En búsqueda de nuevas oportunidades y nuevos mundos que conocer, el jóven venezolano Aaron Bencid logra desarrollar su pasión al trabajar como editor, desde fashion films hasta videos musicales en la “ciudad de los sueños” y del entretenimiento, Los Ángeles, California.
Siendo egresado del Art Center College of Design, donde desarrolló gran afinación en el área de post-producción, Bencid se ha impulsado en el ámbito del entretenimiento a través de sus destrezas profesionales en el área de edición. Ha trabajado en proyectos como cortometrajes, documentales y contenido para redes sociales, y también en proyectos más grandes como para artistas, en publicidades para marcas internacionales y más.
El editor venezolano ha tenido la oportunidad de trabajar con artistas como Madison Beer, Kygo, Camila Cabello, Tierra Whack, Ty Dolla $ign y Alina Baraz, así como también ejecutando campañas y comerciales para grandes marcas como Golden Goose, Apple Music, Louis Vuitton, Dolce Vita, entre otros.
Incluso, el audiovisual de la canción Mumbo Jumbo de Tierra Whack fue nominado a mejor vídeo musical en la sexagésima primera entrega de los Grammys, en el que participó como editor; y también, con respecto a fashion films, su trabajo con la marca italiana Golden Goose en la publicidad Three Rivers obtuvo nominaciones en los Fashion Film Festival de Milán y Berlín y se hizo merecedora en el Interference Festival del Best New Creative Advertising Piece.
Con tan solo 25 años, ya sus creaciones han sido reconocidas a escala mundial, y a pesar de la complicada situación que está atravesando el mundo, Aaron ha logrado seguir participando en proyectos que le han hecho crecer en la industria del entretenimiento y del trabajo de post-producción.
En conversaciones con Aaron Bencid, nos revela cómo ha sido su camino a grandes horizontes trabajando con diferentes equipos, cuáles son sus próximos planes, experiencias con artistas y mucho más.
Empezaste con el ideal de entrar al mundo del Cine, pero ¿cuando comenzó tu interés por adentrarte a lo musical?
Siento que no hubo un interés particular en uno o en otro, sino que fue más un enredo mío dentro de ese ámbito, porque mucho de lo que se produce a un nivel medio -por decirlo así- son videos musicales y comerciales; ya si estás como en largos o cortometrajes, que son como documentales o miniseries, ya eso en un rango sumamente elevado en el cual se necesita mucha más experiencia y mucha más calle que la mía. Entonces un buen punto de partida son los videos musicales y comerciales.
Es un proceso orgánico: tú empiezas aprendiendo con videos musicales y comerciales, y más ahorita, con todo lo que tiene que ver con contenido social (Instagram, Twitter, Facebook, Youtube) eso también se ha convertido en parte de lo que te desenvuelves al principio, pero la meta final es comerciales de alto nivel y mini series.
¿Cómo fue el proceso de pasar de videos publicitarios a edición de videos musicales?
En verdad las dos llegaron en paralelo cuando yo seguía estudiando acá, que fue cuando empecé a trabajar de forma profesional, porque tenía a unos amigos que eran muy talentosos y más experimentados que yo, y dije “me voy a pegar a este grupo de aquí” y además, ellos estaban desenvolviéndose más que todo en fashion films, que son cortometrajes artísticos de la industria de la moda. Un amigo estaba haciendo un fashion film para Golden Goose, la marca de zapatos italiana, y me llevó a mí como productor del primer corto que hizo; después hizo otro en el que me llevó como editor, y luego apareció un tercero en el que nos dimos cuenta que cada vez más nos ganábamos la confianza de la marca y de los directores creativos, y además nos daban más presupuestos, entonces se convirtió en una relación buena y larga donde empezamos con un proyecto con un presupuesto bajo hasta que poco a poco fue elevándose. No era mucho para fashion films, pero para nosotros, que todavía éramos estudiantes de la universidad y que no trabajábamos en proyectos estudiantiles, ya esto era algo profesional que iba a ver la luz del día, y en verdad era bastante divertido y entretenido.
