Tres años más tarde, las autoridades del Reino Unido han condenado con 55 años de prisión a Hashem Abedi, principal cómplice del atentado ocurrido al finalizar el concierto de Ariana Grande en el Manchester Arena en mayo de 2017.
Según informan medios ingleses como NME, Hashem conspiró junto a su hermano Salman, la explosión en las instalaciones del lugar, mientras los asistentes se encontraban saliendo del concierto, con la intención de “matar a la mayor cantidad de personas posibles”.
En dicho atentado, Salam fue el encargado de detonar el dispositivo, suicidándose él y acabando con la vida de 22 personas y ciento de heridos.
Ahora, tres años después, el hermano de Salam, Hashem, fue declarado culpable con 22 cargos de asesinato en su contra, siendo asó la mayor condena por asesinato en la historia del país.
Old Bailey, juez encargado del caso, afirmó que: El acusado debe entender claramente que el término mínimo que debe cumplir es de 55 años. Puede que nunca sea liberado”.