Rocio MateosEs bien sabido el importante rol que juega la Fundación Nuevas Bandas, y su respectivo festival, en la escena musical venezolana. Reconocidas bandas han salido de este festival. Se trata de aprovechar el impulso que te da, ganes o no, porque sólo ganar no basta. Queda por parte de la banda seguir trabajando en su arte y averiguar qué tan lejos se puede llegar. KungFu Club, ganadores de la edición del Festival Nuevas Bandas 2015 no pararon de moverse, y sin esperar mucho nos ofrecen su primer EP, 3001.
“Dos Mundos” es el tema de apertura, envolviéndonos en una especie de viaje espacial con una melodía algo nostálgica. Los sintetizadores y ritmos futuristas que aquí presentan son lo que definirán la textura del álbum en su totalidad. “3001”, el single principal del EP, es esta especie de himno juvenil, que suena a noche y a ciudad, a luces de edificios y de estrellas a la vez.
La producción se torna después algo más densa, menos soñadora, más terrenal. Las guitarras distorsionadas empiezan a ganar protagonismo. “No tiene reflejo tu espejo”, repite frenéticamente la cantante Isa Liberatoscioli, dejándose llevar por el rock que se está apoderando del espacio, hasta que el tema “Explosión y Confusión” llega a una especie de éxtasis que le da cierre a un corto pero poderoso EP que estuvo acumulando energías desde el segundo en que comenzó.
Este breve trabajo de la agrupación de Barquisimeto parece ser una muestra de innovación en lo que respecta al paisaje sonoro venezolano actual, y se espera de ellos que no paren de moverse.