Entonces sí, empecé con fashion films y luego con el mismo director, Marco Prestini (de Milán, Italia), se nos abrieron más puertas. El de ahí terminó siendo mi mejor amigo, desde nuestros días en la universidad hasta hoy, y con él también fueron aparecieron más oportunidades en videos musicales en los que me fue llevando con él y todo fue fluyendo poco a poco.
¿Y cuál fue la mayor diferencia que tuviste que enfrentar entre los dos?
El fashion film no tiene un track como un video musical; no tiene una canción de por medio, entonces no tienes que editar hacia la canción o sacar una narrativa de esta. También pasa que son estilos de edición bastante distintos porque en uno cortas al ritmo de la canción y en la otra, a pesar de que siempre deberías cortar hacia la narrativa, todo es un poco más abierto. En ambos te diviertes muchísimo, pero como en uno tienes un track de fondo y en el otro no, siento que esa es la mayor diferencia que resalta más a la hora de trabajar.
En un fashion film puede que estés un poco más limitado porque usualmente tienes un cliente, y a veces quieren que sea de cierta manera. Algunas veces pueden ser un poco más conservadores y puede que quieran algo más simplistico, más romántico, que vaya con el mood de la marca. En cambio con un video musical te puedes volver loco y no hay reglas, y eso es muy cool. Igual tienes al artista, a la disquera y el management de por medio, que llevan una política de todo, pero igual sientes que hay un poco más de libertad creativa.
Ahora, sobre el trabajo con marcas y artistas, ¿cuál fue la principal diferencia que te tocó afrontar de estar con empresas como Apple y Golden Goose a trabajar para artistas como Kygo y Tierra Whack?
Eso es una buena pregunta. Cuando estás en un videoclip o trabajando con un artista el director tiene mucho poder sobre la producción; si yo tengo una buena relación con el director, usualmente es más placentero el proceso. Cuando trabajas con marcas tienes por delante una agencia, que es el poder creativo más alto, y por otro lado tienes el cliente que es la marca en sí. Entonces tienes esos dos departamentos que, a pesar de que trabajan juntos, tienen toda la potestad creativa.
Cuando estas con el artista y su videoclip, sientes que tienes más poder porque el director siempre está a tu lado como editor, y el editor siempre va a estar al lado del director, entonces ellos pueden empujar un pelo más la visión creativa sin comprometer tanto el origen del video, y sí, te tocará responder a revisiones, y al final del día lo que quiere el artista es lo que irá, pero te dan mucha libertad creativa.
Cuando estás en un comercial, al director le dejan hacer su primer cut, y de ahí en adelante, más que todo en EEUU, la agencia retiene mucho el control creativo, y cuando todos están reunidos en un salón trabajando de lado a lado, lo que ellos digan es lo que va. Uno no quiere quedar como un editor super sumiso, sino que quieres ser receptivo, pero tampoco quieres decirle que sí a todo, porque al final ellos quieren a alguien que tenga un punto de vista profesional y una opinión fuerte para discutirlo, pero tampoco lo suficientemente fuerte como para decir “o es la mía o es la tuya” porque se generan conflictos, y al final lo que quieres no es eso, sino satisfacer al cliente. Hay que tener claro que ellos son los que toman la decisión final, y si ellos no quieren trabajar contigo rápidamente pueden buscar a otro.
¿Te ha tocado trabajar cara a cara con el artista?
Depende del artista y su tiempo o qué tan involucrados están en el proyecto, a veces están muy ocupados y en verdad no les interesa, y dejan que los directores creativos se encarguen de eso, pero a veces pasa que trabajas con el artista de lado a lado. Me tocó trabajar con Alina Baraz el año antepasado en casa de su directora creativa, y ella estaba super involucrada en eso. También me pasó con Camila Cabello, que también se involucra mucho, y a pesar de que con ella no trabaje de lado a lado, sí me mandaba voice notes con su directora creativa diciéndome cómo quería todo específicamente. Otros artistas se centran más en su branding o le dejan ese peso a los directores creativos. Al final varía mucho, me ha tocado de todo.
