La música es el lenguaje más puro del alma, y para Carla Gal, artista auténtica, cada acorde y palabra son expresiones de su viaje interior.

En su tercer sencillo, La Casa, junto a Cucu Beats, va más allá de las notas musicales. Aunque podría sugerir un hogar físico, Carla revela que es una travesía por los recovecos de su alma.

Escrita al llegar a la Ciudad de México hace tres años, la canción es un relato íntimo de sus altibajos en la búsqueda de sueños.

La Casa es más que una metáfora física; refleja la constante búsqueda de un lugar anhelado, un testimonio de momentos interminables en los que se anhela descansar en el lugar soñado.

Carla se sumerge en la esencia de la canción, describiéndola como su creación más triste y cruda, pero también la más esperanzadora. En un mundo desafiante, La Casa es un recordatorio poderoso de la fortaleza interna y la determinación personal.