Ser músico no es trabajo fácil y menos cuando se está comenzando. El proceso de consolidación es un camino largo y lleno de obstáculos en el que muchos terminan rindiéndose ya sea por falta de disposición o por falta de ayuda.
Para el artista que está iniciando su vida musical son muy importante los aliados y todas aquellas plataformas de comunicación dispuestos a ayudarlos. Por eso, medios como la radio han sido figuras claves en el desarrollo de casi todas las bandas y artistas que se conocen a nivel mundial. Sin embargo, en la Venezuela de hoy la relación entre los músicos emergentes y la radio se ha visto amenazada por la aguda crisis económica que desde hace años ahoga al país.
A pesar de la inflación económica que ronda por encima del 500% y de unos pronósticos catastróficos para final de año, el domingo 23 de octubre se llevó a cabo el evento de música alternativa más famoso de Venezuela, El Festival Nuevas Bandas. Con la participación de más de 10 bandas de toda Venezuela, el concierto llenó de ánimo y esperanza a una ciudad que por meses no ha visto más que degradación y crisis.
Durante el evento, Juan Sapienza, líder y vocalista de la banda participante, Casona Fletcher, explicó cómo le ha costado hacer que su proyecto sea escuchado y difundido. Sostiene que como músicos emergentes y en pleno crecimiento se enfrentan a diversos obstáculos, tales como el hecho de que las radios, por cuestiones comerciales, ya no estén colaborando con el talento nacional.
Sapienza es optimista y está contento de haber participado en el Festival Nuevas Bandas ya que eso lo impulsará y le ayudará a que su banda se posicione en todo el territorio, no obstante, hace énfasis en la gravedad que representa la ausencia de ayuda radial para los artistas emergentes.
Luanda Caleca, mánager musical y estratega artística, explica que la relación entre la radio y los nuevos músicos está tan mal debido a que “las emisoras se vieron obligadas a cambiar su programación musical y a colocar la música que a todos les gusta”. Sostiene que la crisis económica ha obligado a los locutores y directivos de las radios a transmitir solamente aquello que atraiga oyentes.
Caleca expone que géneros como el rock, las fusiones y los cantautores son algunos de los más afectados por esta actitud que la radio ha ido adoptando desde hace ya varios meses. Los patrocinadores, cuenta la mánager, son cada vez más estrictos y más exigentes, y por esa razón, todo lo desconocido o nuevo se excluye.
La estratega caraqueña lleva años trabajando con diversos artistas y conociendo todo el entramado cultural de la ciudad y cuenta que hace unos años, Caracas y su radio eran totalmente distintas. Explica que hace tan solo 5 años, la radio capitalina estaba “repleta de talento nacional y emergente” y que había locutores como Iván Matta que se preocupaban y se encargaban de apoyar constantemente a los artistas locales.
Hoy en día, dice Caleca, es cada vez más difícil que los artistas suenen en la radio. No es imposible, pero sí muy difícil, concluye.
Por otro lado, el locutor y Dj, Marco Santos, mejor conocido como Dj Marco 77, tiene una visión un tanto más optimista y positiva sobre la relación actual entre la radio y los artistas emergentes. Acepta que la crisis económica ha afectado severamente tanto a la radio como a los músicos, sin embargo, sostiene con ímpetu que “hoy la radio sigue siendo un medio efectivo de promoción para los talentos”.
El locutor explica que uno de los mayores problemas que afecta la relación entre los artistas nacionales y la radio es sobre todo la fuga de talentos. Dice que el hecho de que las bandas nacionales más populares estén fuera del país, afecta directamente la conexión entre el medio y el artista.
De igual manera, Santos le da mucho valor y mucha importancia al contenido musical que presente el artista emergente. Sostiene que si los proyectos saben comunicar y vender su proyecto, ya tienen la mitad del camino hecho. Más allá de la crisis económica y de todas las trabas que la situación país pueda presentar, la calidad de la música es indispensable y definitiva para el desarrollo de cualquier artista.
A pesar del deterioro de esta relación tan importante para el mundo cultural del país, muchos amantes de la música y del talento nacional siguen apostándole a la evolución artística y siguen realizando eventos, seminarios, charlas, festivales y distintas actividades que ayuden a preservar lo que queda de música alternativa en el país.
Tal es el caso del ya mencionado Festival Nuevas Bandas 2017 que se llevó a cabo durante toda una semana en la que no solo se contó con el concierto final donde las bandas participantes se presentaron, sino que además, durante todos esos días se llevaron a cabo reuniones del gremio, ruedas de prensa, conversatorios y diversos eventos que reimpulsaron y han venido reactivando de alguna u otra manera toda la movida musical venezolana.
Durante una de las charlas sobre los bares de rock en Caracas, Sail Bartolozzi, propietario del local La Quinta Bar, contó que él extrañaba esos años en los que un local podía vivir solo de rock y de conciertos de bandas nacionales. Explicó que la adaptación a esta nueva realidad económica no había sido nada fácil, ya que sentía que de alguna manera se estaba vendiendo por el hecho de haber convertido su antiguo bar de rock en una discoteca de reggaetón y música electrónica. Sin embargo, Bartolozzi concluyó que para sobrevivir tuvo que hacerlo.
La realidad económica de Venezuela es tan grave como preocupante. Para seguir adelante, casi todo el país ha tenido que transformar sus hábitos e incluso ha tenido que adaptarse a nuevos trabajos y nuevas formas de generar ingresos. La cultura, lamentándolo mucho, no ha escapado a esta realidad y al igual que el resto de la nación, su situación empeora cada día más.
La relación entre la radio y los músicos emergentes atraviesa tal vez uno de los peores momentos de la historia cultural del país, no obstante, el arte, como todo lo esencial, no se pierde sino que se transforma.