La cantautora puertorriqueña Andrea Cruz revela Bienquererse, su cuarto álbum de estudio. Una obra delicada, íntima y radical que se pregunta qué significa, en verdad, aprender a quererse bien.

‘Nombrar puede ser complejo, muchas veces no solo por el modo de vida, la crianza o el contexto social que hemos vivido, sino también por la propia voz, que a veces enmaraña los deseos de expresar cómo nos gustaría ser amados’, escribe Andrea en Bienquererse: Las Cartas, su espacio de reflexión íntima. En este álbum, ese conflicto de lenguaje se transforma en música. Cada canción funciona como un gesto de búsqueda: de refugio, de lenguaje, de posibilidad.

Con raíces en el folclor latinoamericano, pero también atravesado por el presente, Bienquererse incorpora la estructura de una casa simbólica: el hogar como metáfora del cuerpo, la memoria y los vínculos. La intimidad no es aquí aislamiento, sino trama de afectos. ‘La intimidad habla como hablamos’, escribe Andrea, y esa manera de hablar es la que da vida al disco: una voz que se abre a la escucha, a la pregunta, a lo colectivo.

Colaboraciones que tejen puentes. En Bienquererse, Andrea abre su casa a artistas que, como ella, están explorando nuevas formas de habitar la canción desde lo local y lo íntimo. El álbum cuenta con colaboraciones de Vicente Cifuentes, Benjamín Walker, Yorka, Quimera, Lorén Aldarondo (Chuwi) y el Cuarteto Tabonuco. Cada uno aporta una textura distinta a esta narrativa de afectos y raíces.

Una obra coral en doce actos. El álbum propone reconocer que no hay una sola forma de quererse bien, sino múltiples maneras, simbólicas y cotidianas, bordadas por cada experiencia vital. Con arreglos que dialogan entre poesía, folclore y sensibilidad contemporánea, el álbum se construye desde un ejercicio de intimidad colectiva. ‘No hay una sola forma de bienquererse’, reflexiona Andrea, convocando al oyente a responder desde su experiencia personal: ¿cómo se ama bien?

Desde las montañas de Puerto Rico hasta escenarios en México, Colombia, Chile y España, Andrea ha tejido su camino de forma independiente, con una voz cada vez más clara y un imaginario cada vez más colectivo. Con Bienquererse, suma un nuevo capítulo a esa ruta, confirmando su lugar en la vanguardia del folclor contemporáneo, donde tradición, política y sensibilidad se dan la mano.