Y sobre cómo me siento, cuando uno está cara a cara con el artista es muy chevere, yo trato de no verlo como artista sino como un colega más, porque te metes en la cabeza de quiénes son y, como siempre vas a estar un pelo nervioso, lo que quieres es crear un ambiente tranquilo donde quieres ser carismático y amigable; ellos tampoco quieren que los trates como si fueran cualquier cosa, pero si quieren que los trates como un amigo. Yo sé que si veo a Alina en una fiesta, la saludo y ella no tiene ningún problema, porque creas un vínculo de respeto al nivel de artista y al nivel de seres humanos.
Para ti ¿Qué es lo que hace que un video musical sea bueno?
Un director competente. Se lo digo a todo el mundo. Si tienes un buen director tendrás un trabajo excelente, y si tienes a un director de m***** vas a tener un video de m*****, así mismo te lo digo. Eso sí, de todo esto, cuando has vivido experiencias con directores competentes y otros que no lo son, terminas aprendiendo más de los buenos porque te enseñan a solucionar ese problema y a corregir lo malo, y te inspiran a sacar lo mejor de ti y trabajar de la mejor manera, que es lo más difícil.
Hay muchas veces que, como editor, me llegan videos malos, que al final muchos dicen que es bueno, pero en verdad no lo es, pero es mi trabajo hacerles pensar a ellos y a todo el que lo vea que es bueno. Al final del día -no soy el único que dice esto- tú solo eres tan bueno como tu director, y es verdad. Tú puedes empujar el proyecto y darle con todo lo que tienes, y si eres buen editor lo puedes llevar a un buen nivel, pero al final del día la frase es cierta, significando que, si tu director es muy bueno, el trabajo será también muy bueno y las posibilidades de elevarlo serán mayores. Si el director es una m*****, el proyecto también lo será, y tal vez lo puedas elevar, pero no será lo mismo, porque nunca quedas completamente satisfecho.
¿Qué experiencias, fuera del montaje y tiempo de estudio, crees que te ayudaron más en tu trabajo?
El networking. Uno nunca sabe en dónde te pueden dar tu próximo trabajo. Puedes estar en una reunión super random donde nunca te ibas a imaginar y siempre debes estar listo para ello. Por eso no puedes estar muy rascado a todos los lugares o fiestas que vas (ser ríe) porque nunca sabes si te llega un productor al lado tuyo que te pueda dar la próxima oportunidad. Tienes que estar pendiente de esas cosas y tienes que estar pilas. Especialmente en LA, todo el mundo está metido en algo. El otro día fuí a una reunión COVID amistosa y terminé hablando con una niña que conocía a un productor de una postproductora que a mí me encantaba y con la que yo ya había hablado para una entrevista, y al final todo se termina conectando y te das cuenta que estamos en una industria más pequeña de lo que pensamos donde todo el mundo se conoce. Uno siempre quiere dar una buena cara ante todos los proyectos y quieres ser una persona chill, quieres ser normal. Aquí hay mucha gente que está loca y, al final del día, la gente quiere trabajar con personas normales y que sepan comportarse.
Si pudieras trabajar con un artista porque te gusta mucho su música y su arte, ¿quién sería?
A$AP Rocky, porque sabe colaborar, y es lo mejor que sabe hacer. Sabe escoger su equipo de trabajo para los proyectos.
Frank Ocean también, que es prácticamente inaccesible, pero es alguien que también sabe colaborar con buenos directores y tiene un buen branding y equipo detrás de él. Es bastante artístico y sofisticado, bien elevado a lo que ellos hacen, es cero peatonal. Hace buen arte.
¿Existe algún video musical en el que hayas dicho “ojalá lo hubiese hecho yo”?
Si, hay miles. Uno que me gustó mucho fue el de Floor Seats de A$AP Ferg, porque siento que la postproducción ahí fue fenomenal, nunca había visto una cosa tan agresiva como esa, y eso en verdad me empujó de mi silla.
El video de Up&Up de Coldplay también, que lo dirigió Vania Heymann, me pareció bastante bueno, no solo con respecto a los efectos visuales que es lo que llama más la atención, sino también el concepto que es tan brutal, que me hubiese encantado trabajar ahí, porque era original, nadie lo había hecho, y fue ahí cuando me quede como “¿sabes que? eso me hubiese gustado”
¿Tienes preferencia en algún género musical en específico?
