El artista y productor Kenji ha compartido su sencillo EGO, quien se consolidad como una propuesta disruptiva de las escena independiente local.

Lo que nació como una asignación académica universitaria de producción vocal, ha terminado por definir la identidad sonora de un artista que decidió no seguir las reglas del mercado tradicional.

Mientras las listas locales se llenaban de ritmos urbanos, Kenji —estudiante de ingeniería de sonido— decidió fusionar el synthwave, el pop y el drum & bass. El resultado fue EGO, una pieza grabada de forma orgánica en una habitación, rodeado de amigos y bajo la presión de una entrega universitaria, logrando una frescura que la producción sobre-procesada a veces pierde.

El lanzamiento viene acompañado de una pieza audiovisual ambiciosa que eleva el concepto de la canción. El video narra la travesía de dos astronautas en un planeta desconocido que solo se tienen el uno al otro. Sin embargo, la narrativa da un giro psicológico inesperado: uno de los astronautas es solo un fragmento de la memoria del otro, un mecanismo de supervivencia tras una misión fallida.

Este concepto refuerza la dualidad que el título EGO sugiere, explorando la soledad y la creación de realidades alternas.

Residente de Caracas, Kenji dio un giro radical a su vida en 2020, abandonando la Comunicación Social para sumergirse en la Ingeniería de Sonido. Con influencias que transitan desde el sentimiento de Jay Wheeler hasta la versatilidad experimental de Rauw Alejandro, Kenji se posiciona como un artista-productor capaz de controlar cada matiz de su obra.

En una ciudad donde los ritmos urbanos tradicionales predominan, Kenji apuesta por el riesgo sonoro, convirtiéndose en uno de los pocos exponentes locales en experimentar con el drum & bass y el synthwave de manera comercial y pulida.