El domingo 30 de julio del 2017 pasará a la historia como uno de los días más sangrientos, injustos y polémicos de la historia del país. Ignorando a millones de ciudadanos e ignorando a cientos de países en todo el mundo, el gobierno liderado por Nicolás Maduro llevó a cabo unas elecciones ilegales y fraudulentas con las que se eligieron los miembros de una Asamblea Nacional Constituyente que no tiene ni apoyo popular ni sustento jurídico.
Hoy Venezuela amanece más golpeada y ultrajada que nunca y es debido a que una pequeña élite, conformada tan solo por unos cuantos, ha decidido imponer su voluntad autoritaria y su apetito insaciable de poder a toda una nación que por largos meses ha sufrido y ha luchado sin cesar en las calles pidiendo ser escuchada y pidiendo un cambio.
El gobierno y sus seguidores ya no saben lo que es la dignidad, ni lo que es la política y tal cual como tribus arcaicas y salvajes han violado todo principio democrático, ético y ciudadano y han decidido no solo imponer autoritariamente una constituyente sino que además han hecho uso de los métodos más vergonzosos y más repudiables para su difusión y su propagación.
Muchos de esos métodos han involucrado a diversos artistas y músicos que han tenido que enfrentar la indignación de haber sido utilizados ilegalmente y sin su consentimiento como propaganda de la dicha constituyente y además deben enfrentar la frustración de no poder hacer nada al respecto ya que el gobierno sencillamente maneja todos los organismos que podrían hacer algo.
Tanto los artistas y músicos como todos aquellos ciudadanos que no apoyan este régimen ilegítimo se sienten hoy más indefensos y desprotegidos que nunca ante un gobierno que está resguardado por el ejército y que está tomando brutalmente, tal cual bestia, todo ente o institución que no lo apoye.
Artistas como Rodrigo Gonsalves, cantante de la banda caraqueña ViniloVersus, Laura Guevara y Chino y Nacho han sido algunos de los muchos músicos que los partidarios del gobierno han elegido para violar sus derechos y para utilizar, sin permiso alguno, su imagen y sus canciones. El conocido y polémico programa Zurda Konducta parecen ser los principales culpables de todos esos atropellos.
De esos casos se podría hacer una gran lista e incluso se podrían escribir diversos libros. Para conocer otros casos ve aquí:
5 oportunidades en que el gobierno venezolano se olvidó de que existen los derechos de autor
Sin embargo, lo que vale preguntarse ahorita es: ¿Hasta dónde es capaz de llegar el descaro y la ineptitud de esta gente?, ¿no habrá dentro del gobierno ni un ser sensato que le dé un parao a tanta desfachatez? ¿No habrá nadie capaz de detener a estos ignorantes que hacen y deshacen como les plazca?
Por otro lado, diversos artistas adeptos al gobierno ven como degradan a la cultura nacional y como ultrajan a músicos como Wuilly Arteaga y son incapaces de pronunciarse o por lo menos de rechazar dichas acciones. Tal vez se deba rescatar el valor de Gustavo Dudamel, quien, a pesar de haber sido gran seguidor del chavismo, al ver este atropello desmedido por parte de las fuerzas del estado, decidió retirar su apoyo a los gobernantes.
Millones de venezolanos están en este momento desconsolados y desesperanzados. La salida a este desastre no parece asomarse por ningún lado y la emigración es cada vez mayor, sin embargo, la historia ha demostrado que esos personajes que se las dan de fuertes y de invencibles, tarde o temprano terminan cayendo bajo su propio peso.
Los músicos nuevamente vuelven a ser víctimas de un sistema cuyo fin ya no es un mejor país, ni una mejor sociedad sino más poder y más control. No obstante, a pesar de toda la barbarie, la escena nacional con apoyo de muchos artistas internacionales, sigue luchando y pidiendo valientemente un cambio para Venezuela. Ninguna arma jamás podrá silenciar el canto de un pueblo y los músicos han estado y siempre estarán allí para apoyar.
Más temprano que tarde la música opacará el sonido de sus armas y esperamos estar allí para presenciar la belleza que será ese concierto.