Creo que Hip-Hop, porque siento que ahorita hay muchísimos artistas buenos que además colaboran con tremendos directores. Tienes a Kendric, Kanye, ASAP Rocky y ASAP Ferg, Cardi B, Megan Thee Stallion… todos ellos son excelentes y trabajan con tremendos directores y editores, y ese es el punto más alto que puedes llegar en la industria de la música. Frank Ocean también está metido ahí. La están partiendo, y ese es el lado bueno del Hip-Hop.
Y con respecto al storytelling y géneros cinematográficos (ya lo que tiene que ver con thrillers, romance…), ¿con cuál te gusta más trabajar?
A pesar de que los videos musicales no los categorizan tanto por género,porque siempre hay unos más románticos, otros más cómicos, a mí me gustan más los videos más oscuros, que sean un poco más callejeros y urbanos. No me gustan las cosas que sean muy vainilla, sino más algo que se venga a comer el mundo, algo que me haga sentir algo. Hay muchos videos que son muy básicos, que no te hacen sentir nada porque no hay un buen concepto detrás de ello. Me gustan aquellos que tienen una chispa, los que usan movimientos de cámara nuevos, aquellos que siempre están innovando y sacando ideas desde su lado más profundo para encontrar algo que nunca se había hecho. Y usualmente esas ideas suelen ser más underground, más oscuro.
No me gustan mucho los románticos o los cómicos, a menos que sean de humor negro. Tampoco me gustan mucho los de reggaetón (y eso que amo el reggaetón), hasta que tuvo que venir un Bad Bunny y un J Balvin a cambiar el status quo; ellos tienen muy buenos videos. Un video bueno, por ejemplo, fue el de Dakiti y el de Yo Me Visto Así. Bad Bunny es tremendo creativo, además tiene a su director Stillz, que tratan de cambiar esa fábrica o paradigma de lo que eran los videos de reggaeton viejos, que ahora tienen un concepto y un approach artístico.
En términos de videos musicales, también me parece que Rosalía la anda partiendo. Su colaboración con la directora Diana Kunst fue tremenda.
Si sólo pudieras escoger uno de tus trabajos del cual estés realmente orgulloso o simplemente fue muy especial para ti, ¿cuál escogerías y por qué ?
Está difícil (se ríe), pero creo que el que hice con Tierra Wack, que incluso estuvo nominado a mejor video musical en los Grammys, por todo lo que vino y todo el glam que trajo.
También porque pude ir a los Grammys -que estuvo muy cool- gracias a mi mejor amigo, que estaba nominado, y me llevó de invitado; también por el proceso de trabajo y la experiencia de editarlo prácticamente mano a mano con el director, Marco Prestini, que es un tipo sumamente talentoso y rudo con lo que hace, él te empuja a lograr buenos resultados. Fue un gran aprendizaje
Vale destacar que esto lo editamos en la universidad, éramos el y yo en dos computadoras, y es una anécdota buena para los que estén leyendo la entrevista y que quieran hacer cosas así, porque te enseña a que no necesitas los equipos más sofisticados para lograr algo profesional. Si tienes talento, una buena canción, trabajas con un buen director y tienes un buen concepto, lo puedes hacer donde sea. Tal vez necesiten un presupuesto decente, pero mira, lo editamos en la universidad, en las noches, y por eso mismo lo logramos.
¿En donde sueles encontrar la inspiración? ¿Tienes algún editor favorito?
De largometrajes me gusta mucho Jay Rabinowitz, de Requiem for a Dream, Stephen Mirrione, Angus Wall, Kirk Baxter. De las docu- series que hay en Netflix, me gusta mucho el trabajo del equipo de editores de The Last Dance y el team de editores de Big Little Lies. Ésta última en particular, a pesar de que pueda verse simple, es probablemente una de las mejores series editadas que alguien pudo haber hecho, y eso que yo no le paro mucho a la edición de series porque me concentro mucho más en la trama, pero BLL está tan bien editada que te das cuenta que ese es el nivel y el ejemplo que se debería seguir.
