Scooter Braun ha anunciado su retiro de la gestión de artistas, cerrando así una de las rachas de representación de artistas más exitosas en la historia reciente de la música.

Durante sus 23 años de carrera en la posición, Braun representó artistas como Justin Bieber, Ariana Grande, Demi Lovato, J Balvin, Carly Rae Jepsen, Lil Dicky, Tori Kelly, Kanye West y otros.

Sin embargo, la reputación de Braun sufrió un gran golpe cuando su holding compró las grabaciones maestras de los primeros seis álbumes de Taylor Swift como parte de una adquisición mayor de Big Machine Label Group (aparentemente sin el conocimiento de Swift). Al año siguiente, Braun vendió su discografía a un fondo de inversión por unos 300 millones de dólares. El acuerdo, que Swift describió como su ‘peor escenario’, la inspiró a comprometerse con uno de los actos más innovadores en la historia reciente de la industria musical: volver a grabar sus primeros seis álbumes para poder ser dueña de su música, y así permanecer en completo control de sus finanzas y de la forma en que se utiliza su música.

El año pasado, varios de los clientes de Scooter Braun, incluyendo a Bieber, Grande y Lovato, buscaron nueva representación, lo que indicó que sus días en la gestión de artistas podían estar contados. En una carta anunciando su futuro, Braun dijo que concentraría sus esfuerzos en ser CEO de HYBE America (trabajando con grupos de K-pop como BTS, TOMORROW X TOGETHER, NewJeans, SEVENTEEN, LE SSERAFIM y más).