los más apáticos, la política forma parte de nuestras vidas y no es extraño que sea fácil ligarla a la música. Desde la época en que los esclavos usaban el canto para protestar por el trabajo duro, hasta los días recientes en que una canción es usada como medio para denuncias sociales o crítica política.
Aunque es una característica principalmente latina, infinidad de músicos en todo el mundo han confundido la necesidad de expresar descontento y oposición a su gobierno de turno, con el ímpetu de hacer política. Algunos descubren una verdadera sensibilidad social, capacidad gerencial y liderazgo; otros sencillamente aprovechan la fama y el reconocimiento del momento para optar por un cargo de elección popular, aunque muchos se quedan en el intento para bien o para mal.
Uno de los grandes músicos metidos en la política y quien además hizo un excelente papel en su momento fue el panameño Rubén Blades, alguien que nunca tuvo miedo de usar sus canciones como una vía para denunciar toda clase de injusticias sociales en América Latina. Por eso funda el partido “Movimiento Papa Egoró” con el que, a pesar de no haber sido ganador de las elecciones presidenciales de su país en 1994, obtuvo un loable tercer lugar que lo llevó a ser Ministro de Turismo 10 años después durante la presidencia de Martín Torrijos.
Y aunque resulte inesperado, para Krist Novoselic -bajista de Nirvana– el grunge no fue suficiente y entrar en la historia del rock se quedaba corto ante sus aspiraciones. El músico de Seattle fue un activista del partido demócrata y en 1995 fundó JAMPAC (Joint Artists and Music Promotions Political Actions Committee) para hacer frente a las acciones gubernamentales que pretendían censurar la música cuyos comités de moral considerase ofensiva, pero todo esto lo abandonó en 2014. Sin embargo, continúa estimulando a los electores norteamericanos a través de sus canciones para superar el escaso porcentaje de votos en el país.
Venezuela no se queda atrás. “La Primerísima” Mirla Castellanos se midió junto a la actriz Ivonne Attas en 1995 en la carrera por la Alcaldía del Municipio Baruta y aunque la derrota la alejó del ámbito político, se alzó como presidenta de la Casa del Artista por 12 años consecutivos. ¡Ah! Y no olvidemos “Systaltic” la banda del Diputado Freddy Guevara, quien siempre se ha mostrado orgulloso de sus años como cantante y tecladista de una banda de rock capitalina.
Los ingleses cuentan con Dave Rowntree, quien hoy por hoy y desde el año 2002 comparte sus actividades como baterista de Blur, con la agenda del Partido Laborista británico, del cual es presidente en una de sus sedes londinenses y con el cual ha intentado alcanzar el puesto de diputado, aunque no ha tenido mucho éxito.
Por su parte, Gilberto Gil suma a sus logros como compositor brasilero con más de 50 años de trayectoria artística, su estancia en la política del país del Jogo Bonito. Gil fue Ministro de Cultura entre 2005 y 2008, cargo que le fue otorgado por el propio ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Otro de los cantantes más destacados en la política, quien además estuvo vinculado hasta sus últimos días de vida, fue Sonny Bono. Su carrera como artista empezó de la mano del productor Phill Spector y violentamente se abrió paso en la industria musical como promotor y compositor. Se casó con la cantante Cher e hicieron un dúo que les dio fama mundial tras publicar 8 producciones discográficas.
Constantemente se decía que Sonny tenía aspiraciones políticas al final de la década de los 60, pero realmente llegó a la alcaldía del Palm Springs, en California (EEUU) con el apoyo del Partido Republicano para el período 1988 – 1992. Luego consiguió un escaño como diputado en el Congreso Norteamericano desde 1994 y ocupo el cargo hasta su accidental muerte 4 años después.
En el sur del continente, más o menos en la misma época estaba Palito Ortega, músico y figura del mundo del cine argentino que acumula más de 45 discos y 35 películas. Fue gobernador de la provincia de Tucumán en el período 1991 – 1995, y senador de Argentina desde 1998 durante 2 años.
No menos importante es Martha Reeves de “Martha & The Vandellas”, una leyenda viviente de la era Motown. Se dio a conocer como activista política en Detroit a comienzos de la década 2000, y aunque nunca admitió la política como carrera formal, estuvo en el Ayuntamiento de la ciudad entre 2002 y 2009, recibiendo numerosos beneficios fiscales que causaron gran polémica debido a sabidas deudas que tenía con el estado y por su imparables giras mientras debía ocupar su puesto en el ayuntamiento.
La música y la política seguirán de la mano, no hay duda de eso. Y es que el aplauso del público tras expresar con canciones una postura política, la admiración y estar constantemente en el llamado “ojo del huracán”, fácilmente produce ínfulas de poder que no resultan sencillas de satisfacer. Ojalá quienes en el futuro decidan dejar los escenarios para llevar a cabo labores como gobernantes y representantes ciudadanos, tengan verdadera capacidad para mejorar sus respectivas naciones.