La estrella del pop experimental hondureño Isabella Lovestory lanza su segundo álbum Vanity. En un tono igualmente romántico al de su predecesor, Amor Hardcore, Vanity explora dualidades: el horror de la belleza, el lujo de lo cutre y el portal infinito incrustado en un espejo de mano.
Hablando del proyecto, Isabella dice: ‘Cada canción es una faceta distinta de mí lidiando con la vanidad misma, una casa embrujada de espejos, donde no puedes distinguir si el brillo proviene de diamantes o de papel de aluminio’.
Con la asistencia de producción de sus productores habituales Chicken y Kamixlo, junto con el recién llegado Mechatok y una aparición especial del rapera argentina TAICHU, Vanity es una cronología de los puntos de contacto musicales que son a la vez oníricos y guturales.
La melancolía de New Order se combina con la crudeza industrial de Plan B, creando una sensación de libertinaje frágil y sin complejos y una mirada aguda a la idea contemporánea de la inevitable decadencia de la belleza.
Vanity encuentra a Isabella liberándose como una creativa multidisciplinaria, dando vida a su visión fantástica y llamativa de la belleza desde su perspectiva única. Más allá de las imágenes atrapantes con las que ha establecido este mundo, el álbum pasa sin problemas por sonidos como la radio con la que creció musicalizando su infancia en Honduras y Montreal, pasando del crunk y el reggaetón al synthwave y el pop Y2K.
Nacida en Honduras antes de mudarse a Estados Unidos y luego a Canadá a los 17 años, Isabella Lovestory se ha posicionado como una fuerza pionera que ha abierto su propio camino en la intersección del pop y el reggaetón, convirtiéndola en un ícono de la música experimental.