Victoria Reed comparte Even When It’s Night un álbum nacido de la pérdida, pero trata tanto de la muerte como de la vida, y de todo el amor intermedio que hace que ambas importen.
‘Producido por mi amigo de confianza y colaborador profundamente sensible, Autre Ne Veut, y grabado íntegramente en mi estudio casero de Ciudad de México durante una época ternura y fragilidad, es un reflejo de mi experiencia de la pérdida y el dolor, y de la miríada de expresiones que pueden adoptar. Desde la tristeza y la angustia, hasta la paz total, el bienestar total, la psicodelia total e incluso, en algunos momentos, la alegría absoluta; cada canción ha sido un contenedor que me ha ayudado a darle espacio a todo esto’, dice la artista.
Nacida en una familia griega e italiana que creía firmemente tanto en el poder de lo místico como en el poder de la música (el padre de Reed, Alto Reed, ascendió a la fama tocando el saxofón en la Silver Bullet Band de Bob Seger), Victoria Reed comenzó a escribir sus propias canciones como una forma de superar el tumulto emocional de la adolescencia.