Hace unos meses, el músico venezolano Álvaro Paiva Bimbo se hizo parte de la historia de Disney gracias a su participación en la película Encanto, siendo Programador Adicional y trabajando junto a Germaine Franco, compositora estadounidense con raíces mexicanas. Paiva Bimbo ha tenido pasión por la música desde la edad de 5 años y se adueñó de las cuerdas de la guitarra acústica. Pese a ser Licenciado en Computación, su necesidad musical lo llamaba todo el tiempo, y fue parte de varias agrupaciones como Ensamble Kapicúa, Cabijazz, y también tuvo su alianza con otras bandas venezolanas para crear la Movida Acústica Urbana.

Lo que vendría después para Álvaro sería una salida inminente de Venezuela por la situación que se vivía en aquel entonces, y se radicaría en California para seguir haciendo vida musical en el norte del continente.

Entrada a Encanto

El guitarrista comparte que llega al equipo musical de la película con “mucho trabajo, tiempo y fe”. Declara que la gente aparece en la industria por el mismo camino de “un amigo que conoce a otro”, y ellos empiezan a enterarse de lo que haces, y así te van contratando para hacer uno que otro trabajo.

“En el equipo de Encanto estaban buscando a alguien que supiera de programación y de música latinoamericana, en Disney había alguien que me conocía y me recomendaron, escucharon mi música, me llamaron para una entrevista y así quedé”, dice Paiva Bimbo.

Álvaro se convierte en un Programador Adicional de la película, pero ¿qué significa eso exactamente? El músico comparte qué es escribir la música de las escenas, basado en los temas que escribió la compositora principal. Estos se programan con la computadora como sonidos pre-grabados, y eso es lo que escuchan los directores.

“Básicamente eres un compositor y un orquestador, solo que estás usando el piano. Toda la música está basada en mi jefa, quien era Germaine Franco”. También confesó que, a pesar que toda la idea era de Franco, los músicos tenían libertad creativa para hacer ricas melodías.

No es secreto que Lin-Manuel Miranda también fue parte clave en la música de Encanto, y Paiva comparte que mantuvo contacto con el músico y admira todo su mérito dentro de la industria. “Pienso que escribe canciones memorables, y que es alguien que se ha fajado, porque entrar en el mercado estadounidense y comenzando en Broadway siendo latino, no fue fácil”.

James Carroll, Germaine Franco, Ian Le Cheminant, APB en el legendario estudio The Village en Santa Monica, CA.

¿Qué significa para ti ser parte de la historia de Disney?

Lo que pasa es que la gente usa la palabra “increíble” con mucha ligereza, pero esto es verdaderamente increíble.

La primera película que vi de Disney fue Bambi o Dumbo, y desde ahí he visto casi todas las películas de Disney, me encantan. Toy Story, Coco, y que tu nombre esté ahí, no lo podía creer, porque he pasado mucho trabajo aquí, he rezado mucho, y yo siempre he tenido fe que Dios tiene cosas buenas preparadas para mí cuando sea el momento, entonces lo ves realizarse ante tus ojos, y es totalmente impresionante.

¿Cómo te sentiste con las nominaciones que tuvo Encanto en su momento en los Óscar por Mejor Banda Sonora y Canción Original?

Eso fue sorprendente, porque cuando trabajas en la película lo que quieres es terminar y que tú trabajo esté plasmado. Solo quieres entregar todo a tiempo, y uno realmente no está pensando en ningún premio, pero después cuando ves que tus colegas piensan que tu trabajo es de los mejores ¡Tremendo!, porque es una validación que no se puede comprar, no te vas a poner a llamar a todos y decir “voten por mí”, incluso esto tiene más prestigio que los Grammys, y más los latinos porque pasan cosas, pero los Oscar son mucho más exclusivos, y solo pensaba en mis profesores de música en Caracas, y esa gente con esos salarios paupérrimos, agarrando camionetica para ir a darnos clases a nosotros, y yo tenía en mente que este reconocimiento era más para ellos que para mí, porque sin ellos, uno está frito.

Álvaro y la industria musical

Además de hacer este trabajo importante en Encanto, también ha sido parte de otras producciones como The Tender Bar, Holiday in Santa Fe, Free Color, entre otros. Con respecto a estas películas, el programador dice: “Todo ha sido poquito a poco. En mi primer año estuve en una serie de Amazon, en una película independiente y de ahí salían más cosas; sin darte cuenta, vas entrando en la industria. A estas alturas, creo que ya he trabajado con todas las plataformas de streaming, con estudios como Sony, Warner, y más”.

Hablando de Free Color, un documental dedicado al maestro Carlos Cruz-Diez, él comenta que fue uno de los compositores de la música junto a Gustavo Dudamel, Devendra, Nascuy y Nella como una cosa “entre panas”, ya que fue un regalo para el artista.

“La idea es seguir trabajando, acumulando créditos para que en determinado momento, mi nombre sea el de Compositor Principal y yo tenga un equipo de asistentes”.

¿Cómo es la industria en Los Angeles?

Los Angeles es la capital de la industria mundial. Cuando estás aquí, te das cuenta que la industria es eso, una industria, y como toda industria, el objetivo es generar ingresos. Eso es un concepto muy duro de entender cuando uno se siente artista, cuando uno se cree mucho, entonces la conversación cambia y es un choque.