De comerciales también hay bastantes, de nuevo Angus Wall, Sam Ostrove y muchos más. Son tantos que ya ni se cual decir.
¿Qué recomendación le das a alguien que quiera seguir tu ejemplo y quiera llegar a un lugar como el tuyo?
Creo que les recomiendo empezar agarrando gusto, y una vez que desarrolles tu gusto, que no es fácil porque toma mucho tiempo, ya verás que irás avanzando y consiguiendo nuevas oportunidades. Especialmente en Venezuela, que el gusto suele ser- en su mayoría- muy bajo porque no se hacen tantas producciones como acá y por la situación del país, donde es un poco difícil porque muchos no están concentrados en el arte y la cultura, y la triste prioridad termina siendo cuál es el plato que se pondrá sobre la mesa esa noche.
A mí, al principio, se me hizo difícil cuando me encontré con este nuevo mundo; pero si están bien metidos en la farándula artística elevada de Venezuela y siguen/conocen a personajes como Jonathan Jakubowicz, Fina Torres, Lorenzo Vigas, quien fue que hizo Desde Allá que ganó un Golden Lion y es una de las películas más artísticas de Venezuela, Sofía Imber, Renny Ottolina, Óscar Yanes… si estás en ese nivel y tienes ese acceso te va a ir bien.
Me pasó que, el arte al que yo tenía acceso era bastante limitado, y cuando llegué a Los Ángeles, vine con un gusto muy primitivo y superficial, y no fue hasta que esta ola de europeos, asiáticos y americanos me expusieron a un mundo desconocido de las artes, que estaba miles y millones de millas más adelante de dónde estaba, y me di cuenta que ese era el nivel de sofisticación al que yo quería llegar y al que quería tener acceso. Ahí me di cuenta del arte que es bueno y el arte que es simple y peatonal. Eso fue lo que más me costó, y una vez que desarrollé eso, que me tomó años en desarrollarlo, ahí en adelante lo que tienes que ver es con quién te tienes que asociar y ver quienes son más inteligentes y más avanzados que tú para que te les unas y así puedas aprender poco a poco de todo, porque generas confianza y demuestras que eres talentoso y que quieres saber cada vez más. Mi historia es que todo empieza con tener buen gusto. Eso no significa que yo tenga el mejor gusto de toda la historia, eso es algo en lo que siempre estoy trabajando y depende de todo el contenido que vaya consumiendo cada día, y con eso todo el tiempo va amoldándose y afinándose. No es algo que se termina, sino algo que cada día vas cultivando.
¿Cuáles son tus top 5 de películas favoritas?
- Magnolia
- Requiem for a Dream
- The Social network
- Good Time
- The Killing of a Sacred Deer
(A este punto de la cabeza pa’ fuera)
Para finalizar ¿Qué música escuchas ahora? ¿Nos puedes dejar algunas recomendaciones musicales que más te gusten del momento ?
Me encanta esta pregunta, porque escucho demasiada música, incluso creo que escucho más música de lo que veo películas. Me voy a meter en mi spotify, literal (se ríe).
Últimamente no he dejado de escuchar a :
- Aphex Twin.
- The Kills
- The National, una de mis bandas alternativas favoritas de la historia, porque cada disco y cada canción que tienen es buena, no tienen nada malo
- Labrinth
- Bon Iver
- Ed Maverick, excelente
- Arcade Fire, no me canso de escucharlos
- Cualquier cosa que saque Bad Bunny
Y de música venezolana, porque también escucho mucha música de allá:
- Los Mesoneros con Pangea, que a mi parecer, es uno de los mejores álbumes que han salido de manos venezolanas en los últimos años
- Simon Grossmann
- Cualquier cosa que haga Rodrigo Solo
- Lebronch
- Rawayana OBVIAMENTE, todo lo que haga Beto y Broccoli Records me parece que vale la pena escucharlo
- Mis amigos de Le’ Cinema, que son mis mejores amigos desde que estudiamos en la Academia Washington