Casi ocho años han pasado desde que The xx sorprendió al mundo con un fascinante debut, una perfecta y profunda composición de letras y sonidos que evocan el desamor, la decepción y el sentimentalismo desde la simplicidad. Luego, en el 2012, a través de ‘Coexist’, lograron tomar todo eso y filtrarlo para obtener un resultado todavía más simple y minimalista. Se pensaba que, si esta sería la tendencia que seguiría la banda, lo que le seguiría a eso no sería más que la nada.
Afortunadamente, para su nueva entrega ‘I See You’, el minimalismo extremo no fue el camino que decidieron tomar. El sonido por excelencia del trío londinense eran suaves cuerdas de guitarra, voces ingenuas y programaciones compuestas sólo por lo indispensable. Ahora, Romy Madley Croft, Oliver Sim y Jamie Smith han evolucionado, y nos presentan su nueva manera de ver el mundo.
Aunque se mantienen iguales en esencia y en temática, algo definitivamente ha cambiado. Lo que se percibió inmediatamente al escuchar el primer sencillo “On Hold”, e incluso el tema que da apertura al disco, “Dangerous”, es la prominente presencia del estilo que Jamie xx desarrolló con los años. Tanto su técnica como su estilo quedaron bastante especificados en su aclamado álbum ‘In Colour’ (2015), y ahora trasladó todo eso a la producción del material de su banda. Eso es algo sumamente notorio, porque transformó el sonido de The xx a uno conformado por muchos más elementos -como por ejemplo, su característico uso de samples- que lo vuelven más enérgico, vibrante y brillante.
Jamie xx no fue el único que tuvo cambios que aportar a la banda. Tanto Oliver como Romy atravesaron una serie de cambios en los últimos años que se ven reflejados en la música. Y es que, claro, sus primeros lanzamientos los hicieron siendo aún muy jóvenes, viendo la vida desde una determinada perspectiva -una bastante depresiva, hay que decir. Ahora, cinco años después de ‘Coexist’, volvieron con nuevas experiencias, nuevas visiones, una mayor madurez y apertura, e incluso nuevas habilidades vocales adquiridas. Aunque siguen cantando con cierta timidez, suenan más satisfechos con lo que están haciendo.
La temática ahora varía. El problema principal sigue siendo el amor y las relaciones, pero además nos dejan saber un poco más de ellos a nivel personal. Por un lado, Oliver desarrolló un alcoholismo que terminó siendo un obstáculo a nivel cretaivo, pero a pesar de que ya lleva más de un año sobrio, aún así decidió dedicar una canción a ese capítulo de su vida. En “A Violent Noise”, tanto él como Romy le hablan a su yo de aquella época, buscando que rinda cuentas por el tiempo perdido. Por otro lado, Romy expresa a través de “Brave For You” las emociones que siente hacia sus padres, ambos fallecidos, y cómo ha aprendido a lidiar con eso. También, en “Replica”, ambos hablan de cómo no quieren cometer los mismos errores de sus padres.
En el álbum también podemos conseguir temas más puristas, como “Performance”, donde reviven su antiguo sonido minimalista, guiado netamente por la guitarra de Romy, mientras narra cómo debe pretender que no tiene el corazón roto y que nada está mal, para no ser juzgada por la otra persona.
Otras canciones como la increíble “Say Something Loving”, seguida de “Lips”, hablan igualmente del amor y el desamor, pero con los nuevos ritmos y capas de sonido proporcionadas por Jamie xx, que hacen del asunto algo mucho más llevadero.
En ‘I See You’, The xx se reincorpora a sus labores de la mejor manera posible. Nos dejan ver sus transformaciones tanto en forma como en fondo, y cada miembro tiene la oportunidad de destacar en lo que mejor le sale. Como una especie de álbum coming-of-age, nos permiten echar un vistazo a su nueva visión de la vida y cómo buscan enfrentarse a la adultez desde una postura más positiva -pero no por eso menos profunda y reflexiva. ‘I See You’ es como si hubiesen abierto las ventanas de la casa para finalmente dejar pasar la luz.