Rawayana es sin duda alguna una banda extraordinaria. Y digo “extraordinaria” en el sentido literal de la palabra. Hasta donde conozco, lograr que cada una de tus canciones sea tan pegajosa no es algo que todo el mundo consigue hacer. Tanto en ‘Licencia para ser libre’ como en ‘Rawayanaland’, lograron definir su sonido a través de la exploración de ritmos unidos por elementos característicos, que son los que hoy los describen como banda, y que están presentes en su nuevo álbum ‘Trippy Caribbean’.
Con la publicación de “Véngase I” y “Véngase II”, comenzamos a sospechar que Rawayana estaba en camino a convertirse a una banda más de reggae latinoamericano. El sonido alude y transporta mucho a agrupaciones como Cultura Profética, o Los Cafres. Eso no significa nada particularmente malo, lo asumimos como “cosas que pasan inevitablemente”. Pero con el estreno de “Tucacas”, dejaron ver que no, que siguen siendo Rawayana, y quizás, más Rawayana que nunca.
Descarga ‘Trippy Caribbean’, el nuevo álbum de Rawayana
Parece que tomaron la decisión de ir esta vez con todo lo que tienen, dándonos el mínimo tiempo posible para descansar y asimilar lo que estamos escuchando. De una vez inicia con un plato fuerte, “High”, que cuenta con la colaboración de Apache. Prácticamente lo tiene todo: un coro pegajoso con acompañamiento de unos coros agudos en el fondo, unas buenas rimas y un ritmo de esos que te hace mover el cuello inconscientemente.
A partir de ahí, dan pie a su clásica exploración de ritmos, su trip. “Tucacas” es este merengue sabrosísimo, pero que parece sacado de una versión de ‘La Sirenita’ escrita por George Orwell por su connotación de crítica social. Hay a quienes disgusta cuando las bandas hacen este tipo de movidas. A mí particularmente me parece que es el deber ser, y que lo hayan logrado con tanto sabor es algo para ser aplaudido.
En rítmica, la única canción que llega a parecerse es “Cabeza”, la canción de cierre, a la que me gusta llamar “El Hilito (Reprise)”. Ambas canciones son extremadamente parecidas, tanto en ritmo como en acordes y melodía. Quizás es la segunda parte, cuando se dieron cuenta de que la del hilito de Mate 2, con la que al fin lograron salir, en realidad sólo quiere chulearlos.
Los otros riesgos rítmicos que asumen incluyen “Entre tus sábanas” y “Volero”, una cumbia y un bolero, respectivamente. Lo genial de Rawayana es que tienen una orquesta de primera, que logra dominar todas esas propuestas.
“Funky Fiesta” es sin duda la canción que más resalta por sus peculiaridades. Es como una manera de agradecimiento por medio de absoluta libertad creativa a José Luis Pardo, el productor del álbum, mejor conocido por ser el ex guitarrista de Los Amigos Invisibles. Una vez aclarado eso último, toda la canción cobra sentido. Es el aporte tangible de Cheo en el álbum, que nada se asemeja a su colaboración en el disco anterior con “No Significa”, por el hecho de que a en aquella canción colaboró como DJ Afro y no como Cheo.
Pero su trabajo en la producción parece ser clave, pues viendo su hoja de vida, no hay nadie más apto para lograr canalizar toda esta mezcla de ideas y sonidos y lograr que se acoplen los unos con los otros para conseguir un espectacular resultado final.
‘Trippy Caribbean’ es otro álbum de Rawayana construido para el éxito, pero recae en uno de los patrones de la banda desde que se fundó: su extrema simplicidad. ¿Eso significa que sea malo? No necesariamente. Es un disco fácil, pero es pegajoso y divertido, y en eso se basa toda la ideología de Rawayana. Buscan que el asunto sea llevadero y que la mayor preocupación del oyente sea no tropezarse con un mueble mientras baila. No es música creada para pensarla, sino para disfrutarla, y que te saque una sonrisa de ladito porque te recuerda a alguien en particular, o a una de tus sinvergüenzuras.
Rawayana mantiene su carácter extraordinario con este disco, donde cada canción podría perfectamente ser el próximo sencillo. Decir que es innovador sería caer en la mentira, pues es la misma fórmula que han aplicado durante toda su existencia como banda. Pero es una fórmula que ellos descubrieron y patentaron, la aplican sumamente bien, y los hace únicos e irrepetibles.