Laura Guevara nos tiene acostumbrado a sorprendernos show tras show, en esta oportunidad quizás en un ambiente mucho más íntimo que en sus anteriores conciertos, pero en mi opinión mucho más especial por la cercanía que tuvo la cantante con el público.
El pasado 24 de Marzo y con las dos salas del B.O.D completamente llenas, Laura dijo adiós por un tiempo, a los escenarios venezolanos antes de su partida al extranjero. Con una impecable y especial interpretación de “Tiempo de escape” por la inclusión de instrumentos como el contrabajo, se dio inicio al show.
David “Zancudo” Peña (contrabajo), Gustavo Medina (guitarra eléctrica, coros), José “Tipo” Núñez (batería), Zarik Medina (teclados, coro) acompañaron a la cantautora caraqueña en un breve saludo al público para inmediatamente interpretar el clásico “Frenesí”. Ya durante la gira de medios Laura ya había hecho énfasis en que además de sus temas estaría interpretando canciones habían marcado su vida, y pareciera que el tema de Alberto Domínguez, no ha sido importante en su vida, sino en la de todo los presentes ya que fue coreado durante toda la canción.
“Acidito” sería el primer tema venezolano que interpretaría en la noche, un merengue venezolano del compositor larense Adelis Freitez, interpretado con mucha precisión a pesar de su complicado tempo. Laura tomó un momento para compartir con un público que no paraba de expresar cariño y admiración, para agradecerle no sólo a los músicos que la acompañaban esa noche en tarima sino para agradecerle a todos los artistas venezolanos que la habían apoyado y a su público “Todo se lo debo a mi país” frase que hizo que los presentes aplaudieran fuerte, el show se comenzaba a tornar en algo más íntimo, gracias a la honestidad de la cantante, que pasaba de ser el típico concierto al que estamos acostumbrados, a ser casi una reunión de despedida para una querida amiga.
Luego de confesar que había pasado todo el día llorando y su emoción por ir a poner el nombre de nuestro país en alto., ya había más de uno con el guarapo aguado, como coloquialmente se dice, fue perfecto el ambiente para una emotiva interpretación de su tema “Tú”. A la hora de presentar la siguiente canción comentó que muchos la conocieron a través de un comercial, por el que inmediatamente los presentes aplaudieron emocionados sabiendo que el tema que seguía era “El constructor” en el que desde ese primer y reconocido “Quiero”, puso el público a cantar a todo gañote.
El momento clímax de la noche y quizás lo que confirmó lo especial e íntimo de la presentación, fue cuando Laura contó la historia de un chico llamado Alejandro, el cual le escribió un correo pidiéndole una canción con la que le pediría la mano a su novia Gaby, como era de esperarse la historia hizo que todos los presentes coreaban el clásico “Aaaaww”, que se acostumbra con cuentos como esos, pero lo que hizo que las salas estallan con gritos de emoción fue cuando la cantante comentó que la pareja no solo se había casado por el civil el mismo día de la presentación, sino que estaban en una de las salas, por lo que fueron aplaudidos y donde más de uno pedía que subieran al escenario, cosa que no quisieron hacer. “Te quiere” es el nombre del tema que Laura escribió para la pareja y que interpretó ella sola en el piano.
Luego de toda la conmoción por la historia Laura llamó a su amiga Ana Elba Domínguez (Cello) para interpretar quizás una de mis interpretaciones favoritas de la noche, “Poema”, segundo tema nuevo de la noche, interpretado sólo con un cello y un cuatro. La euforia que había causado la pareja recién casada poco a poco estaba siendo sustituida por una calma que se tornó casi reflexiva cuando la cantante interpretó “Tonada de Luna Llena” acompañada solo por el contrabajo del “Zancudo” Peña, integrante de Ensamble Gurrufio.
Cuando Laura invito Jhoabeat al escenario, el público parecía no estar muy claro de quién se trataba y para aquellos que conocemos el trabajo del percusionista vocal, solo nos emocionamos por saber lo que venía. El beatboxer dejo a mas de uno boquiabierto con una demostración de su trabajo, dando tiempo también para que Laura se cambiará e interpretarán junto con Jhoa el tema “Arbolito Sabanero” del Simón Díaz, tema que era tocado en vivo por primera vez.
Para el momento en el que interpretaría “Agua” Laura dedicó una palabras en la que invitaba el público a ser mejor, porque como comento ella: “El país necesita que seamos más sabios, más honestos para que las cosas cambien” y con la metáfora en la que cada uno de los presentes eran una gota de agua que conformaba un río, demostrando que nuestras acciones aunque pequeñas pueden hacer que las cosas cambien en el país, para terminar invocando a un futuro mejor mientras repetía “Ojala llegue el agua”.
“Late” y “Más feliz” fueron las siguientes en el repertorio, claras favoritas del público, esta última acompañada de la voz de Zarik Medina. El segundo invitado sorpresa de la noche fue la bailaora Gabriela Alfonso, para acompañar a los músicos con su performance en el tema “Ojos malignos” tema de Soledad Bravo y Juan Francisco Pichardo, al final de la canción Laura anunció que era el cumpleaños de Gaby , y junto al público le cantaron cumpleaños acompañados de una torta.
Poco a poco el concierto iba llegando su final, “Fuego” tema con el que Laura suele terminar sus shows acompañada por una agrupación de tambores, en esta ocasión fue acompañada de Jhoabeat que le puso el sabor afro venezolano al que estamos acostumbrados. Como era de esperarse el público sin pensarlo empezó a pedir otra, por lo que inmediatamente comenzó “El súper bloque” para terminar el concierto arriba, con la vibra divertida que siempre deja este divertido tema del Tío Simón.
Es inevitable decir que vamos extrañar a Laura Guevara, pero sabemos que este es el momento perfecto para que se vaya a recorrer Latinoamérica para probar nuevas tarimas y seguir poniendo el nombre de Venezuela tan alto como muchos otros músicos lo han estado haciendo en los últimos años.
