La globalización nos ha enseñado que el mundo es más rico y hermoso de lo que creíamos. Ya no solo admiramos las montañas o las playas que tenemos a unos cuantos kilómetros sino que ahora tenemos las herramientas y la facilidad para admirar la belleza de otros países y de otras culturas.
Si la globalización ha logrado algo positivo es precisamente haber permitido la apreciación y el reconocimiento multilateral. Hoy en día Machu Picchu y la gran Muralla China están tan cerca como los médanos de Coro y el lago de Maracaibo. Tal vez no físicamente, pero sí intelectualmente. La globalización nos ha acercado y nos ha demostrado que todos los países y todas las regiones del mundo tienen particularidades fascinantes.
Con la música ha pasado lo mismo. Y no solo se trata de apreciación, sino de acción. Músicos y bandas de todo el mundo están fusionando géneros y corrientes sin ningún tipo de prejuicios ni de reglas. Muchas veces los resultados no son buenos, pero en la mayoría de las veces los resultados son sencillamente tan extraños como increíbles.
Debido a eso, la forma de hacer música ha cambiado, pero también ha cambiado la forma de escucharla. El oído del público y de las masas ahora está afinado de otra manera. Ya lo extraño no es feo, ni lo lejano es inentendible. Ahora, por el contrario, reina la fusión y lo extravagante.
Hace poco, el video de la canción «Despacito» interpretada por los puertorriqueños Daddy Yankee y Luis Fonsi, se convirtió en el video más visto de la historia de la plataforma digital, Youtube. Actualmente cuenta con más de 3 mil millones de vistas (3.000.000.000) y según informa Youtube, el video ha sido reproducido más de un millón de veces en 99 países de todo el mundo. Así, «Despacito» se convierte en la canción más popular y escuchada en todo el planeta durante este año.
Por otro lado, hace tan solo unos días, el tema «Mi Gente» de J Balvin se posicionó como la canción más escuchada en la famosa aplicación Spotify. El colombiano trabajó con el Dj Francés Willy William y de esa manera lograron crear esta pieza que como se adueñó de Spotify se ha adueñado de muchas otras listas y rankings.
De esa manera, «Despacito» y «Mi Gente» se han convertido este año en las protagonistas de la música popular mundial y ha consolidado el reino de los latinos en la música. Hace años que los latinoamericanos empezaron a construir su imperio con el reggaetón, no obstante, hoy han llegado a un nivel que tal vez nunca imaginaron.
¿A qué se deberá el éxito latino en la música? Sin duda, son muchas las razones. Aspectos como la unión del gremio, el desarrollo profesional de la industria y la inversión económica han sido fundamentales para lograr esto, sin embargo, para mí, el aspecto más importante y decisivo al que se le debe casi todo el éxito ha sido que la música latina encierra ese sonido extravagante y pintoresco que el público moderno y globalizado de hoy busca.
La música latina urbana que domina hoy las emisoras de radio, los canales de televisión y las plataformas y aplicaciones digitales, es uno de los frutos más peculiares y llamativos de todo el proceso de globalización. Esta música no solo está técnicamente muy bien hecha para cautivar corazones, sino que además cuenta con una fusión de ritmos y sonidos que junto al sensual tumbao latino, la convierten en una tendencia adictiva.
Cada día aparecen nuevos temas y cada día los latinos parecen adueñarse más de la industria musical. ¿Durará estos para siempre? O ¿solo será una tendencia pasajera?