La joven banda VILLANELLE acaba de lanzar su sencillo debut, Hinge. El trío está formado por Gene, hijo de Liam Gallagher, como voz y guitarra, junto a Ben Taylor en la guitarra y Jack Schiavo en el bajo.
Con influencias que van desde The Who y Buzzcocks hasta Nirvana, Deftones, Black Sabbath, Smashing Pumpkins y my bloody valentine, la banda está trabajando en un EP debut completo en segundo plano, mientras nos regalan este primer bocado sonoro para entender qué esperan entregar al público.
Hinge emerge como una mezcla cruda de grunge y punk, con una crudeza que recuerda a las eras doradas del rock alternativo y una actitud contemporánea que parece tomar prestadas de la intensidad de las bandas modernas. La canción se siente áspera, directa y llena de energía, diseñada para capturar la atención desde el primer golpe de batería y la guitarra cortante. Es, según las propias palabras de Gene, una mirada a la paranoia que nace de las noches sin sueño.
‘Hinge’ trata sobre la paranoia derivada de noches sin dormir’, explica Gene. ‘Probablemente estaba con resaca cuando la escribí’. Esa confesión enmarca la vibra de la pista: sincera, desmesurada y, sobre todo, honesta. El ambiente en la grabación transmite esa sensación de estar al límite, como si cada nota empujara a escuchar con atención lo que hay detrás de las líneas melódicas.
Por su parte, Ben añade que la pista es ‘simple y de alta energía. Alguien puede tocarla, pero nadie puede hacerlo como nosotros’. Esa declaración deja entrever la confianza de la banda en su identidad sonora única, aunque abierta a influencias que van desde la nostalgia del rock clásico hasta la brutalidad del sonido contemporáneo.
Con Hinge, VILLANELLE promete una declaración de intenciones contundente mientras prepara el terreno para un EP que, se espera, afiance su lugar en la escena indie y rock alternativo. La expectativa es alta para escuchar qué más tienen preparado estos tres músicos que buscan dejar una marca inequívoca.