Yo me gradué en Nueva York, pero aquí no importa si te graduaste de cierta universidad, o si tienes un premio Grammy, o si estudiaste con X persona; lo que importa es cuánto dinero hizo tu último disco, cuantos millones se hicieron en mercancía, y uno como que “What? No”, y te dicen: “entonces tú no estás realmente en la industria”.

Vi un poquito de eso con diversos artistas incluso venezolanos y digo: “Esto es realmente otra cosa”.

Futuro prominente de Paiva

Uno de los proyectos que él espera regrese en cualquier momento es la Movida Acústica Urbana, quien dio inicio en 2007 y se tomó un hiatus indefinido desde 2016, siendo la diáspora venezolana la primera culpable que el colectivo no se haya retomado.

Cuando se le preguntó si existiría un regreso, Paiva declaró que piensa que sí puede haber un momento donde todos se reúnan para volver a tocar.

“Creo que cuando todos estemos más asentados, se hará un reencuentro de la MAU. Además, no soy mucho de la cultura de la nostalgia, y no quiero vender lo mismo que hicimos, si salgo con la MAU, quiero hacer algo nuevo, sacar un disco, ensayarlo y trabajarlo como se ha hecho, ya que aspiro a un nivel de excelencia”, acota el compositor.

Él también aclara que quiere que el próximo Rock and MAU III mantenga otra propuesta, juntarse y tocar en Venezuela. No siente que el capítulo se haya cerrado todavía.

Además de MAU, también quiere lanzar la segunda parte de su disco Palabra, lanzado en 2015, y admitió tenerlo listo desde 2016.

“Esa continuación ya está grabada. Actualmente sigue en el horno porque como yo me fui de Venezuela ese mismo año, desde ese tiempo para acá, la percepción del dinero no está todavía para sacar un disco”.

Expresó que mantiene ese disco en espera, así como dos que ya se encuentran en etapa de culminación.

Existió un interés por la guitarra, pero ¿hay otro instrumento que toques?

Me gustaría tocar mejor el piano, porque cuando estaba haciendo mis clases complementarias de piano en Venezuela, yo “echaba el carro”, estaba tan dedicado a la guitarra y no practicaba el piano, y estaba como que escondiéndome de los profesores, y ahora me la paso tocando piano, entonces me falta técnica.

Pero igual aquí en Estados Unidos he estudiado batería, un poquito de percusión, y bueno, siempre toco el cuatro, el bajo, guitarra eléctrica.

¿Has trabajado con músicos venezolanos en Estados Unidos? ¿Con quién te gustaría colaborar?

Sí, muchísimos. Desde Gustavo Dudamel, Nella, pasando por gente venezolana que yo ni conocía, pero todo chévere.

He tenido la bendición de colaborar con mucha gente que admiro, pero me gustaría hacer algo con Juan Luis Guerra, la artista italiana Chiara Civello, casi todos los artistas brasileños, y otros internacionales como Luis Enrique, Natalia Lafourcade.

Uno siempre tiene más sueños y ganas de escribir música, y cuando uno tiene esa llama, nunca se apaga.

¿Tienes futuros planes musicales de los que puedas conversar?

Sí, estuve en una colaboración con Los Amigos Invisibles, de un tema escrito por mí que se llama No Se Me Olvidó; los muchachos me dieron el honor de hacerlo, me pidieron también producir la canción con ellos, y ha sido fantástico. Hay una orquesta de cuerdas de Budapest, grabamos a Anthony Pérez de la MAU en la trompeta y es espectacular. Es uno de los sencillos del nuevo disco de Los Amigos Invisibles.

En abril salió la nueva película de Nicolas Cage, The Unbearable Weight Of Massive Talent, fui parte de la música como asistente, también en un documental de ESPN. Viene una película con Netflix, es con una artista latina grande y gracias a Dios se vienen buenos proyectos.

¿Qué sientes que le hace falta a la escena musical venezolana?

Creo que le falta gente porque se ha ido mucha, y no solo de los que crean la música, sino de todos los niveles. Los artistas se fueron, los periodistas que cubrían la música, los técnicos que saben de sonido, los que montan las tarimas, las luces. Sin embargo, está también la que quedó que trabaja con mucha mística y yo los admiro profundamente.

Pienso que hace falta que la gente que se quedó en Venezuela crezca, y cada uno en su área. También siento que necesita volver los que fabrican discos, porque a pesar que estamos en la época del streaming, el disco sigue siendo importante como obra, yo no veo el disco como algo del pasado porque es un libro, una obra completa. El disco es una unidad estética y una coherencia.

El modelo de streaming es un robo, un robo absoluto del cual a mí no me preguntaron cuánto quería ganar, sino que alguien llegó y me impuso que ellos se van a quedar con el 90% de las ganancias que produce mi música, entonces no, ese no es el modelo que nosotros necesitamos, y por eso el disco me parece importante.

Recomendaciones:

Álbum: César Gómez – Más Feliz que Nunca

Película: The French Dispatch de Wes Anderson

Serie: The Queen’s Gambit (Netflix)

Playlist:

Ladrillo – Agua y Sal

Jorge Drexler – ¡Oh Algoritmo!

Vargas – El Mago

Punch Brothers – Streets of London

Pedro Guerra – Tu y Yo

Frank Delgado – Milan Kundera