Rubio, el experimento artístico de Francisca Straube está de regreso con su nuevo sencillo, Silencio ft Salt Cathedral.

En un panorama musical a menudo saturado de ruido, Rubio ha aprendido a encontrar su poder en la quietud. Desde su llegada, Fran Straube, la mente detrás del proyecto, ha tejido con paciencia y autenticidad un sonido en el que destaca sobre todo su voz, un espectro que flota entre lo etéreo y lo terrenal, y que se ha convertido en un faro para quienes buscan una conexión más íntima con la música.

Silencio es el tercer adelanto de su próximo álbum, y funciona como una meditación hipnótica sobre la elección consciente de la calma. La canción explora la idea de hablar solo cuando realmente importa, de privilegiar la escucha atenta sobre el parloteo constante.

‘Habla un poco de eso de escuchar el silencio la verdad’, comparte Fran Straube. ‘El silencio es muy necesario, que por algo nos dieron dos oídos y una boca, porque está bueno escuchar, estar en silencio, observar más que hablar por hablar’. Con una frase tan intrigante como “No hablo tanto yo”, la pista construye un mundo sonoro donde la introspección se vuelve danza.

Musicalmente, Silencio representa una evolución fascinante dentro del universo de Rubio. Junto a su colaborador frecuente, el productor Pablo Stipicic, Straube erige una base impulsada por guitarras y sintetizadores que se siente a la vez orgánica y digital, oscura y luminosa.

La artista misma describe la canción como la más oscura de su disco, pero también como la más bailable. Este contraste se magnifica con la incorporación de Juliana Ronderos, cuya voz aporta un destello de luminosidad en los coros, creando una tensión perfecta.

‘Me encantó participar con ella’, confiesa Rubio. ‘Encontré que su soporte fue súper bonito a la canción’.

Para Juliana Ronderos de Salt Cathedral, la colaboración fue igual de significativa. ‘Fue un privilegio para mí trabajar con Fran en esta canción. Es una artista muy inspiradora para mí por la seguridad y autenticidad con la que defiende su visión musical’, expresa. ‘No sigue las tendencias; es genuina, observadora y fiel a su sonido. ‘Silencio’ me habló de inmediato, ya que siempre me he identificado como una persona introvertida: alguien callado y observador, pero no invisible’.

Para acompañar este viaje sensorial, Rubio revela el video oficial del tema, una pieza dirigida por ella misma junto a Luz Celeste. En estas imágenes, la artista se sumerge en la piel de una estudiante de un estricto colegio femenino, donde ella y sus compañeras descubren en el baile un lenguaje más poderoso que las palabras para expresar todo aquello que callan.

Este visual se erige como una extensión natural del meticuloso universo estético que Rubio ha construido con los años, un espacio donde la emoción y el concepto se entrelazan de manera profundamente cinematográfica, invitándonos a sentir antes que a entender.