La banda merideña Insok ha publicado su segundo sencillo titulado Abrigo, disponible en todas las plataformas digitales.

Con guitarras distorsionadas, un riff contundente y melodías pegajosas, Abrigo revela una nueva arista sonora de Insok. La canción recorre la historia de una posible ruptura, marcada por el enojo y la confrontación que estallan en un coro cargado de tensión emocional. Su intensidad crece hasta alcanzar un clímax que funciona como punto de quiebre, para luego dar paso a un desenlace emotivo, donde el conflicto se resignifica en aceptación y liberación.

En esta ocasión, Insok explora un sonido más orientado hacia un rock de más tradicional, sin abandonar su inclinación por lo alternativo. En comparación con su primer sencillo, El Coco, la banda presenta en Abrigo un enfoque más minimalista, pero igual de envolvente que su predecesor, reafirmando así su versatilidad artística.

‘Abrigo’ llegó en un momento complicado para la banda: no teníamos ninguna canción y, mucho menos, experiencia componiendo. Sin embargo, contra todo pronóstico, logramos crear un tema que, a día de hoy, es muy querido en nuestras presentaciones. Para nosotros es un placer poder honrar nuestros inicios grabando nuestra primera canción’, comenta la banda.

La producción estuvo a cargo de Cherry Valentino, quien —según la banda— ‘sufrió menos dolores de cabeza haciendo esta canción’. Una vez más, actuó como guía y brindó las correcciones necesarias para lograr el desenlace sonoro que buscaba la agrupación.

Abrigo fue grabada en el estudio de 6porocho, con excepción de la batería, grabada en Imperatori Estudios con la colaboración de Marco Imperatori.

Formada en 2024 en Mérida, Venezuela, Insok es una banda de rock alternativo integrada por Sergio Rodríguez (guitarra y voz), Andrés Salcedo (bajo), Ludovico Astorga (teclado) y Yeiderson Gutiérrez (batería).

Abrigo marca un paso importante en la evolución de Insok como banda. Fue la primera canción que compusieron y, sin buscar grandes pretensiones, mezcla energía y catarsis para mostrar un lado más visceral y genuino de la banda; en pocas palabras, un Insok en su expresión más humana.