El trabajo de las sesiones V-Rock siempre ha sido particular, como concepto no solo apuestan por hacer pasar un buen rato a su público sino a dar alguna lección sobre música y cultura pop venezolana y quizás las más recientes sean el caso más emblemático de esta doble tarea.
La fundación Nuevas Bandas decidió viajar en el tiempo a la radio venezolana de los años 80, un momento donde el pop del país era liderado por una generación de voces extraordinarias. El concierto revivió estas canciones para un público de diferentes generaciones que mezclaba a quienes recordaban las canciones de su juventud con los que sólo las conocían del carro de sus padres.
El grupo central formado por fijos de las sesiones V-Rock como Fernando Bosch de La Pagana Trinidad en la guitarra y las voces, Víctor Rodríguez de Los Humanoides en los teclados y a los más recientes como el bajista Raymond Mariño de La Fleur, el baterista Juan Méndez del grupo Los Próceres y como percusionista a Carlos Manuel “El Mara” González de Anakena y Clubhouse.
El concierto abrió con una poderosa interpretación del tema “Fantasía” de Franco De Vita, una excursión del compositor a tonos de música disco, antes de pasar a la balada “Ya no estas aqui” original de Guillermo Carrasco con la cual demostraron una interesante variedad musical que mostrarían toda la tarde.
Luego de una breve introducción apareció en tarima el primer invitado Santiago de la Fuente, vocalista de Anakena quién presentó dos canciones muy diferentes de Yordano, la romántica y dulce “Manantial de corazón” y la oscura “Perla negra” cada una mostrando un lado diferente del compositor y de Santiago como vocalista que supo encontrar las emociones en la triste historia del segundo tema. Pero el vocalista no se enfrentó a las canciones solo, tuvo la suerte de contar con el saxofonista Miguel Chakarji quien supo transformar el ambiente como lo requería cada una de las dos piezas.
El grupo central volvió a tomar el protagonismo con el tema de Ilan Chester “Eres una en un millón” para el cual el bajista Raymond Mariño se metió en la piel del reconocido cantautor sin demasiadas dificultades.
Salomón Akerman fue el siguiente en tomar la tarima y pusó a bailar al público con los merengues pop de Sergio Pérez “Mentiras” y “Los Curanderos” en los cuales no solo se destacó sino que le dio espacio para lucirse a Carlos “Mara” González para destacar en la percusión latina. El vocalista se noto cómodo con el material y fue el primero en parar a la audiencia.
La siguiente en tarima fue Nany Huizi vocalista de La Fleur quien tomó un tema de la cantante Melissa, apodada “la reina del rock” realmente la artista era una singular diva pop y Huizi supo meterse en el papel con “A punto de caramelo” antes de transformarse en Karina a “Sé como duele” ambas coreadas con particular entusiasmo por el público femenino. Ella y Mariño, su compañero en La Fleur, se juntaron para el tema de Ilan Chester “Un querer como el tuyo”.
Fernando Bosch tomó de nuevo el micrófono para interpretar un tema del cantautor Colina: “Si tú te vas” el cual dejó mostrar el talento en los teclados de Víctor Rodríguez quién sigue mostrándose como un artista extraordinariamente ecléctico en estos conciertos.
El siguiente tema “Química” de Frank Quintero fue interpretado por el icónico Jorge Spiteri, el único de los invitados que vivió esta epoca dorada del pop. El artista se desenvolvió en la tarima mostrando porqué sigue siendo una clave en la historia del pop y el rock venezolano a pesar de los años.
Víctor fue el encargado de cantar la icónica “Luis” de Franco de Vita coreado por el público y acompañado por el saxo de Chakarji quien en definitiva se ha vuelto una pieza clave de las sesiones V-Rock. Finalmente todos los invitados subieron a la tarima para cantar el tema de Yordano que daba nombre al evento “Madera Fina”.
Sin embargo el público, a estas alturas de pie y cantando llenos de nostalgia, pidió un tema más por lo que Spiteri regresó para cantar su propio tema “Amor” una canción en spanglish llena de funk y diversión enviando al público a su casa con una sonrisa.
Durante toda la función Félix Allueva estuvo hablando de la importancia de estos temas para la cultura pop venezolana y aquí toca hacer una confesión: No conocía una buena parte de estas canciones, y por eso son importantes conciertos como este. Las sesiones V-Rock siempre han tenido una parte pedagógica y quizás ninguna tan necesaria como esta. El pop venezolano de los 80s no es solo unas canciones que tus padres cantan en la madrugada con un par de tragos encima, también es una pieza necesaria para entender cómo sonamos y por qué sonamos así.